Ra¨²l se cita con el Cosmos
El delantero jugar¨¢ en el equipo neoyorquino, que trata de reactivar su leyenda de los a?os 70.
Un a?o de negociaciones est¨¢ a punto de hacer confluir a Ra¨²l Gonz¨¢lez Blanco, el jugador con m¨¢s goles en la historia de la Champions (71), con el legendario Cosmos, el equipo que llen¨® de f¨²tbol y de gente los estadios de Estados Unidos en los a?os setenta y ochenta. La idea de Ra¨²l, madrile?o de 37 a?os, ser¨ªa jugar unos meses, de abril a junio de 2015, y despu¨¦s pasar a entrenar en la futura cantera del club. El exdelantero del Madrid est¨¢ muy interesado en entrenar y formarse antes de regresar a Espa?a para iniciar otra aventura profesional, seguramente en el Madrid, que le mantiene las puertas abiertas.
Ra¨²l completar¨¢ as¨ª un m¨¢ster en f¨²tbol internacional compuesto por 16 temporadas en el Real Madrid, dos en el Schalke alem¨¢n (donde gan¨® una Copa, en 2011, ante el Duisburgo) y tres en el Al-Sadd qatar¨ª, donde finaliza esta campa?a. ?Qu¨¦ le espera en Nueva York? ¡°Es un club mucho m¨¢s amateur comparado con los que hay en Espa?a¡±, explica Marcos Senna, el mediocampista internacional espa?ol de origen brasile?o que sigue jugando, a los 38 a?os, en el New York Cosmos. "Ra¨²l dar¨¢ mucha fuerza a la instituci¨®n y mucha experiencia a los chicos", a?ade Senna, rodeado ahora de chavales en el equipo, muchos procedentes de las universidades del pa¨ªs.
Ra¨²l le dar¨¢ fuerza a la instituci¨®n y experiencia a los chicos¡±, dice Senna
El Cosmos quiere recuperar el esplendor de los viejos tiempos, cuando Pel¨¦, el mejor futbolista del mundo, lleg¨® a congregar a 78.000 espectadores en el Giants Stadium en 1978. Ahora Pel¨¦ ha vuelto como presidente de honor y visita a los jugadores dos o tres veces por temporada. Es todo un acontecimiento para unos chicos con poca experiencia profesional, que juegan en un campo universitario, en Long Island, con capacidad para 13.000 espectadores, aunque nunca se llena. El Cosmos pretende construir un estadio nuevo, pendiente de la aprobaci¨®n del Gobierno local, y poner en marcha una escuela que Ra¨²l contribuir¨ªa a poner en ¨®rbita. El equipo, entrenado por el venezolano Giovanni Savarese, participa en la NASL, una especie de Segunda Divisi¨®n, a rebufo de la MLS. "Aqu¨ª puedo ir a un restaurante y no sentirme observado. La vida es muy distinta. No me conocen por la calle. Solo los latinos y los europeos. Y me gusta esa privacidad", cuenta Senna. "El club se est¨¢ reestructurando, est¨¢ empezando, pero es ordenado y no le falta de nada. Tiene todo lo que un jugador necesita", contin¨²a el campe¨®n con Espa?a en la Eurocopa de 2008. "Paramos en diciembre y enero por el fr¨ªo. Volvemos a jugar a mitad de abril", a?ade.
Es un club casi ¡®amateur¡¯ que juega en un campo universitario y quiere construir un estadio
El regreso del Cosmos se produce 25 a?os despu¨¦s. Fundado en 1970 por los hermanos de origen turco Ahmed y Nesuhi Ertegun, ejecutivos del sello discogr¨¢fico Atlantic Records, y gestionado por el presidente de la Warner Brothers, Steve Ross, se convirti¨® en una de las entidades m¨¢s populares del planeta. Hasta que se cans¨® la Wagner y se fue a invertir a otro lado. Fueron a?os en el limbo, aunque la marca del Cosmos nunca desapareci¨®. Sus derechos pertenecen desde 2009 a Paul Kemsley, exvicepresidente del Tottenham, que anunci¨® la reactivaci¨®n de la marca comercial en agosto de 2010 con Pel¨¦ como gancho. M¨¢s tarde le toc¨® el turno a Senna y en primavera llegar¨¢ Ra¨²l. En la colecci¨®n de leyendas que han poblado el Cosmos, el jugador con m¨¢s goles oficiales en la historia del Madrid (323) est¨¢ a punto de ocupar su lugar.
Pel¨¦, Beckenbauer y (casi) Cruyff
"Yo jugu¨¦ en un equipo de monstruos". El gallego Santi Formoso describi¨® as¨ª su paso, como lateral izquierdo, por el Cosmos de los a?os setenta, en un equipo de globertrotters del f¨²tbol, compa?ero de habitaci¨®n en una gira de Pel¨¦. Aquel Cosmos viaj¨® por el mundo dando exhibiciones, tambi¨¦n a China porque Mao Tse Tung quer¨ªa ver a Pel¨¦. En su estadio de Los Gigantes, eran frecuentes las visitas de Muhammad Ali y Mick Jagger, invitados por la Warner.
Una colecci¨®n de estrellas venidas a menos. ¡°Carlos Alberto [lateral, capit¨¢n del Brasil de M¨¦xico 70]¡±, relata Formoso, ¡°jugaba de l¨ªbero, Beckenbauer por delante de la defensa, Vladislav Bogicevic, un zurdo repleto de clase del Estrella Roja, Neeskens, que era un panzer, un todoterreno. A Cruyff lo fich¨® el Cosmos, pero no lleg¨® a jugar porque se lo regalaron a Los Angeles Aztecas de Rinus Michels porque hab¨ªa que repartir las estrellas para levantar el f¨²tbol. Ten¨ªamos 17 internacionales¡±.
Uno de ellos, Giorgio Chinaglia, un delantero que se paseaba con pistola en su etapa en el Lazio, fue enemigo declarado de Pel¨¦ en Nueva York. Y ya retirado, se hizo con el control del club, en n¨²meros rojos. No pudo rescatarlo. En 1985, el Cosmos ces¨® su actividad por escasa asistencia. Y ahora el gigante empieza a despertarse.
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