¡°Voy m¨¢s sobrado de trabajo que de talento¡±
Rabat, nuevo campe¨®n de Moto2 defender¨¢ el n¨²mero uno el a?o que viene y aspira a dar el salto a MotoGP en 2016
Le bautizaron Esteve, como a su padre, el joyero de Passeig de Gr¨¤cia, pero todos le llaman Tito. Era el chaval al que todos quer¨ªan abrazar ayer. Todos se alegraron por su victoria. La victoria de ese chico que est¨¢ loco de remate por las motos, seg¨²n advirti¨® el mismo Valentino Rossi, que un d¨ªa lo invit¨® al Ranch y alucin¨® porque al de Barcelona, con una sonrisa de oreja a oreja, imposible de esconder dada su prominente mand¨ªbula, se le sal¨ªan los ojos de las ¨®rbitas. ¡°No era un fen¨®meno cuando lleg¨®, pero ha trabajado mucho para mejorar sus cualidades¡±, a?ade el italiano. Y, como en su discurso, hay una palabra recurrente en el resto opiniones: trabajo. ¡°S¨¦ lo que se ha sacrificado para estar aqu¨ª y ser competitivo. Nunca ha dejado de intentarlo. Es seguramente el piloto al que he visto currar m¨¢s para conseguir sus objetivos¡±, apunta su amigo Marc M¨¢rquez, que a veces bromea con ¨¦l. ¡°Le digo que va a llegar cansado a la carrera el domingo¡±, aclara. Y eso le ocurri¨® este fin de semana en Sepang, donde a pesar de todo ¨Cdel cansancio, del calor, y de unos nervios que, esta vez s¨ª, supo manejar a su gusto¨C se convirti¨® en campe¨®n del mundo de Moto2, el primer t¨ªtulo de una carrera a la sombra de los mejores.
Tal era su agotamiento al cruzar la meta que casi no era consciente de lo que estaba viviendo. ¡°Estaba exhausto despu¨¦s de la carrera; este fin de semana he dado demasiadas vueltas y, al final, en la carrera no estaba muy bien f¨ªsicamente¡±, concedi¨®, siempre transparente. Este domingo, sin embargo, gestion¨® la prueba mucho mejor que en las dos ¨²ltimas semanas, cuando se dej¨® dominar por la presi¨®n. No cometi¨® errores esta vez. Fino en la trazada, dulce con los neum¨¢ticos, constante en su ritmo, Rabat s¨®lo impuso su estilo en la pista en la primera mitad de la carrera y luego, cuando ya nada ni nadie amenazaba su plan ¨Cle bastaba con ser s¨¦ptimo para ganar el t¨ªtulo¨C se dedic¨® a jugar con su ventaja, en la pista y en la clasificaci¨®n. Dej¨® que fueran Vi?ales y Kallio quienes se pelearan por ganar. Y se asegur¨® un tercer puesto, suficiente para acabar el d¨ªa como el t¨ªo m¨¢s feliz del mundo. Ni siquiera el recuerdo de su madre, fallecida dos a?os atr¨¢s y a quien dedic¨® la corona, le borr¨® la sonrisa.
¡°Entre que no d¨ª el salto de calidad hasta hace poco y que nunca nadie hab¨ªa apostado por m¨ª como el piloto que soy puede que me sintiera un poco segund¨®n¡±
¡°Es una pasada, soy campe¨®n¡±, se repite a s¨ª mismo mientras intenta atender a los periodistas espa?oles desplazados. Minutos antes, sentado frente a la prensa internacional, tuvo que responder algunas preguntas. La primera la hizo uno de sus mejores amigos, M¨¢rquez, todav¨ªa con el mono puesto y oliendo a champ¨¢n. ¡°Ahora que has dado un salto de calidad y est¨¢s en otra Liga, ?vas a seguir queriendo entrenarte con nosotros?¡±, le pregunt¨®. Y las risotadas estallaron. Se volver¨¢n a medir cuerpo a cuerpo en unas tres semanas, cuando haya acabado el Mundial en Valencia, en esa pista de Rufea en la que se han conjurado durante todo el a?o para hacer algo grande. Ellos dos ya lo han conseguido. S¨®lo falta el peque?o de los M¨¢rquez, ?lex, el tercer mosquetero, que tendr¨¢ que jugarse el t¨ªtulo con Miller en dos semanas. ¡°Yo trabajo duro porque quiero. Y juntos nos lo pasamos bien haciendo lo que nos gusta. Eso es lo que hacemos. Es nuestra vida¡±, dice para explicar en qu¨¦ consisten sus d¨ªas de motos de tierra.
Hombre de pocas palabras, para explicar su ¨¦xito Rabat apunta: ¡°Voy m¨¢s sobrado de trabajo que de talento¡±. Creci¨® a la sombra de pilotos como M¨¢rquez o Pol Espargar¨® que ya han ganado y ya compiten en MotoGP. Pero ¨¦l no tiene prisa. Entre otras cosas porque hace poco que se siente uno de ellos. Uno de los que son capaces de conseguir cosas. Como siempre fue el compa?ero de ni siquiera ¨¦l hab¨ªa sido capaz de descubrir su propio potencial hasta que el a?o pasado tute¨® a Espargar¨® y le hizo temer por el Mundial. ¡°Entre que no d¨ª el salto de calidad hasta hace poco y que nunca nadie hab¨ªa apostado por m¨ª como el piloto que soy puede que me sintiera un poco segund¨®n¡±, reconoce. Supo que Sito Pons, su equipo en 2013, estaba haciendo suculentas ofertas a otros pilotos. Por eso no lo dud¨® cuando el director del equipo Marc VDS, Michael Bartholemy, se le acerc¨®. ¡°Nunca nadie me hab¨ªa tratado as¨ª, ni hab¨ªa puesto en m¨ª tanta confianza¡±, dice. Y como es un enfermo de las dos ruedas le pidi¨® a Bartholemy una Kalex para poder entrenarse cuando quisiera, en soledad, en el circuito de Almer¨ªa, donde se podr¨ªa decir que vive. Y tuvo su Kalex, lista para rodar, en un abrir y cerrar de ojos.
Ha ganado este Mundial gracias a su esfuerzo y desde el convencimiento que no tuvo en todos los a?os anteriores. De paso constante y trazada precisa, Rabat se exige mejorar el cuerpo a cuerpo y la agresividad que a veces echa de menos en la pista. Domin¨® con soltura la primera mitad de la temporada y tiene la sensaci¨®n de haber conservado en la segunda, aunque sus n¨²meros digan que lleva siete carreras sin bajarse del podio (con tres victorias consecutivas en Brno, Silverstone y Misano), lo que da buena muestra de que ha sido m¨¢s que capaz de salvar los muebles por mucho que la presi¨®n atenazara sus m¨²sculos y controlara su cabeza. El a?o que viene seguir¨¢ en Moto2, con el uno en la c¨²pula y el objetivo de firmar un contrato que lo lleve a MotoGP en 2016.
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