Duda agua la fiesta del Espanyol

El bal¨®n no entiende de m¨¦ritos ni medallas sino que se entrega al que mejor le acaricia. Como a Sergio Garc¨ªa, el Quijote del Espanyol porque en muchas ocasiones juega solo. Como a Lucas V¨¢zquez, que evidenci¨® ser un extremo completo, veloz y con quiebro, todav¨ªa un poco verde y con un regate de m¨¢s. Como a Stuani, que siempre pone la cabeza a tiempo, como en ese gol sobre la bocina que pareci¨® definitivo y no lo fue. Y como a Duda, el mejor anoche a bal¨®n parado ¡ªy eso que tres goles llegaron as¨ª¡ª, que acomoda el pie sobre el esf¨¦rico en sus lanzamientos para dirigirlos donde quiere. Y eso hizo. Chut, bal¨®n sobre la barrera y gol que bien vali¨® el empate en el minuto 92. Todo un aguafiestas; todo un martillazo para el Espanyol, que sigue sin un triunfo que llevarse al buche, por m¨¢s que anoche pudiera al fin con sus miedos y jugara valiente, en campo ajeno y con ambici¨®n.

Pero el Espanyol tiene una idea con demasiados agujeros. Bien porque le falta pie, bien porque el entrenador no da con la tecla, bien porque la hoja de ruta es equivocada. Al menos en parte porque Sergio Gonz¨¢lez exige toque, salida limpia desde atr¨¢s, ritmo en la circulaci¨®n... protagonismo. Pero no le sali¨® ni en pretemporada ni ahora, cuando los resultados ajustician y el tiempo apremia. Aunque s¨ª hay una parte del plan que le funciona de maravilla: la presi¨®n adelantada con todo el equipo volcado en los momentos de acoso, siempre con la intenci¨®n de cerrar el campo, de estrecharlo y achatarlo como mandan los c¨¢nones, con varios segundos de arrebato tras la p¨¦rdida, con los dos jugadores m¨¢s cercanos al bal¨®n en la busca fren¨¦tica de recuperarlo y con marcajes individuales del resto.

Y el M¨¢laga, agradecido visitante que o no se estudi¨® al rival o lo hizo rematadamente mal, le facilit¨® la tarea; se empe?¨® en tocarla desde atr¨¢s, pero jug¨® al ralent¨ª y con imprecisi¨®n en el primer pase, desconexiones que le extendieron la factura inicial. Camacho y Darder bajaban a recibir, pero, sin poder girarse, devolv¨ªan de primeras y a la remanguill¨¦. Jauja para Sergio Garc¨ªa que, indetectable con y sin bal¨®n, tambi¨¦n es estupendo en sisar balones. En una de esas, se midi¨® ¨¦l solo contra seis y casi se sale airoso, despu¨¦s de descontar a tres y tirar uno a la lona con su juego de cintura. Sac¨® un c¨®rner, los colores al rival y una nueva ovaci¨®n de su gente.

Ocurre que la llegada de Caicedo al equipo ha retrasado una migaja la posici¨®n de Sergio, todo un chicle en la zona de trescuartos porque se estira a los lados sin rubor, porque mastica el bal¨®n cuando baja a componer o explota en el ¨¢rea, su casa al fin y al cabo. Como demostr¨® en ese remate que s¨®lo el larguero se atrevi¨® a escupir tras el centro de V¨ªctor ?lvarez. Aunque la jugada qued¨® invalidada por discutible fuera de juego; no as¨ª con la sensaci¨®n de que el Daniel el Travieso del Espanyol la iba a liar. Y as¨ª sucedi¨®. Fue en una contra interrumpida porque repleg¨® bien el M¨¢laga, cuando Sergio recogi¨® el cuero en la banda. Un recorte, una pared con Lucas V¨¢zquez y un pase filtrado entre l¨ªneas para Caicedo, que rebas¨® al adorado Kameni ¡ªle aplaudi¨® el Power8 Stadium en recompensa a sus siete a?os de blanquiazul¡ª para marcar su primer gol.

Sergio Garc¨ªa es el ¡®Quijote del Espanyol¡¯ porque en muchas ocasiones juega solo

Digerido el desplome, removi¨® el equipo Javi Garc¨ªa al quitar al inerme Santa Cruz para dar carrete a Amrabat, que se cobr¨® la banda para darle el medio a Juanmi. Sirvi¨® la argucia para estirar las l¨ªneas y para ampliar la movilidad a todos los atacantes. Todo un martirio para Colotto, m¨¢s lento que de costumbre porque hasta Santa Cruz le retrat¨® en una carrera. Y los mordiscos al campo, el avance tipo rugby le sirvieron al M¨¢laga para lanzar un ¨²nico c¨®rner. Luis Alberto lo ejecut¨® y Camacho, que sonroj¨® la defensa zonal del Espanyol porque Caicedo atac¨® al bal¨®n y Colotto no, remat¨® a gol.

Replic¨® en otro c¨®rner el Espanyol con un remate al larguero que luego Rosales desbarat¨® con el antebrazo. No se decret¨® penalti y el duelo se embelleci¨®, abierto e intenso, todo un correcalles. Lo prob¨® Sergio Garc¨ªa y respondi¨® Duda de falta, lo intent¨® V¨ªctor ?lvarez en una jugada ensaya de c¨®rner y contest¨® Juanmi... Pero el Espanyol, al fin insaciable, afanoso, acab¨® por quedarse la pelota con Lucas V¨¢zquez como capit¨¢n de las contras. Pero Kameni par¨® a Stuani, de nuevo a Sergio y a V¨ªctor S¨¢nchez. Hasta que Stuani se rebel¨® con un testarazo tras una falta lateral lanzada por el propio Lucas. Era el minuto 89, tiempo para el disfrute de una afici¨®n sin alegr¨ªas de m¨¢s en las ¨²ltimas ¨¦pocas. Era la reivindicaci¨®n del entrenador y de un grupo que no acababa de desatascarse. Y era, tambi¨¦n, demasiado pronto para la fiesta porque Duda no fall¨® su lanzamiento. Tambi¨¦n a pelota parada. Empate y disgusto continuado.