Proyecto 1.59.59
Gebrselassie y el fisi¨®logo Pitsiladis crean un equipo para bajar de dos horas en el marat¨®n
Al Everest subieron Hillary y el sherpa Tenzing Norgay sencillamente porque la monta?a estaba all¨ª; Roger Bannister baj¨® de los cuatro minutos en la milla porque lo consider¨® un desaf¨ªo personal, y lo hizo entre pr¨¢ctica y pr¨¢ctica de medicina en la universidad; los seis metros en salto de p¨¦rtiga fueron hijos de un genio llamado Sergu¨¦i Bubka; de los 10 segundos se baj¨® en los 100 metros porque se comprob¨® que en la altura de los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico 68 la resistencia del aire era mucho menor que a nivel del mar. Hasta hace nada se pens¨® que bajar de dos horas en un marat¨®n (menos de 120 minutos para correr a pie 42,195 kil¨®metros) era una utop¨ªa que nadie ya vivo llegar¨ªa a ver en su vida. Sin embargo, romper esa barrera ya se considera, m¨¢s que posible, probable, pero para lograrlo se necesitar¨¢ un esfuerzo mayor que la voluntad personal, las condiciones atmosf¨¦ricas o un golpe de genio.
Terminar un marat¨®n en menos de dos horas, en 1h 59m 59s pongamos, equivale a correr seguidos, sin tiempo para respirar entre uno y otro, 422 esprines de 100 metros en 17 segundos cada uno, a m¨¢s de 21 kil¨®metros por hora de media.
Kenenisa Bekele, el gran fondista et¨ªope, no cree posible rebajar esa barrera
Para Kenenisa Bekele, uno de los m¨¢s grandes corredores de fondo de la historia (y actual recordman mundial de los 5.000 y los 10.000 metros con unas inalcanzables marcas de 12m 37,35s y 26m 17,53s, respectivamente), ese desaf¨ªo est¨¢ m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del ser humano. "Es imposible bajar de dos horas en el marat¨®n", dijo Bekele antes de disputar su segunda carrera de 42,195 kil¨®metros, el marat¨®n de Chicago, que termin¨® cuarto con 2h 5m 51s, a 1m 40s del ganador, el keniano Eliud Kipchoge, quien consigui¨® la d¨¦cima mejor marca de la historia.
Para los matem¨¢ticos y sus ecuaciones basadas en la evoluci¨®n del r¨¦cord mundial en los ¨²ltimos 16 a?os, en los que ha sufrido un descenso de m¨¢s de tres minutos, a minuto por cada cinco a?os, solo en 2028 llegar¨ªa un hombre a correr un marat¨®n en menos de dos horas.
16 a?os fulminantes
Desde el marat¨®n de Berl¨ªn de 1998, se ha batido nueve veces el r¨¦cord mundial de marat¨®n, lo que ha supuesto un descenso de m¨¢s de 3m.
Un descenso similar de 3m necesit¨® anteriormente de 31 a?os para producirse, desde las 2h 9m 36s del australiano Derek Clayton en Fukuoka 67, hasta las 2h <CJ4>6m 5s del brasile?o Ronaldo da Costa en Berl¨ªn 98.
Desde Da Costa en 1998 hasta las 2h 2m 57s del keniano Dennis Kimetto en 2014, los escalones descensidos por el marat¨®n han sido los siguientes:
1999. Januchi, 2h 5m 42s.
2002. Januchi, 2h 5m 38s.
2003. P. Tergat, 2h 4m 55s.
2007. Haile?Gebrselassie, 2h 4m 26s.
2008. Gebrselassie, 2h 3m 59s.
2011. P. Makau, 2h 3m 38s.
2013. Wilson Kipsang, 2h 3m 23s.
Para centenares de fisi¨®logos del ejercicio, entrenadores, t¨¦cnicos y amantes de la larga distancia, el asunto de las dos horas se puso de actualidad ardiente hace dos semanas, cuando un treinta?ero keniano llamado Dennis Kimetto dej¨® el r¨¦cord mundial en 2h 2m 57s, y a la luz de tal marca, la primera en la historia por debajo de 2h 3m, se multiplican los congresos cient¨ªficos, las apuestas y los debates. Y las voces se corren, y en el medio del atletismo se habla de que hay grupos de entrenamiento, como el que dirige Alberto Salazar en Oreg¨®n, con Mo Farah y Galen Rupp como atletas m¨¢s destacados, que ya han empezado.
