Simeone regresa a su h¨¢bitat para interactuar
Tras cumplir cinco partidos de sanci¨®n, el t¨¦cnico regresa al banquillo ante el Sevilla
Sobre las cristaleras del palco desde el que Diego Pablo Simeone contempl¨® el Almer¨ªa-Atl¨¦tico delataron la sudoraci¨®n estresante del t¨¦cnico. Cada vez que el t¨¦cnico se inquietaba por lo que ve¨ªa, las palmas de sus manos dejaban grabadas sus siluetas en los cristales. El de los Juegos Mediterr¨¢neos fue el ¨²ltimo de los cinco partidos que el t¨¦cnico rojiblanco se ha visto obligado, por sanci¨®n, a presenciar lejos del banquillo. No se ha sentido c¨®modo Simeone en esas ubicaciones tan cl¨¢sicas en los entrenadores ingleses, pese a reconocer que la visi¨®n desde esa atalaya le permit¨ªa un an¨¢lisis m¨¢s certero de lo que suced¨ªa. Desde la pasi¨®n que siente por el juego y desde la que lo vive como jugador es un entrenador que necesita interactuar con sus futbolistas durante los partidos. Sus quehaceres a pie de campo tienen que ver con todo lo que sucede en el juego. Ordena al portero si debe sacar en largo o en corto, recoloca a los defensas, azuza con sus gritos la presi¨®n y sus jugadores le buscan para elegir la estrategia a seguir en las jugadas a bal¨®n parado. Suele decir Simeone que al final son los futbolistas los que deciden, pero tambi¨¦n se encarga ¨¦l muy mucho de que se ejecute lo que decide antes y durante los encuentros. En Atenas reconoci¨® sentir impotencia por no poder corregir con inmediatez lo que apreciaba desde el palco.
Su reaparici¨®n en el banquillo se produce una semana despu¨¦s de que por primera vez como entrenador del Atl¨¦tico escuchara a la grada reprobarle una decisi¨®n t¨¢ctica. Sentar a Griezmann y dejar en el campo a Ra¨²l Jim¨¦nez ante el Celta agit¨® a la hinchada que, contrariada, le reproch¨® la decisi¨®n de retirar al mejor jugador del partido y mantener al que esperaba que ser¨ªa sustituido. Los silbidos generaron malestar en su asesor de prensa Pepe Pasqu¨¦s que en las redes sociales lanz¨® mensajes que no han gustado en el club, principalmente en el que dec¨ªa ¡°no confundan la presa¡±. Se interpreta en los despachos que estaba se?alando al club o a los jugadores, adem¨¢s de percibir ese ¡°ojo chicos a qui¨¦n pitan¡±, como una amenaza velada de una futura marcha del club.
Desde la llegada de Emery se hicieron m¨¢s competitivos"
Con todo, el Atl¨¦tico celebra hoy ante el Sevilla el d¨ªa de las pe?as y Simeone ser¨¢ de nuevo entronizado por una hinchada que le sigue a ciegas pese a que mostrara esa puntual disconformidad. Desde las redes se ha instado a los seguidores atl¨¦ticos que se institucionalice el ¡°ole, ole, ole, Cholo Simeone¡±, coincidiendo con el minuto 14, en homenaje al dorsal que luc¨ªa como jugador. ¡°Deseo un estadio entregado con sus jugadores, una afici¨®n, como siempre, respondiendo a un partido importante para nosotros. Me imagino un estadio lleno y ellos saben que cuanto m¨¢s participan m¨¢s se les siente porque yo lo viv¨ª de jugador y de entrenador¡±, dijo el t¨¦cnico tras serle preguntado qu¨¦ esperaba tras los silbidos de hace una semana.
Estamos en un per¨ªodo de insertar de la mejor manera a los jugadores que han venido"
En su discurso de que el equipo pelea por ser tercero en la tabla, Simeone tiene al Sevilla como uno de los grandes rivales directos junto al Valencia. Tambi¨¦n ve en el conjunto de Emery muchas similitudes con su equipo: ¡°Los dos trabajamos bien la pelota parada. Desde la llegada de Emery se hicieron m¨¢s competitivos desde la agresividad. Del medio campo hacia arriba les caracteriza la velocidad, da igual que juegue Vitolo, Deulofeu, Aleix Vidal o Reyes¡±. En ese an¨¢lisis del Sevilla, Simeone dej¨® entrever la que fue una de sus peticiones que no fue satisfecha por el club cuando este verano buscaba un delantero de similares caracter¨ªsticas a las de Diego Costa. Pidi¨® a Fernando Torres y tambi¨¦n a Bacca para poder contar con una referencia potente y veloz. El club le ofreci¨® a Lukaku, con el que ya hab¨ªa un acuerdo cerrado, pero Simeone descart¨® al delantero belga. ¡°El Sevilla tiene un gran delantero que les har¨¢ dar un salto de calidad¡±, dijo en referencia al colombiano Bacca.
El entrenador rojiblanco tambi¨¦n volvi¨® a reconocer que el Atl¨¦tico sigue en construcci¨®n y que el proceso est¨¢ en los tiempos que esperaba: ¡°Es lo que me imaginaba, estamos en un per¨ªodo de insertar de la mejor manera a los jugadores que han venido. Ahora hay muchos partidos seguidos y de por medio hay poco tiempo para entrenar¡±. Sobre el ensamblaje se refiri¨® a que la lesi¨®n ha frenado el trabajo con Mandzukic y tambi¨¦n a Griezmann, Ansaldi y Siqueira. Al franc¨¦s, seg¨²n Simeone, a¨²n le falta la continuidad que ¨¦l demanda: Griezmann es important¨ªsimo para nosotros, pero los jugadores son m¨¢s importantes cuando tienen continuidad y nosotros lo necesitamos en su mejor versi¨®n. Tiene gol y uno contra uno, puede darnos profundidad y puede jugar en distintas posiciones. Pero con todo el respeto, no es lo mismo la Real que el Atl¨¦tico en exigencia¡±. Sobre los dos laterales izquierdos que est¨¢n en plena competencia concluy¨®: ¡°Ansaldi es m¨¢s profundo y Siqueira m¨¢s ordenado, esperemos que ambos crezcan en lo que les falta¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.