?Tomen nota, chicos!
Baloncesto, un Mundial, una selecci¨®n espa?ola de alt¨ªsimo nivel, Estados Unidos como referente¡ Y a partir de ah¨ª, las comparaciones entre los chicos y las chicas pueden ser tan dif¨ªciles como injustas. Sin embargo, resulta irresistible cotejar la frustraci¨®n de los unos hace menos de un mes en Madrid con el ¨¦xtasis de las otras ahora en Estambul. Ellos, los Gasol, Navarro, Calder¨®n, Rudy, Ricky y compa?¨ªa arrasaron en los seis primeros partidos del campeonato y lo tiraron todo por la borda en un d¨ªa en el que se les atraves¨® la selecci¨®n de Francia. Un rival conjurado en torno a un estupendo plan estrat¨¦gico y con un buen equipo dirigido por Diaw, Batum y Heurtel, pero claramente inferior en la suma total de sus talentos.
Aquel d¨ªa, en aquel partido de cuartos de final, supuraron en el equipo espa?ol todas las peque?as y no tan peque?as disfunciones que se acostumbran a producir en cualquier colectivo: la distribuci¨®n de los papeles, los minutos de juego y los egos, la disciplina de grupo, la exigencia del d¨ªa a d¨ªa, el principio de autoridad, el ascendente del entrenador y su relaci¨®n con los jugadores, etc. Pese a que Espa?a jugaba en casa y cont¨® con un equipo de ensue?o qued¨® manifiesta una vez m¨¢s la necesidad de una gesti¨®n diligente y r¨¢pida para que esos y otros detalles no acaben por corromper la absoluta e imprescindible armon¨ªa que requiere una selecci¨®n de ¨¦lite con m¨¢ximas exigencias.
El equipo de Mondelo ha tenido todo lo que le falt¨® al de Orenga
No ocurri¨® as¨ª y el seleccionador Juan Antonio Orenga acab¨® pagando el pato con su dimisi¨®n. Le facilit¨® las cosas al presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, Jos¨¦ Luis S¨¢ez, que se hab¨ªa concedido un plazo para procesar el fracaso y tomar cartas en un asunto que ard¨ªa entre la afici¨®n y la cr¨ªtica. Los jugadores admitieron que no se prepar¨® adecuadamente el partido y S¨¢ez dej¨® planear un desliz por omisi¨®n: ¡°Igual los que est¨¢bamos ah¨ª nos volcamos demasiado en la organizaci¨®n y cometimos errores por no estar m¨¢s cerca del equipo¡±.
La selecci¨®n de Lucas Mondelo ha apretado de firme en los d¨ªas de mayor exigencia del campeonato. Gan¨® con una autoridad inaudita a sus rivales de grupo y tambi¨¦n a China en los cuartos de final. Y en el partido clave, el que conllevaba mayores dificultades, el de semifinales ante Turqu¨ªa, exhibi¨® una estrategia de juego apropiada, una concentraci¨®n m¨¢xima y una solidaridad de sus jugadoras insuperable. Y ah¨ª, por supuesto, es donde sale a relucir la calidad individual de jugadoras excepcionales como Alba Torrens o Sancho Lyttle, el liderazgo y la maestr¨ªa de Laia Palau, la pujanza de Marta Xargay, la direcci¨®n de Silvia Dom¨ªnguez y la aportaci¨®n inteligente y al servicio del grupo de Laura Nicholls, Leonor Rodr¨ªguez, Lucila Pascua, Nuria Mart¨ªnez, Laura Gil, Anna Cruz y Leticia Romero.
El equipo de Mondelo tuvo todo lo que le falt¨® al de Orenga. Y, por supuesto, no estamos hablando de una cuesti¨®n de calidad. ?Tomen nota, chicos! De estas jugadoras de baloncesto y de una generaci¨®n de deportistas espa?olas que est¨¢ marcando la l¨ªnea de la excelencia: Mireia Belmonte, Ona Carbonell, Duane Da Rocha, Ruth Beitia, Laia Sanz, Carolina Mar¨ªn, el conjunto de r¨ªtmica o la selecci¨®n de waterpolo.
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