Para Haile Gebrselassie, quiz¨¢s el mejor fondista de la historia (aunque nunca consigui¨® un t¨ªtulo ol¨ªmpico o mundial en marat¨®n, bati¨® dos veces el r¨¦cord mundial y fue el primer hombre en bajar de 2h 4m), la pregunta que encabeza los coloquios (?puede el hombre bajar de las dos horas?) no es la pregunta correcta. "Ya no se trata tanto de si es posible bajar de dos horas, sino de cu¨¢ndo, y ese cu¨¢ndo son cinco a?os", escribe el atleta et¨ªope en un folio que es toda una declaraci¨®n de principios, el folio de presentaci¨®n del llamado Proyecto sub 2h.
Para el director cient¨ªfico del proyecto, Yannis Pitsiladis, que, entre otras muchas cosas, es profesor de Ciencias del Ejercicio y el Rendimiento y director del SESAME (Centro de Deporte, Ejercicio y Medicina) de la Universidad de Brighton (Reino Unido), el ¨²nico obst¨¢culo que se alza entre el hombre y la 1h 59m 59s, no es ni fisiol¨®gico, ni biomec¨¢nico, sino sencillamente econ¨®mico. "Apenas se ha aplicado ciencia al entrenamiento del marat¨®n", dice Pitsiladis en conversaci¨®n telef¨®nica desde Brighton. "Y para hacerlo hace falta dinero. Ser¨ªa un error lanzarse a ello sin dinero. Nuestro proyecto multidisciplinar, que ya cuenta con el apoyo de Gebrselassie y con varios socios de la industria del deporte, est¨¢ previsto que se desarrolle en cinco a?os, y el primero, en el que ya estamos lanzados, es el de b¨²squeda de financiaci¨®n".
Un marat¨®n de dos horas equivale a 422 esprines seguidos de 100m a 17s cada uno
Cuando habla con sus amigos cient¨ªficos de todo el mundo, en plan boutade, Pitsiladis es capaz de decir que bastar¨ªa con poner en un peri¨®dico et¨ªope o keniano un anuncio ofreciendo un mill¨®n de d¨®lares a la primera persona que bajara de dos horas en el marat¨®n para que miles de personas se lanzaran a intentarlo y para que de la cantidad surgiera el fen¨®meno. Pero ese no es el objetivo ahora. "Necesitamos crear un equipo similar a lo que signific¨® el Sky para el ciclismo, con un presupuesto similar, unos 15 millones de euros por a?o, para lograr nuestros fines", dice Pitsiladis, abogado de la misma filosof¨ªa que permiti¨® a uno como Brad Wiggins ganar el Tour de Francia, la de las ganancias marginales, la de que muchos pocos, m¨ªnimos detalles, hacen un mucho.
M¨¢s que de ciclismo, Pitsiladis, quien colabora con la Agencia Mundial Antidopaje, entiende de atletismo y, sobre todo, de las caracter¨ªsticas que hacen tan buenos, inigualables, a los atletas del Valle del Rift para las pruebas de fondo. "Nuestra base de trabajo se establecer¨ªa en las universidades de Addis Abeba y de Eldoret, en Kenia, donde trabajo tambi¨¦n como profesor e investigador, pero quiero dejar claro que este no es un proyecto africano, sino mundial. Una de sus claves es la detecci¨®n y el trabajo con j¨®venes talentos. Y estoy convencido de que el que primero baje de dos horas no tiene por qu¨¦ ser africano. Podr¨ªa ser japon¨¦s, o espa?ol, o de cualquier otro pa¨ªs...".
¡°El mayor obst¨¢culo no es fisiol¨®gico, sino econ¨®mico¡±, dice Yannis Pitsiladis
De momento, como para contradecir a Pitsiladis ("pero eso tiene tambi¨¦n una base puramente econ¨®mica", dice), se puede comprobar en la lista de los maratonianos m¨¢s r¨¢pidos de la historia, los primeros 50 son kenianos o et¨ªopes. El primer japon¨¦s, Takaoka, ocupa el puesto 70?, con 2h 6m 16s. Y hay que llegar casi al 100? para encontrar al primer europeo, el portugu¨¦s Ant¨®nio Pinto, con 2h 6m 36s obtenidas hace ya 14 a?os.
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