Un Sevilla profundo y con pegada

Lo mismo est¨¢ arriba que abajo. Igual sube que defiende. Hasta es capaz de asistir y jugarse despu¨¦s el tipo en un cruce decisivo. Tiene Aleix Vidal el estigma del jugador que se ha ganado con mucho esfuerzo el reconocimiento y la posibilidad de jugar en la ¨¦lite. Perdido en el Almer¨ªa, Monchi lo reclut¨® para el Sevilla y Emery ha hecho de ¨¦l su estandarte. Aleix representa a la perfecci¨®n a este equipo que est¨¢ engrasando el t¨¦cnico vasco. Un grupo solidario, fuerte, con un importante fondo de armario y terrible a bal¨®n parado. Un Sevilla que se impuso con merecimiento en C¨®rdoba en un derbi regional que se dio en Primera 42 a?os despu¨¦s.

El Sevilla jug¨® 15 minutos de ensue?o. Luego se relaj¨®. M¨¢s tarde Bacca se hart¨® de fallar goles y cuando el C¨®rdoba apretaba le salv¨® un penalti de Pantic a Vitolo que convirti¨® el delantero colombiano con su habitual destreza. El equipo de Albert Ferrer, todo voluntad, compiti¨® hasta donde pudo. Jam¨¢s dio la impresi¨®n de imponerse a un Sevilla que, si bien no es brillante, es un canto al f¨²tbol pr¨¢ctico. Emery mueve bien las piezas y en la capital de Andaluc¨ªa se viven d¨ªas de felicidad, instalado el equipo en las primeras posiciones de la clasificaci¨®n.

El Sevilla comenz¨® el derbi como un cicl¨®n, pasando por encima de un rival que durante 15 minutos fue un juguete en manos de los sevillanos. A Emery no le importa demasiado la posesi¨®n por el mero gusto de manejar el esf¨¦rico. Quiere un equipo que muerda, robe y se plante r¨¢pido en el ¨¢rea rival. Un Sevilla solidario que goz¨® de cuatro ocasiones claras en ese cuarto de hora de ensue?o. Un Sevilla al galope, desbocado, que marc¨® un buen gol en el pase de Aleix a Bacca y que se encontr¨® con Juan Carlos. El repaso era tan grande que parec¨ªa irreal. Por eso dur¨® lo que dur¨®.

Pasado al arre¨®n, el C¨®rdoba se recompuso. El Sevilla se refugi¨® en su solidez, pero perdi¨® el bal¨®n. Dej¨® de morder y el C¨®rdoba, bien conducido por Fede, muy veloz, dio muestras de vida. Surgi¨® Aleix en un bal¨®n que le qued¨® muerto a Crespo, la ocasi¨®n m¨¢s clara de un C¨®rdoba fr¨¢gil en defensa pero con alg¨²n argumento interesante. Al grupo de Emery le faltaba una mayor aportaci¨®n de Denis para asegurar el bal¨®n y tener la pausa necesaria que requiere el juego. Muchas misiones para el joven jugador gallego, al que se le exige, adem¨¢s, un trabajo continuo.

El Sevilla perdi¨® personalidad porque carece de creaci¨®n. Eso s¨ª, echando una mirada al banquillo Emery puede respirar tranquilo. Por eso Monchi ha confeccionado una plantilla de recorrido. Amag¨® el equipo hispalense en un par de ocasiones claras de Krychowiak y Bacca. La segunda lleg¨® en una delicia de Denis. Emery sac¨® a M¡¯Bia, un centrocampista que combina fuerza y regate, mortal en el juego a¨¦reo. Denis dibuj¨® un gran pase al ¨¢rea y el camerun¨¦s irrumpi¨® para conectar un impecable remate de cabeza ante la salida en falso de Juan Carlos.

El 0-2 debi¨® acabar con el derbi, pero el C¨®rdoba jam¨¢s se rinde. Apenas hab¨ªa creado peligro, si acaso en una falta de Abel que rechaz¨® el joven Sergio Rico, muy bien en la porter¨ªa. Fede, incansable, centr¨® con picard¨ªa al ¨¢rea, donde Borja remat¨® al primer toque. El 1-2 angusti¨® lo m¨ªnimo al Sevilla. Bacca, que hab¨ªa perdonado varias ocasiones con el 0-2 ofreciendo muestras de frivolidad, anot¨® un penalti cometido por Pantic sobre Vitolo. El colombiano hizo el tercero para instalar al Sevilla en lo alto de la clasificaci¨®n. Tres triunfos seguidos avalan el trabajo de Emery y sus jugadores, tambi¨¦n beneficiados por un calendario ben¨¦volo. Orden, banquillo y pegada forjan el esp¨ªritu de este Sevilla que se prepara para las grandes citas. Esta semana, Real Sociedad y Atl¨¦tico. Y Deulofeu no jug¨® ni un minuto.