¡°Comet¨ª m¨¢s errores de los que me gustar¨ªa¡±

Nada m¨¢s sentarse a tomar un caf¨¦, Nico Rosberg (Alemania, 1985), el chico de Wiesbaden trata de asumir el control de la conversaci¨®n interes¨¢ndose por la situaci¨®n del espa?ol Fernando Alonso. ¡°?Qu¨¦ va a hacer? ?Ya sabemos d¨®nde va a correr el a?o que viene?¡±, pregunta. A sus 25 a?os y despu¨¦s de nueve en la F¨®rmula 1, el alem¨¢n ha completado su mejor temporada, logrando hasta la fecha cuatro victorias, 13 podios y nueve pole position. Y sin embargo, no es suficiente: marcha segundo en la clasificaci¨®n. En el paddock del circuito de Interlagos, a Rosberg se le ve algo resignado. Sus modales son exquisitos, como siempre, pero sus respuestas parecen formar parte de un gui¨®n previamente elaborado e interiorizado. No obstante, su lenguaje corporal delata el conflicto interno que vive. A falta de dos grandes premios para el final del campeonato, la ¨²nica opci¨®n que le queda para enfundarse por primera vez la corona de campe¨®n es que el brit¨¢nico Lewis Hamilton, su compa?ero en Mercedes, se venga abajo. Y con la inercia que llevan el uno y el otro, tal cosa no parece demasiado factible.

Pregunta. Ya que ha mostrado tanto inter¨¦s, comencemos por Alonso. ?Le sorprende lo que le est¨¢ ocurriendo a un piloto de su cach¨¦?

Respuesta. S¨ª, claro que me sorprende. De todas formas, que el mercado se mueva es bueno para la F-1. Tambi¨¦n Sebastian Vettel va a cambiar de aires, y todo eso provoca que el inter¨¦s crezca.

P. ?Y c¨®mo se siente uno cuando sabe que alguien como Alonso intenta por todos los medios conducir su coche?

R. Es fant¨¢stico, me siento muy orgulloso de mi monoplaza porque es el mejor de todos. Entiendo que quiera subirse al Mercedes, pero tampoco sabr¨ªa decirle qu¨¦ presi¨®n puede hacer para conseguirlo.

En Mercedes ha habido momentos dif¨ªciles y discusiones intensas y duras¡±

P. Este a?o todo iba fenomenal hasta B¨¦lgica, tanto en el plano profesional como en el personal. Acumulaba cuatro triunfos, era el l¨ªder y se acababa de casar. Y a partir del accidente con Hamilton todo se torci¨®. ?C¨®mo vivi¨® aquello?

R. Tengo una esposa fant¨¢stica, la mejor del mundo, y es verdad que no pod¨ªa pedir nada m¨¢s hasta que llegamos a Spa. All¨ª fue como cuando est¨¢s bailando s¨²per contento y alguien para la m¨²sica de repente. Fue un momento muy dif¨ªcil, tanto para m¨ª como para el equipo. Hablamos mucho, hubo discusiones intensas, duras.

P. ?Qu¨¦ espera de estas dos ¨²ltimas pruebas?

R. Espero ganar las dos y recibir un poco de ayuda de mi compa?ero. Si no me ayuda ser¨¢ imposible. De todas formas, con la puntuaci¨®n doble en Abu Dabi se puede producir un caso curioso. Si yo rompo aqu¨ª y gana Lewis y all¨ª ocurre a la inversa, ser¨¦ campe¨®n por un punto.

P. Al principio de temporada critic¨® que en Abu Dabi se pongan en juego 50 puntos en vez de los 25 habituales. Sin embargo, gracias a eso a¨²n tiene opciones.

R. Es verdad, pero tampoco me gusta. Est¨¢ claro que ego¨ªstamente prefiero que se d¨¦ esta circunstancia porque estoy detr¨¢s en la clasificaci¨®n, pero no creo que sea bueno. Es artificial y raro.

P. ?Ha llegado el momento de dar un volantazo?

R. El momento lleg¨® hace tres carreras. Ya voy un poco tarde.

P. ?Firmar¨ªa verse en esta tesitura cada a?o?

R. Por supuesto que lo firmar¨ªa, pero obviamente preferir¨ªa ser yo el que tuviera 24 puntos de ventaja en vez de ser el que va por detr¨¢s.

Que el ¨²ltimo gran premio punt¨²e doble me parece artificial y raro¡±

P. En Monza se comi¨® la variante dos veces y eso le hizo perder el liderato. En Sochi clav¨® los frenos en la primera curva y se reincorpor¨® el ¨²ltimo, y en Austin se hizo un l¨ªo con el KERS y Hamilton le adelant¨® sin inmutarse. ?No cree que se lo est¨¢ poniendo muy f¨¢cil a su vecino?

R. He cometido errores, s¨ª, m¨¢s de los que me gustar¨ªa. Pero sabes qu¨¦ pasa, que mi compa?ero conduce muy bien y a no me queda otra que ir a buscar el l¨ªmite. Lewis me lleva a ese punto pero lo mismo le ocurre a ¨¦l, que tambi¨¦n ha mejorado gracias a mi. Esta competencia nos beneficia a los dos. Uno aprende de las dificultades, y este a?o he pasado por muchas.

P. Ustedes dos se conocen desde ni?os, siempre se llevaron muy bien y ahora apenas se miran a la cara. ?Le sabe mal?

R. Es una situaci¨®n complicada porque corremos el uno contra el otro, no hay nadie m¨¢s que cuente. Adem¨¢s, compartimos equipo y eso provoca que haya mucha fricci¨®n. Ahora dir¨ªa que nuestra relaci¨®n es bastante neutra. La base, la amistad que hubo entre nosotros, siempre esta all¨ª y se nota. En los momentos delicados siempre hemos mostrado respeto por el otro.

P. ?Y c¨®mo lo lleva la escuder¨ªa?

R. Para ellos es dif¨ªcil, pero la verdad es que lo hacen muy bien. Tenemos en Toto [Wolff] a un l¨ªder muy s¨®lido. ?l sabe de la importancia de ser imparcial. Tambi¨¦n Niki [Lauda] ayuda, lo que pasa es que por su papel de comentarista en la televisi¨®n, cualquier cosa que dice en antena adquiere una gran relevancia. Si me halaga a m¨ª parece que est¨¦ dando de menos a Lewis, y lo mismo ocurre al rev¨¦s. En su caso, es muy ¨²til porque ha sido piloto, tiene mucha experiencia y sabe mucho de relaciones personales. Y con Paddy [Lowe], que se encarga de la faceta m¨¢s t¨¦cnica, tambi¨¦n hablo mucho para desarrollar el coche.

P. ?Qu¨¦ envidia de Hamilton?

R. Su cuerpo a cuerpo, como el de Austin por ejemplo. Son detalles, pero todo cuenta al final y en este caso tengo que mejorar.