Un minuto vale para Messi y Neymar

Los partidos en Vallecas son tan r¨¢pidos que se resuelven en cuesti¨®n de segundos, sin tiempo para masticar la jugada, un terreno abonado para los buenos centrales y los mejores delanteros, nada de centrocampistas, ni siquiera para una celebridad como Xavi. El Barcelona se apunt¨® la victoria en cancha del Rayo por el buen di¨¢logo de Piqu¨¦ y Bartra con Messi y Neymar. Los puntas azulgrana resolvieron el duelo en 90 segundos despu¨¦s de dos jugadas armadas por los dos zagueros en campo del Barcelona. Piqu¨¦ estuvo especialmente l¨²cido en el 0-1. A la salida de un fuera de banda del Rayo, con un bal¨®n dividido de por medio, Piqu¨¦ habilit¨® con un solo toque de su zurda la carrera de Messi, imparable con el bal¨®n, impecable en el control con la cabeza, definitivo en la definici¨®n ante To?o. Y, poco despu¨¦s, Bartra super¨® la l¨ªnea de acoso vallecana con un nuevo lanzamiento en largo para Munir, m¨¢s decisivo en la gesti¨®n de la pelota y los espacios que en el tiro, buen aliado de Neymar, que no perdon¨®: 0-2. Al brasile?o, siempre presente y enfocado a la porter¨ªa contraria, le llev¨® media hora interpretar el juego ante de anotar su s¨¦ptimo tanto en la Liga.

Vive el Bar?a de la pegada de de su pareja de delanteros y de la imbatibilidad de Bravo, estupendo en el rechace de un tiro de Bueno cuando el marcador era de empate a cero y el portero a¨²n no hab¨ªa batido el r¨¦cord de Artola, marca que consigui¨® a los 20 minutos del partido de Vallecas y rubric¨® al final con un par de buenas actuaciones, especialmente una a disparo de Leo Baptistao. No hubo espacio para los volantes ni tampoco para los laterales en casa del Rayo. Apenas se tuvieron noticias de Alves y Mathieu se estren¨® como defensa zurdo para dar entrada a la pareja Piqu¨¦-Bartra. Acert¨® el entrenador con los cambios porque el equipo necesitaba m¨¢s cabeza que piernas para sacar la bola ante la presi¨®n alta del Rayo, atrevido a veces y temerario en ocasiones, siempre decidido a que el encuentro se decidiera en el mano a mano, en un palmo de terreno en Vallecas.

Los muchachos de Paco J¨¦mez se batieron con grandeza durante media hora, hasta que apareci¨® el toque de Piqu¨¦ y el tiro de Messi, cuando atin¨® el 10.</CF> Ni siquiera el Barcelona m¨¢s cl¨¢sico que se ha visto desde que Luis Enrique lleg¨® al Camp Nou encontraba un momento para la pausa contra el Rayo. No hab¨ªa respiro para Xavi. Iba y ven¨ªa el cuero de forma vertiginosa, apretaban los forasteros y los locales hasta reducir la cancha a 30 metros, y no sal¨ªa del fuera de juego Neymar. Abierta la contienda, permisivo como es con el juego el ¨¢rbitro Mateu Lahoz, el f¨²tbol fue muy atropellado durante un buen rato, sin control, muy impreciso, incluso para los finos delanteros del Barcelona. No enganchaba Neymar y apenas entraba en juego Messi. No hab¨ªa toque ni rondo posibles en casa del Rayo. La prisa invitaba a pensar r¨¢pido y Piqu¨¦ sac¨® su pierna izquierda para conectar con Messi. Marc¨® el argentino, que se ha quedado a dos goles del r¨¦cord hist¨®rico de Zarra en la Liga ¡ª249 contra 251 despu¨¦s de los seis que totaliza en la temporada 2014-2015¡ª, y aprendi¨® despu¨¦s Neymar.

Aturdido en menos de un minuto, el Rayo despabil¨® despu¨¦s de la intervenci¨®n en el descanso de su descarado entrenador Paco. No repar¨® el t¨¦cnico en el adversario ni en el marcador y rearm¨® al equipo a partir de tres defensas, hasta que Morcillo se gan¨® la expulsi¨®n por una doble tarjeta a la hora de partido. Ah¨ª se acab¨® definitivamente el litigio deportivo y la contienda se consumi¨® de mala manera, solo salpicada por las ocasiones, sobre todo en el ¨¢rea del Rayo. No necesitaban los azulgrana jugar bien sino que la afrenta del irreductible adversario le permit¨ªa alcanzar la porter¨ªa sin excesivo esfuerzo ni inter¨¦s, al punto que Messi marr¨® tres remates que parec¨ªan gol o gol a sus pies, sobre todo si se atiende a su curriculo de Bota de Oro y de Pichichi. El 10 ha perdido voracidad y se ha convertido en un jugador tan solidario que en al pen¨²ltima jugada le concedi¨® a Xavi un tiro libre muy cerca del balc¨®n del ¨¢rea de To?o.

Tampoco acert¨® Rakitic, sustituto de Iniesta en una jornada inocua para los interiores del Barcelona. Los cambios en la delantera no ayudaron a mejorar la concentraci¨®n en el Barcelona, m¨¢s pendiente de conservar el bal¨®n y mantener su meta a cero que de poner un tercer gol en Vallecas. Los azulgrana acabaron de mala manera las jugadas de superioridad, que fueron unas cuantas. Acaso se ech¨® en falta a Neymar, que puso mala cara cuando fue sustituido por Luis Enrique. Tiene el brasile?o una fe ciega en sus cualidades y siente tanta necesidad de marcar goles que a veces le puede la precipitaci¨®n, apremiado por justificar el precio de un fichaje que sube como el pan. Neymar mejora como goleador en la misma medida que precisa descifrar mejor el juego, encadenado siempre a los movimientos de Messi.

La buena mezcla de los puntas del Barcelona, siempre muy pr¨®ximos y cercanos al ¨¢rea, evita que se hable del f¨²tbol del equipo, todav¨ªa indefinido, unos d¨ªas pendiente de los laterales y ayer de los centrales, especialmente del reaparecido Piqu¨¦, bien auxiliado por Busquets. Los azulgrana se remiten al marcador y a la clasificaci¨®n que lideran a la espera de visitar el Bernab¨¦u. A excepci¨®n del empate en M¨¢laga, no han tenido rival hasta el momento cuando se ha tratado de intercambiar golpes en el torneo dom¨¦stico, nada que ver con la Champions y a la derrota con el PSG.

Aunque disminuido, el Rayo nunca dej¨® de competir con orgullo, rebelde hasta en los minutos a?adidos, circunstancia que permiti¨® al Bar?a presumir del 0-2, goles de Messi y Neymar (suman 15 de 22 ) en un minuto. Las figuras marcaron las diferencias en Vallecas, donde el Rayo invita a jugar en largo. El Bar?a se explica hoy por su actividad en las ¨¢reas, incluso cuando es titular Xavi