El Madrid ensaya el pragmatismo

El Madrid pelear¨¢ este s¨¢bado por revalidar el t¨ªtulo de la Supercopa en la que ser¨¢ la s¨¦ptima final consecutiva de los blancos en las tres ¨²ltimas temporadas. Rudy Fern¨¢ndez (22 puntos) y Llull (16, con 5 de 5 en triples) se bastaron para superar a un Valencia aplicado que comenz¨® efervescente pero se derriti¨® al final.

Acostumbrado durante estos a?os a los peque?os retoques cosm¨¦ticos, el Madrid de Laso acomete esta temporada una reforma estructural. Sin tocar los cimientos de la casa formados por su n¨²cleo de nacionales ¡ªSergio Rodr¨ªguez, Llull, Rudy y Felipe¡ª, el club blanco ha hecho obra en todas las habitaciones fichando un quinteto nuevo con una incorporaci¨®n por puesto ¡ªCampazzo, Rivers, Maciulis, Nocioni y Ay¨®n¡ª y ha ampliado su fondo de armario hasta las 13 fichas, con la obligaci¨®n de hacer convocatorias y un descarte por encuentro ¡ªel primero en descabalgar fue Slaughter¡ª. Con la coartada de los numerosos cambios y la at¨ªpica pretemporada, achatada por la pasada cita mundialista, los blancos parecen obligados y decididos a variar la hoja de ruta con respecto al curso pasado. Ante el Valencia ense?aron su nuevo repertorio y anunciaron su proyecci¨®n, pero tambi¨¦n evidenciaron su rodaje. No termin¨® de mezclar lo nuevo, pero funcion¨® lo de siempre.

Hace casi un a?o, tambi¨¦n en Vitoria-Gasteiz, la cuna de Laso, el Madrid recre¨® un tr¨¢iler perfecto de la pel¨ªcula de dibujos animados que iba a estrenar despu¨¦s y que se prolong¨® durante cuatro meses hasta una racha hist¨®rica de 31 victorias consecutivas. Aquel d¨ªa, en la semifinal de la Supercopa ante el Bilbao Basket, gan¨® por 39 puntos de ventaja (100-61) en un partido en el que el conjunto blanco anot¨® 19 triples y Sergio Rodr¨ªguez reparti¨® 12 asistencias. Un ataque en manada, un baloncesto recreativo y un contragolpe incontenible que deslumbr¨® a Europa. Pero la historia no tuvo final feliz, Tyrese Rice se llev¨® la Euroliga para el Maccabi y el Bar?a hurg¨® en la depresi¨®n y conquist¨® la Liga. Como si de un desenga?o amoroso se tratase, el Madrid, menos rom¨¢ntico y m¨¢s resabiado, se muestra menos generoso y m¨¢s pragm¨¢tico.

Su rival presentaba carencias similares por falta de entendimiento. A Perasovic le desmontaron gran parte del quinteto con el que conquist¨® la Eurocup tras las salidas de Lafayette, Doellman, Triguero y Lavrinovic, y despu¨¦s la lesi¨®n de Dubljevic complet¨® la aver¨ªa, pero como presume en el eslogan de su camiseta conserva la misma cultura del esfuerzo representado por jugadores como Sato y Van Rossom. Con la vibrante direcci¨®n del base belga, los rebotes de Harandogy y los puntos de Aguilar, los naranjas se hicieron con el mando del partido (13-21, m. 7). El Valencia mov¨ªa m¨¢s y mejor el bal¨®n y sumaba m¨¢s efectivos a la rotaci¨®n mientras el Madrid romp¨ªa a sudar. Pablo Aguilar dominaba la pintura mientras el Madrid ensayaba las distintas mezclas de sus interiores. De salida la pareja de p¨ªvots la formaron Nocioni y Bourousis, despu¨¦s irrumpi¨® con fuerza Mejri y m¨¢s tarde aterriz¨® Ay¨®n. El m¨¦xicano, con el jet lag a cuestas y apenas un par de entrenamientos con sus compa?eros, mantuvo a duras penas el tipo en su aparici¨®n epis¨®dica. Pero, como casi siempre, el primero en poner orden bajo los aros para el Madrid fue el incombustible Felipe Reyes. El capit¨¢n, con 13 puntos y cinco rebotes en apenas 18 minutos de juego, se reivindic¨® a su manera tras el ninguneo que sufri¨® en la eliminaci¨®n mundialista de Espa?a.

Con su brega y acierto el conjunto de Laso se fue rearmando en el partido. Campazzo mostr¨® empe?o en defensa y Maciulis intensidad a cancha completa y el Madrid comenz¨® a contener el br¨ªo del Valencia. Un triple de Nocioni puso el empate en el marcador coincidiendo con el bocinazo que daba paso al descanso y a la vuelta de los vestuarios, los blancos se apoderaron de la iniciativa. Rudy protagoniz¨® un parcial de 11-3 (56-49) que dej¨® sonado a su rival antes de caer a la lona.

Las p¨¦rdidas de bal¨®n condenaban a los de Perasovic mientras el Madrid comenzaba a afinar su per¨ªmetro con Rudy y Llull como estiletes. S¨®lo Kresimir Loncar se remang¨® para respaldar a Van Rossom y, como un martillo pil¨®n, los triples del Madrid fueron desmontando la meritoria defensa valencianista. La traca final de los de Laso encumbr¨® a Llull con un 5 de 5 desde el 6,75 y descosi¨® a los de Perasovic hasta los trece puntos. El Madrid pidi¨® cita para la final (hoy, 19.00, Tdp).