Espa?a, de mal en peor
La Roja sucumbe en Eslovaquia sin chispa, tras una cantada de Casillas y un desaguisado final
Ni en Brasil, ni en Eslovaquia. No carbura Espa?a, gripada desde el Mundial. Ha perdido todo el encanto, bucea en su brillante lustro y este le resulta muy remoto, pese a que a¨²n defiende el t¨ªtulo de campe¨®n de Europa. No quedan pistas de aquel podio, tan solo una silueta borrosa con la que no le alcanz¨® para sobrevivir ante un rival recio y entusiasta, pero sin jerarqu¨ªa en su a¨²n corta aventura futbol¨ªstica. Un error de Casillas conden¨® a La Roja en los primeros minutos y un desaguisado final, cuando ya solo se defend¨ªa con Piqu¨¦ como defensa fet¨¦n, la despe?¨®. Para entonces, en la ag¨®nica b¨²squeda de al menos un punto ya hab¨ªan sido cambiados Juanfran y Albiol por dos jugadores sin forro defensivo como Pedro y Cazorla. A pecho descubierto logr¨® empatar Alc¨¢cer, pero al equipo le falt¨® muleta para aferrase a la igualada. De forma encomiable quiso m¨¢s, pero hoy tiene para casi nada. Su extrav¨ªo de estos tiempos le hizo padecer desde el principio, falta de frescura, tediosa a veces, sin ideas. El equipo ha perdido las teclas y deriva. Desde la cita brasile?a va de cante en cante.
ESLOVAQUIA, 2; ESPA?A, 1
Eslovaquia: Kozacik; Pekar¨ªk, Skrtel, Durica, Hubocan; Pecovsky, Gyomber, Kucka (Kiss, m. 84); Mak (Stoch, m. 61), Hamsik y Weiss (Duris, m. 54). No utilizados: Mucha, Gu¨¦d¨¦, Sabo, Novota, Nemec, Michalik, Sestak, Jakubko.
Espa?a: Casillas; Juanfran (Cazorla, m. 81), Piqu¨¦, Albiol (Pedro, m. 57), Alba; Busquets, Koke; Silva (Alc¨¢cer, m. 71), Cesc, Iniesta; Diego Costa. No utilizados: Ra¨²l Garc¨ªa, Azpilicueta, Carvajal, Iturraspe, Bartra, Rodrigo, Bernat, De Gea, Casilla.
Goles: 1-0. M. 16. Kucka. 1-1. M. 81. Alc¨¢cer. 2-1. M. 86. Stoch.
?rbitro: Bjorn Kuipers(Holanda). Amonest¨® a Kucka, Hubocan, Silva, Gyomber, Diego Costa y Cazorla.
Pod Dubnom, unos 10.000 espectadores.
Unos se han jubilado, como Villa, Xavi y Alonso; otros no tienen espejo, como Iniesta o Silva. Los nuevos reclutas se encuentran en un confuso cruce de caminos y nadie lo paga como Diego Costa, que a¨²n da s¨ªntomas de sentirse un forastero con La Roja. Espa?a ha perdido expresividad y aquel equipo de seda no tan lejano es hoy un tiro al aire. Como s¨ªntoma, Iker Casillas. En cinco minutos fue capaz de una parada sensacional y de dar un petardazo. Sac¨® de la chistera una mano imposible a un remate de Mak que le hizo rectificar como un gato. Iker con may¨²sculas. De sopet¨®n, Kucka ejecut¨® una falta frontal, casi desde Chequia. El bal¨®n hizo algo de burla y peg¨® un giro cuando volaba hacia las manos del portero, que se venci¨® de mala manera. El cuerpo por un lado, los pu?os por otro y la cabeza de nuevo atormentada. Iker con min¨²sculas.
La selecci¨®n espa?ola quiso acampar en territorio eslovaco, encapsular a su huesudo adversario para buscar de cerca el gol y, con una presi¨®n alta, atosigarle para blindar cualquier opci¨®n de contragolpe. Ni lo uno ni lo otro. En ataque est¨¢tico, hasta que aument¨® un poco el voltaje en el segundo acto, La Roja fue puro barbecho, sin nadie que diera con el espacio, sin nadie capaz de filtrar un pase. Sospechoso cuando se alistan Iniesta, Silva, Koke, Cesc... Empecinados en circular por el embudo central y a un ritmo pe?azo, ninguno enlaz¨® con Diego Costa, ni siquiera Cesc, su excelente copiloto en el Chelsea.
