Se?ores, hay que volver a los Juegos
Nunca he tenido la sensaci¨®n de ser diferente de un hombre. Es m¨¢s, a veces me sent¨ªa superior. Yo ten¨ªa m¨¢s conocimientos
Fui yo, una mujer, la que convenci¨® a todos esos se?ores de Saint Andrews de que el golf deb¨ªa ser deporte ol¨ªmpico. Ha sido un camino muy largo y dif¨ªcil. Era un tema que se debat¨ªa desde hace mucho tiempo, pero Estados Unidos, Gran Breta?a y otros pa¨ªses estaban en contra. Les preocupaba que los amateurs se mezclaran con los profesionales y que perdieran as¨ª su estatus de privilegio. Las dos grandes potencias ten¨ªan miedo de que entrar en unos Juegos les perjudicara. No fue hasta que Samaranch asegur¨® que solo jugar¨ªan los profesionales cuando se decidieron a apoyar el golf ol¨ªmpico.
Como presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola, yo era la voz principal en esas reuniones llenas de hombres cuando se debat¨ªa el tema. Tambi¨¦n era la ¨²nica mujer. No hab¨ªa otra en aquellos salones en los que habl¨¢bamos sobre las reglas, la situaci¨®n del golf internacional, el calendario... Nos reun¨ªamos en el ayuntamiento y almorz¨¢bamos en Saint Andrews. Nos sent¨¢bamos por orden alfab¨¦tico. Yo, Spain, estaba junto a Suecia y Suiza. Pocos pensaban que tendr¨ªa fuerzas para sacar adelante mi idea, pero con el tiempo vieron que lo que yo propon¨ªa iba a ser realidad. El golf deb¨ªa estar en los Juegos, y ahora que lo estar¨¢ en R¨ªo es un orgullo para m¨ª. No ten¨ªa sentido otra cosa, aunque las cosas con cierta tradici¨®n cuesta cambiarlas.
Lo mismo ha pasado con la prohibici¨®n de mujeres socias en Saint Andrews, un anacronismo. Han sido tradiciones m¨¢s escocesas que inglesas. En Troon, Prestwick y Muirfield tambi¨¦n hay restricciones. He jugado en Muirfield, por ejemplo, pero no pod¨ªa comer all¨ª. Por suerte las cosas han cambiado. Nunca he tenido la sensaci¨®n de ser diferente de un hombre cuando nos reun¨ªamos a hablar de golf. Es m¨¢s, a veces me sent¨ªa superior a ellos. Yo ten¨ªa m¨¢s conocimientos. Muchos no quer¨ªan que el golf fuera un deporte ol¨ªmpico, pero les convenc¨ª. Se lo dec¨ªa una mujer.
Emma Villacieros fue presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Golf entre 1988 y 2008.
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