El Madrid mide su romanticismo

El Madrid vence con la misma solvencia que el curso pasado, pero ahora dosifica su romanticismo para no repetir el desenga?o amoroso que sufri¨® en primavera. Mezclan los de Laso tramos de excelso baloncesto con otros de gesti¨®n funcionarial y les basta, de momento, para vencer con suficiencia a rivales con mucho menos repertorio. Cay¨® en esta ocasi¨®n un Valencia mustio, alejado del vigor y la frondosidad con la que se impuso hace seis meses en el Palacio en la que fue la primera derrota de los blancos en Liga. Llull y Bourousis lideraron una faena coral que deja al conjunto madridista al frente de la clasificaci¨®n acompa?ado s¨®lo por el Unicaja tras la derrota del Bar?a en el Palau ante el Joventut.

Con una defensa aplicada de manos r¨¢pidas y ayudas solidarias, el conjunto de Laso desmont¨® de un plumazo a un Valencia destemplado. Seis p¨¦rdidas de bal¨®n y unos p¨¦simos porcentajes de tiro condenaron a los visitantes en el primer cuarto y les hicieron perder el paso en el partido (25-8, m. 9). El trabajo de Bourousis y Ay¨®n en la pintura, la intensidad de Llull en la direcci¨®n y la hiperactividad de Rudy a pista completa lanzaron al Madrid sin que Perasovic encontrara la tecla para echar el guante a los blancos. Apenas dos canastas anotaron los naranjas en los primeros nueve minutos.

El primer acto finaliz¨® con un concluyente 35-4 en la valoraci¨®n de ambos equipos y a¨²n no se hab¨ªan incorporado al arsenal blanco Sergio Rodr¨ªguez, Felipe Reyes y Jaycee Carroll. Como si continuara jugando el partido del jueves en la Euroliga, el h¨¦roe ante el Nizhny se estren¨® frente al Valencia con otro triple estratosf¨¦rico, pero en esta ocasi¨®n fue el Chacho el que desat¨® los ratos de fiesta. Media docena de asistencias de su excelso cat¨¢logo y un triple del base canario dejaron la contienda vista para sentencia antes del descanso (51-28, m. 20).

Ni rastro del rival que el 27 de abril de este a?o firm¨® la primera derrota del Madrid en la Liga tras 27 jornadas de imbatibilidad. Aquel d¨ªa, blancos y naranjas protagonizaron una oda al baloncesto. Un conmovedor homenaje al esp¨ªritu competitivo. Un partido memorable con 215 puntos (105-110), el duelo m¨¢s anotador sin pr¨®rroga en el ¨²ltimo lustro. Aquel d¨ªa, los de Laso estuvieron a punto de levantar 23 puntos de desventaja en el ¨²ltimo cuarto (66-89, m. 31), pero no les alcanzaron las fuerzas a pesar de los 39 puntos que anotaron en los ¨²ltimos nueve minutos, para salvar el basketaverage. Esta vez, no hubo ¨¦pica porque el Valencia es una sombra de aquel equipo. Ya sin el MVP Doellman y con Harangody lesionado (el mejor de su equipo hasta la fecha con 14,5 puntos, 6,8 rebotes, 1,3 robos y 15 de valoraci¨®n media), Perasovic no encuentra un cabeza de cartel que acaudille a la tropa.

No hubo noticias en el Palacio ni de un desquiciado Sato ni de un timorato Lucic. No tuvo mucho carrete el prometedor Guillem Vives. Apenas cont¨® el Valencia con alg¨²n momento de inspiraci¨®n epis¨®dica de Buycks y con la clase de Dubljevic. Poco argumento ante un equipo profundo en el banquillo e infinito en la pista. El p¨ªvot montenegrino del Valencia se procur¨® a duras penas los puntos (con 20 fue el m¨¢ximo anotador del partido), mientras Bourousis encontraba el constante suministro de Llull y el Chacho (10 asistencias). El griego encontr¨® adem¨¢s el acompa?amiento del "r¨²stico" Nocioni, que en su pragmatismo ejemplifica el nuevo alma del Madrid. Una mezcla de la magia del Chacho con la brega de Bourousis, de brillo y mate, de excelencia y dispersi¨®n. Todo bien medido en un grupo extenso que tramit¨® con suficiencia los minutos finales. S¨®lo los primeros puntos de Rafa Mart¨ªnez acortaron moment¨¢neamente la renta (69-55, m. 29), pero fue un espejismo. La estad¨ªstica de rebotes (41-27) y la de valoraci¨®n (118-57) retrataron la superioridad de los locales. "Hay que bajar m¨¢s el culo atr¨¢s. El margen de mejora pasa siempre por la defensa, en ataque siempre habr¨¢ alguno que tenga el d¨ªa. Esto es largo y vamos mejorando poco a poco", resumi¨® Nocioni.