De Costa, que sigue seco con La Roja, solo hab¨ªa noticias por su disposici¨®n al cuadril¨¢tero con Skrtel, el capit¨¢n local curtido en el Liverpool. Espa?a, mera simpleza, se rend¨ªa en los improductivos centros de Juanfran y Alba, segados sin problemas por el pelot¨®n defensivo de Eslovaquia. En jugada, solo una ocasi¨®n visitante, un cabezazo de Costa. Los de Del Bosque apenas encontraban camino en los saques de esquina. La tuvieron Albiol, Piqu¨¦ y Busquets, pero Kozacik, portero dom¨¦stico, estuvo firme. A Espa?a le falt¨® chispa, desborde, ingenio. Enfrente, un tipo de rival que conoce de memoria. Son infinitos los contrarios que se disponen con una muchedumbre ante su red, que se refugian en el cascar¨®n. La misma rutina sigui¨® Eslovaquia, una selecci¨®n maciza para las disputas, con mucho fervor y solo atrevida hasta que se vio con el gol y cuando en el ¨²ltimo suspiro Espa?a estaba descamisada.
Al equipo de Del Bosque le falt¨® desborde e ingenio contra un rival que, como muchos, se refugi¨® en su cascar¨®n
La entrada en el segundo tiempo fue un espejismo. Por momentos pareci¨® que los espa?oles sub¨ªan de marcha. La pelota cogi¨® otra velocidad y Cesc y Costa casi anotan sin necesidad de un saque de esquina. Eslovaquia ya solo se camuflaba tras el bal¨®n, a muchas cuadras de Casillas, que tuvo todo el tiempo del mundo para rumiar su pifia. Los brotes aislados de los dos jugadores de Mourinho se quedaron en presagio infundado. No hab¨ªa quien encontrara una rendija. El f¨²tbol tiene miga: la Espa?a sin arietes se buscaba la vida de maravilla con la llegada al ¨¢rea por asalto de futbolistas de segunda l¨ªnea; la de estos d¨ªas, con Diego Costa lanzado en el Chelsea, no da con la ruta. Los volantes se estancan, como si el ataque ya solo fuera misi¨®n del brasile?o nacionalizado.
Del Bosque movi¨® r¨¢pido el cesto. Se la jug¨® al retirar a Albiol a favor de Pedro, con lo que Busquets hizo de central postizo. Con el canario pretend¨ªa acelerar, estirar mejor al equipo por los costados. Sin remedio. Este parec¨ªa haber llegado con Paco Alc¨¢cer, relevo de Silva, fuera de onda toda la noche. El valencianista encendi¨® la luz. Con Espa?a al borde del precipicio, logr¨® lo que nadie hab¨ªa conseguido: un desmarque puntual y preciso. Alc¨¢cer cit¨® a Jordi Alba, que le asisti¨® cuando el jugador del Valencia se hab¨ªa procurado por su cuenta un camino despejado hacia la meta rival. El chico define como los ¨¢ngeles, el gol le viene de la cuna.
Para cuando lleg¨® el sufrido empate, Espa?a ya solo ten¨ªa dos celadores puros delante de Casillas, Piqu¨¦ y Alba, que no deja de ser un lateral con vocaci¨®n de extremo. Cazorla hab¨ªa sustituido a Juanfran, y el del Arsenal improvis¨® como cierre por la derecha. En la ¨²nica suelta de riendas de Eslovaquia en el segundo tiempo, la pelota corri¨® de banda a banda hasta desembocar en Stoch, que cabece¨® a dos palmos de Casillas. Cazorla no tuvo radar defensivo, no es lo suyo. Ah¨ª se fundi¨® Espa?a, que lleva en tinieblas m¨¢s de la cuenta. Tanto, que tras el descalabro de Brasil, cay¨® por primera vez en una fase de clasificaci¨®n desde que lo hiciera en Suecia en octubre de 2006. Cabe pensar que la clasificaci¨®n para 2016 no peligre, pero las dudas se multiplican y el paso del tiempo en nada ha aliviado el Mundial. Dura transici¨®n. Espa?a no espabila, de mal en peor.
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