Carlsen tumba a Anand sin esfuerzo
El noruego, actual campe¨®n del mundo, gana la segunda partida y domina por 1,5-0,5
Si Viswanathan Anand no logra complicar el juego en las siguientes partidas, Magnus Carlsen mantendr¨¢ el t¨ªtulo mundial con facilidad. Es la deducci¨®n l¨®gica tras la c¨®moda victoria del noruego en la 2? de las 12 previstas, que le da ventaja por 1,5-0,5. El indio, que cometi¨® un error garrafal cuando a¨²n pod¨ªa salvar medio punto, tendr¨¢ la iniciativa de las piezas blancas el martes en la 3?.
"La verdad es que la partida no ha sido nada especial", asegur¨® Carlsen nada m¨¢s empezar la conferencia de prensa para mayor escarnio de Anand, quien acababa de cometer una de las mayores pifias de su carrera. El campe¨®n detall¨®: "Tras la apertura no he logrado ninguna ventaja importante, pero s¨ª una posici¨®n adecuada a mi estilo. Entonces he visto que pod¨ªa montar una ataque al rey, y ya me he animado un poco". Aparte de se?alar jugadas concretas que pod¨ªa haber mejorado, Anand s¨®lo acert¨® a decir una frase con sustancia, que refleja su estado de ¨¢nimo: "Es una l¨¢stima. He fallado cuando me estaba acercando a la igualdad".
Ciertamente, la clave del duelo est¨¢ ahora en si el excampe¨®n ser¨¢ capaz de aprovechar el d¨ªa de descanso para recuperarse psicol¨®gicamente. Si su derrota hubiera sido normal ¨Cpor ejemplo, tras cinco o seis horas de lenta presi¨®n de Carlsen, y sin errores de bulto-, su tarea ser¨ªa mucho menos dif¨ªcil: le bastar¨ªa pensar en c¨®mo provocar posiciones embrolladas, de riesgo, donde el escandinavo tuviera que calcular variantes complicadas. Pero ahora afronta dos problemas, y ambos graves.
A juzgar por c¨®mo empez¨® el segundo asalto, nada hac¨ªa presagiar su dram¨¢tico desenlace. Carlsen repiti¨® una variante de la Apertura Espa?ola ¨Cque debe ese nombre al cl¨¦rigo Ruy L¨®pez de Segura, campe¨®n del mundo oficioso en el siglo XVI- que ya hab¨ªa jugado cuatro veces frente a Anand, de lo que cab¨ªa deducir que ¨¦ste ven¨ªa bien preparado y lograr¨ªa llevar la lucha a un terreno propicio para ¨¦l.
De hecho, hubo un gesto significativo en esa direcci¨®n. Tras s¨®lo tres minutos de juego, y con todos los reporteros gr¨¢ficos a¨²n disparando a mansalva ¨Cs¨®lo disponen de diez minutos para hacerlo-, Anand se levant¨®, fue hasta el extremo del escenario donde est¨¢n los dos ¨¢rbitros adjuntos ¨Cque seg¨²n el reglamento de la FIDE cobran 4.000 euros cada uno por no hacer pr¨¢cticamente nada- y le dio su chaqueta al uzbeko Husan Turd¨¢liev. Todo indicaba que ¨ªbamos a presenciar otro gran combate, como el del s¨¢bado.
Pero nada de eso ocurri¨®. Con la facilidad que s¨®lo atesoran los genios, Carlsen desequilibr¨® la posici¨®n, lo que aumentaba sus probabilidades de alargar la partida para hacer valer su mayor resistencia f¨ªsica (es 21 a?os m¨¢s joven que su rival). Anand tambi¨¦n es un genio, pero lo ¨²nico que consigui¨® fue una defensa pasiva en una posici¨®n bastante sencilla: justo lo que el noruego busca en cada partida.
En realidad, Carlsen no jug¨® al 100%, como ¨¦l mismo reconoci¨® despu¨¦s, quiz¨¢ para aumentar todav¨ªa m¨¢s el dolor de Anand: "He podido ser m¨¢s preciso. Debo mejorar ese aspecto". Ciertamente, omiti¨® una continuaci¨®n ganadora en la jugada 35, lo que dio alas al indio para salir del ata¨²d. Pero justo cuando empezaba a volar se estrell¨® contra no se sabe qu¨¦; tal vez un exceso de tensi¨®n, que no deber¨ªa sufrir cuando el peso de la corona ya no recae sobre ¨¦l. Y menos a¨²n cuando este a?o, a los 44, gan¨® el Torneo de Candidatos contra pron¨®stico, y tambi¨¦n se impuso en la Final de Maestros de Bilbao hace s¨®lo dos meses. Pero el Anand de este segundo asalto es otro, mucho peor.
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