¡°Yo fui el primero, y gan¨¦ con Magic¡±
El puertorrique?o Butch Lee recuerda c¨®mo fue el primer latinoamericano en la mejor Liga y c¨®mo logr¨® el anillo con los Lakers
¡°Empec¨¦ a jugar al baloncesto porque viv¨ªa en Harlem y me gustaba mucho correr. Mis padres eran de Islas V¨ªrgenes, pero yo nac¨ª en Puerto Rico y nos mudamos a Nueva York. A m¨ª me gustaba la carrera. De chiquito me encantaba correr. Pero en Harlem mis amigos me dijeron: ¡®No corras, juega al baloncesto¡¯. Yo no era muy alto, pero en Nueva York la canasta era el deporte favorito. As¨ª empec¨¦ con el baloncesto. A los 10 a?os¡±. Alfred Butch Lee (Santurce, Puerto Rico, 1956) recuerda por tel¨¦fono los primeros pasos de una carrera que le llev¨® m¨¢s all¨¢ de sus sue?os. A ser el primer baloncestista latinoamericano en la NBA, el primero en ganar el anillo de campe¨®n, y a conseguirlo adem¨¢s en los Lakers con Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar.
Segundo de cuatro hermanos, hijo de un empleado de seguridad en los hospitales y de una secretaria, Butch Lee cambi¨® ¡°la pelota¡±, el b¨¦isbol, por el baloncesto cuando pis¨® Harlem. ¡°Pero nunca pens¨¦ en jugar en la NBA¡±, rememora; ¡°la competencia es tan grande en Nueva York que uno no piensa en llegar tan lejos. Yo pensaba en jugar en el instituto, luego en la universidad. Y entonces s¨ª vi la NBA m¨¢s cerca, pero no cuando era peque?o. Estudi¨¦ en la escuela p¨²blica y consegu¨ª una beca para Milwaukee. ?ramos una familia humilde. La NBA era un mundo prohibido para m¨ª. De chiquito no pensaba tan grande¡±.?
Paso a paso, el adolescente que admiraba a Walter Frazier y a Earl Monroe, campeones de la NBA con los New York Knicks en 1973, se encontr¨® ante su gran oportunidad. Atlanta Hawks le eligi¨® en el n¨²mero 10 del draft de 1978. Entraba en la NBA, el primer latinoamericano en cruzar esa puerta. ¡°Es un orgullo para m¨ª, y m¨¢s para mi familia. Romp¨ª una barrera, demostr¨¦ que se pod¨ªa so?ar con llegar a otro nivel¡±. Nadie hablaba espa?ol en aquella NBA en la que desembarc¨® Butch Lee, una realidad muy diferente a la de ahora. ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil fue jugar contra esos hombres tan grandes y fuertes. Pero yo me sent¨ªa bien. En mi primer juego met¨ª 20 puntos contra Indiana Pacers¡±, revive orgulloso el exbase, de 1,83m.?
Es un orgullo para m¨ª, y m¨¢s para mi familia. Romp¨ª una barrera, demostr¨¦ que se pod¨ªa so?ar con llegar a otro nivel¡±
De Atlanta a Cleveland, donde sufri¨® una grave lesi¨®n de rodilla, y de ah¨ª al cielo, a los Lakers de la temporada 1979-80, esos en los que el novato era un joven que pas¨® al olimpo, Magic Johnson, y el jefe era Kareem Abdul-Jabbar. ¡°Jugar con ellos fue maravilloso. Kareem ya era una gran figura, pero era el primer a?o de Magic en la NBA, era el novato. Nadie pensaba lo que iba a conseguir ese chico. Fue el mejor armador¡±. En los Lakers, Lee sum¨® 14 partidos y 16 puntos, y form¨® parte del equipo que gan¨® el anillo. ¡°Cuando ganamos, Magic me abraz¨® tan fuerte que me dej¨® sin respiraci¨®n. Kareem no era tan amable. Era un profesional que no hablaba mucho, muy serio¡±, explica.?
Butch Lee guarda hoy ¡°la sortija¡± en una caja de seguridad. Es su gran tesoro. ¡°Soy uno de los pocos que fue campe¨®n en el instituto, la universidad y la NBA, y el primer latino en ganar la sortija¡±, presume. Fueron solo dos a?os en la mejor Liga del planeta, pero dejaron en ¨¦l un recuerdo imborrable. Luego volvi¨® a Puerto Rico, donde fue tambi¨¦n entrenador. Hoy tiene una empresa de r¨®tulos y ense?a a los m¨¢s j¨®venes en un club de baloncesto. De vez en cuando mira la NBA, llena de jugadores no estadounidenses, y a otros latinoamericanos compitiendo entre los mejores. Entonces recuerda esa historia que empez¨® corriendo en Harlem. ¡°Yo fui el primero, y el primero siempre tiene su espacio en la historia¡±.
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