Federer, la Copa Davis o nada

Hay lesiones que golpean el cuerpo, y golpes que rompen algo por dentro aunque no se note fuera. Cuando Roger Federer anuncia ayer que los dolores de espalda le obligan a renunciar a jugar la final de la Copa de Maestros, lo que corona inmediatamente a Novak Djokovic (es el cuarto t¨ªtulo final del serbio), el suizo est¨¢ escribiendo solo la primera l¨ªnea de una trama llena de misterios e interrogantes. De aqu¨ª al fin de semana, el campe¨®n de 17 grandes, de 33 a?os, tiene que despejar tres dudas: ?Llegar¨¢ a tiempo de jugar la final de la Copa Davis, que enfrenta desde el viernes a Francia con Suiza? ?Es cierto que su problema f¨ªsico se agrav¨® porque consumi¨® la madrugada del s¨¢bado en una largu¨ªsima conversaci¨®n con Stan Wawrinka, su compa?ero de selecci¨®n, que la hab¨ªa emprendido a gritos con el banquillo del genio mientras perd¨ªa cuatro puntos de partido a favor? ?C¨®mo se recompondr¨¢ esa relaci¨®n y c¨®mo se tomar¨¢ el n¨²mero dos suizo que su amigo le cortara el paso en una batalla de 2 horas y 48 minutos y luego renunciara a la final?

Quiz¨¢s para eso ¨²ltimo baste con repasar el Twitter de Wawrinka: Suiza llega a la final de Lille con la caseta incendiada.

-?Sigue Stan en Londres?, escribi¨® una periodista. Deber¨ªa venir al bar de la prensa y emborracharse.

-M¨¢ndeme la direcci¨®n, contest¨® el campe¨®n de Australia 2014.

No puedo competir a este nivel, es demasiado arriesgado a mi edad

La final de la Copa de Maestros nunca hab¨ªa dejado de disputarse. En torneos de la m¨¢xima categor¨ªa solo existe el precedente del encuentro decisivo del Masters 1.000 de Madrid 2002, que Andre Agassi gan¨® en ausencia de Jiri Novak. Para Federer fue la tercera renuncia en 1.221 partidos. Los esfuerzos de un final de temporada en el que el suizo apret¨® en la b¨²squeda del n¨²mero uno mundial, que pod¨ªa haber conseguido en Londres, castigaron el punto m¨¢s d¨¦bil de la armadura del campe¨®n. En el ¨²ltimo lustro, Federer combati¨® como pudo los problemas de espalda, que mediatizaron su 2013 hasta el punto de anunciar su ocaso. Tras una buena temporada en comparaci¨®n con la anterior (pero sellada sin t¨ªtulos grandes individuales), la vieja dolencia volvi¨® a atacar.

Ya antes del fin de semana, Ivan Ljubicic, entrenador de Milos Raonic y amigo ¨ªntimo del suizo desde sus tiempos en el Consejo de Jugadores, filtr¨® que algo no marchaba bien en esa espalda: presenci¨® un entrenamiento de Federer y no le gust¨® lo que vio. La preocupaci¨®n creci¨® durante las semifinales. Algo pasaba para que el n¨²mero dos mundial solo pudiera poner en juego el 52% de sus primeros saques. Finalmente, la lucha por el t¨ªtulo fue imposible, y m¨¢s con un can¨ªbal como Novak Djokovic por delante.

¡°No puedo competir a este nivel¡±, dijo Federer sobre la pista, entre los aplausos del p¨²blico y acompa?ado por Chris Kermode, el presidente de la ATP. ¡°Es demasiado arriesgado a mi edad. No estoy en forma¡±, a?adi¨®. Luego, en un comunicado publicado en las redes sociales, abund¨® en el tema: ¡°Ha sido una decisi¨®n extremadamente dif¨ªcil. Desafortunadamente, mis problemas de espalda no me permiten jugar ahora mismo¡±.

A los 33 a?os tiene el reto de recuperarse para la final en menos de una semana

Federer llegar¨¢ a la final de la Copa Davis (si llega) rodeado de dudas. El sistema competitivo, que permite a los seleccionadores cambiar a los jugadores hasta pocas horas antes de cada encuentro, permitir¨ªa que Severin Luthi, el t¨¦cnico suizo, le reservara para el domingo, cruzando los dedos para que la eliminatoria siga viva en la ¨²ltima jornada. Es probable que el n¨²mero dos arriesgue: la Davis es la ¨²nica gran distinci¨®n que falta en su prestigioso curr¨ªculo, junto al oro ol¨ªmpico individual (gan¨® el dobles en los Juegos de Pek¨ªn 2008, precisamente formando pareja con Wawrinka).

Para Djokovic, que consigue su cuarto entorchado final y el tercero consecutivo, lo que no consegu¨ªa ning¨²n tenista desde 1987 (Ivan Lendl), la lectura es muy distinta, aunque tampoco es plenamente satisfactoria. El serbio, de 27 a?os, cierra la temporada como el mejor del mundo, pero tras haber perdido dictado en los grandes escenarios. Su ¨²nico t¨ªtulo grande, logrado en Wimbledon, lleg¨® por los pelos, en la quinta manga y frente a Federer. En su terreno preferido, el cemento, dos tenistas sin el pedigr¨ª de los mejores le cerraron el paso (Wawrinka en cuartos de Australia y Nishikori en semifinales del Abierto de EE UU). En Roland Garros, que es el torneo que m¨¢s ambiciona, su camino termin¨® donde casi siempre (frente a Rafael Nadal). Por eso Nole celebr¨® a lo grande que se hab¨ªa asegurado acabar 2014 en el trono: las heridas que no se ven tambi¨¦n se notan en las celebraciones.