¡°No hay un pacto de silencio sobre Agapito¡±
La buena marcha deportiva del Zaragoza convive con los problemas que rodean a un club que corre el riesgo de entrar en liquidaci¨®n y desaparecer por sus deudas con Hacienda.
Por primera vez desde que se inici¨® el curso, el Zaragoza se ha encaramado a los puestos que dan opci¨®n a la lucha por el ascenso a Primera Divisi¨®n. Esta realidad deportiva, que ha generado optimismo entre la hinchada, convive con los problemas que rodean a un club que corre el riesgo de entrar en liquidaci¨®n y desaparecer por sus deudas con Hacienda. Tambi¨¦n planea sobre la entidad la alargada sombra de los ama?os de partidos y una huelga de empleados prevista para el domingo ante el ERE planteado por el nuevo consejo de administraci¨®n. La Liga anunci¨® este jueves el cambio de fecha, al lunes 3 de noviembre, del encuentro que estaba previsto este domingo entre el Zaragoza y el Tenerife. Al frente del club desde el mes de julio est¨¢ Christian Lapetra, hijo del legendario componente de los Cinco Magn¨ªficos.
Pregunta. ?Qu¨¦ radiograf¨ªa hace del club?
Respuesta. Estamos consiguiendo cierta tranquilidad en lo deportivo. Por las fechas en las que entramos y pudimos configurar el equipo, estamos satisfechos del trabajo realizado. Respecto a la sociedad, estamos inmersos en muchas cuestiones. Tratamos de devolver la estabilidad societaria y que los vaivenes econ¨®micos no afecten a lo deportivo. Estamos trabajando en dotar al club de una estructura operativa. Tenemos que ir tapando huecos y esos incendios que han surgido y que surgen.
No puede ser que el coste del personal no deportivo sea superior al personal deportivo¡±
P. Ahora, una huelga por el ERE que han planteado.
R. La estructura es poco operativa. El comit¨¦ tiene la obligaci¨®n y el derecho de ejercer las medidas que crea oportunas.
P. Hay empleados que han trabajado sin cobrar y que han hecho esfuerzos por el club.
R. Lo primero que hicimos al llegar fue que el club pudiera sobrevivir administrativamente y lo siguiente fue regularizar el pago de lo debido a todos los trabajadores. Tenemos que seguir avanzando en dotar al club de una sostenibilidad. No puede ser que en Segunda el coste de personal no deportivo sea superior al deportivo. Tenemos que dejar el club con las personas que sean operativas y necesarias. El club, con la estructura que tiene ahora, no es viable. Hay que ajustar costes de todo tipo, desde apagar un aire acondicionado el ¨²ltimo que se vaya o si la tienda no vende de lunes a mi¨¦rcoles, a lo mejor no tenerla abierta esos d¨ªas.
P. ?Es consciente de que el club puede ser sancionado por el ama?o del Levante-Zaragoza de 2011?
R. Existe esa posibilidad, pero nosotros vamos a colaborar con la fiscal¨ªa y con el juez en lo que nos pidan. Si hay responsabilidades y se tienen que dirimir que se diriman y que se vaya hasta el final. Trataremos de que el club no se vea perjudicado y por eso vamos a colaborar con la justicia.
P. Cuando ustedes se hacen con el club sab¨ªan que deb¨ªan afrontar un pago a Hacienda de 18 millones de euros.
R. S¨ª, pero tambi¨¦n entend¨ªamos, porque nos asiste la ley, que el convenio es conseguible. Estamos cumpliendo el convenio de acreedores, que es una de las cosas que marca la ley. As¨ª se lo hemos hecho saber a Hacienda mediante un dictamen.
Existe la posibilidad de que el club sea sancionado por los ama?os¡±
P. ?Si no se apellidara Lapetra ser¨ªa presidente del Zaragoza?
R. Quiero pensar que mi trayectoria profesional es solvente para que los patronos de la Fundaci¨®n Zaragoza 2032 puedan tenerme presente para el cargo, pero no hay que dejar de lado que soy hijo de Carlos Lapetra.
P. Si el f¨²tbol diera dinero ser¨ªa de los bancos, dicen los clasicos.
R. La decisi¨®n de la familia Alierta, Ayarza o de Carlos Iribarren de estar en el club es porque sienten los colores. Ninguno de ellos est¨¢ aqu¨ª para ganar dinero.
P. ?Por qu¨¦ hablan poco de su antecesor Agapito Iglesias?
R. En mi caso, hablar de si Agapito hizo o no hizo en estos momentos no tiene ning¨²n sentido. Somos conocedores de la situaci¨®n y que han ido apareciendo algunas otras cosas que son consecuencia de una mala gesti¨®n y hay que trabajar para resolverlas, pero no obedece a un pacto de silencio como se dice. Agapito ser¨¢ juzgado por sus acciones.?
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