Un accidente, varias inc¨®gnitas
A la espera de la evoluci¨®n del estado de Bianchi, "muy cr¨ªtico pero estable", el siniestro del franc¨¦s en el circuito de Suzuka cuestiona algunos protocolos de emergencia
Jules Bianchi sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Mie, luchando por salvar su vida tras el accidente que sufri¨® el domingo durante el Gran Premio de Jap¨®n al estrellarse con su monoplaza contra una gr¨²a que retiraba el de Adrian Sutil. Desde la tarde-noche de ayer, el piloto de Marussia, de 25 a?os, ya pelea acompa?ado de sus padres, Philippe y Christine, que, tras un viaje largo y lleno de condicionantes por culpa del tif¨®n Phanfone, finalmente consiguieron llegar a la cl¨ªnica. Apenas un par de horas despu¨¦s, Matteo Bonciani, portavoz de la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA), ley¨® un comunicado en el que resum¨ªa el estado del chico de Niza: "Es muy cr¨ªtico pero estable. Su evoluci¨®n puede ir en un sentido o en otro". A lo largo del d¨ªa de hoy tambi¨¦n se espera a Nicolas Todt, agente del corredor, y a G¨¦rard Saillant, un reputado neurocirujano, fundador del Instituto del Cerebro y una de las personas que marca la pauta en el proceso de recuperaci¨®n de Michael Schumacher.
Tengo dudas de que este tipo de gr¨²as sean apropiadas" Martin Brundle
Al margen de la preocupaci¨®n por la salud de Bianchi, lo ocurrido deja muchas inc¨®gnitas no resueltas, que, se supone, con el paso de los d¨ªas ser¨¢n analizadas debidamente por los responsables de la seguridad del campeonato. La gravedad del percance y de las lesiones derivadas de ¨¦l reabren el debate acerca de la idoneidad del protocolo de emergencia para casos como este ¨²ltimo, especialmente en lo que ata?e a la entrada en escena de veh¨ªculos pesados de asistencia cuando la carrera no est¨¢ neutralizada.
"Estos prototipos pasan muchas pruebas de choque, pero est¨¢ claro que estrellarse contra una gr¨²a no est¨¢ entre ellas. Lo que le ocurri¨® a Jules fue algo muy raro", afirma Rob Smedley, el jefe de ingenieros de Williams. Al igual que hizo Felipe Massa, Smedley tambi¨¦n fich¨® este curso por la estructura de Grove procedente de Ferrari, y como Massa tambi¨¦n tiene grabado el accidente que en 2009 casi le cuesta un ojo al brasile?o, en Hungr¨ªa, cuando un muelle del b¨®lido de Rubens Barrichello sali¨® despedido durante la cronometrada y le golpe¨® en el casco cuando ¨¦l circulaba a m¨¢s de 200 kil¨®metros por hora. Aquel suceso puso sobre la mesa la posibilidad de cubrir los habit¨¢culos de los coches. "No tengo ni idea de si eso podr¨ªa haber ayudado a Jules, pero en estos momentos desear¨ªa que el cockpit hubiera estado cerrado", a?ade el t¨¦cnico.
Estamos tan acostumbrados a que no ocurra nada que cuando pasa no nos lo creemos" Niki Lauda
Si hay algo indudable es que la seguridad que rodea la F-1 se ha multiplicado en los ¨²ltimos tiempos, b¨¢sicamente a partir de la muerte de Ayrton Senna, en Imola, hace ahora 20 a?os. "Estamos tan acostumbrados a que no ocurra nada que cuando pasa no nos lo creemos. El automovilismo es peligroso, siempre lo ha sido", reflexiona Niki Lauda. En aquella misma temporada de 1994 en la que Senna falleci¨®, precisamente en Suzuka y en la misma curva siete en la que Sutil y Bianchi perdieron el control como consecuencia de un aquaplaning, Gianni Morbidelli y Martin Brundle protagonizaron un accidente pr¨¢cticamente calcado, aunque el resultado fue muy distinto. En aquella ocasi¨®n fue Martin Brundle quien arroll¨® con su McLaren a un comisario que estaba recogiendo partes del monoplaza del italiano y le rompi¨® una pierna. "Tengo dudas de que este tipo de gr¨²as sean apropiadas. Son demasiado altas y los pilotos van sentados muy bajos", zanja Brundle.
Independientemente de la idoneidad de estos tractores, la opini¨®n m¨¢s generalizada es que el safety car deber¨ªa haber entrado en la pista inmediatamente despu¨¦s de que Sutil terminara empotrado contra las protecciones.
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