Juanma Iturriaga publica ¡®Ahora que me acuerdo¡¯

Hace cuatro a?os, Juanma L¨®pez Iturriaga se propuso revolver en el ba¨²l de sus recuerdos y plasm¨® en Antes de que se me olvide una cr¨®nica vital en la que viajaba de la introspecci¨®n a las ¡°batallitas¡± fotografiando con fruici¨®n hitos personales y profesionales. Como si de un ciclo ol¨ªmpico se tratase y tras la buena acogida de su ¨®pera prima, el autor retoma ahora la faena con el firme prop¨®sito de completar aquella obra con un libro en el que recuerda y homenajea a ¨ªdolos, compa?eros, rivales y entrenadores.

En Ahora que me acuerdo (Ed. Turpial), Iturriaga rompe la cronolog¨ªa curricular y desdobla su relato para ampliar el foco del yo al ellos en una colecci¨®n de historias de reconocimiento a las personas que han acompa?ado, sustentado y enriquecido su camino. Del ¡°maratoniano buceo memor¨ªstico¡± a ¡°las 37 etapas cortas¡± en cap¨ªtulos hilvanados por ¡°Las Tres Sin: nostalgia, victimismo y miedo¡±. Una excusa para conciliar gratitudes con nuevas reflexiones sobre su vida y milagros acompa?adas de escritos y art¨ªculos rescatados de la hemeroteca para corregir perspectivas o refrendar convicciones. "No se me ha quedado nada en el tintero. Se me han acabado las memorias", dijo el autor en un concurrido acto de presentaci¨®n en la sede del Diario Madrid, que convirtieron en una fiesta los conductores del evento, los humoristas Javier Cansado y Javier Coronas. En primera fila del auditorio, un elenco de compa?eros: Juan Antonio Corbal¨¢n o "El Maestro Tejada", Fernando Romay, Jos¨¦ Manuel Beir¨¢n, Rafa Rull¨¢n, Crist¨®bal Rodr¨ªguez, Vicente Ramos y Lolo S¨¢inz, el entrenador que ense?¨® la puerta de salida del Madrid a Iturriaga. "Tard¨¦ 25 a?os en perdonarle y finalmente lo logr¨¦ poni¨¦ndome en su lugar. Este libro ya no tiene ning¨²n ajuste de cuentas, si acaso alg¨²n elogio a mi manera. De esos que no sabes si son alabanzas o palos, pero sin rencores", cont¨® Itu en una animado cruce de chanzas que proyect¨® el ambiente de vestuario madridista de entonces.

¡°Jugador de baloncesto, columnista, comentarista, conferenciante, presentador de televisi¨®n, tertuliano radiof¨®nico y hasta escritor¡±, como enumera en su ficha t¨¦cnica, el autor proyecta su esp¨ªritu polifac¨¦tico en 274 p¨¢ginas en las que rememora la asociaci¨®n de talento de ¡®La Banda del 84¡¯ que alcanz¨® la plata ol¨ªmpica en los Juegos de Los ?ngeles; sus vivencias en la ¡°familia bien avenida¡± del Madrid de los 80 al que lleg¨® con 17 a?os; su pasi¨®n por la radio, que ahora disfruta desde dentro del transistor; su devoci¨®n por el Athletic, poco gastada por el exilio adolescente; su idolatr¨ªa por deportistas como Seve Ballesteros, Pedro Delgado -tambi¨¦n presente en el acto- y Ronaldo ¡°el gordito¡±; sus andanzas de compa?erismo y camarader¨ªa con Corbal¨¢n, Fernando Mart¨ªn y Romay; su reconocimiento a personajes como Andr¨¦s Montes; y su restituci¨®n de figuras como Lolo Sainz o Drazen Petrovic.

La cari?osa intervenci¨®n telef¨®nica de Juan Antonio San Epifanio y la proyecci¨®n de un v¨ªdeo del autor lanz¨¢ndose en paraca¨ªdas para cumplir a sus 55 a?os un reto pendiente, cerraron una presentaci¨®n a la que tambi¨¦n asistieron periodistas como Antoni Daimiel, C¨¦sar Nanclares o Jos¨¦ Joaqu¨ªn Brotons, su padrino y mentor en el mundo de la comunicaci¨®n que elogi¨® el reciclaje medi¨¢tico del exjugador. "Fue el primer deportista espa?ol que se convirti¨® en marca personal por su capacidad comunicativa". Observador afilado y expansivo, de mirada optimista y verbo ir¨®nico, Iturriaga confirma, entre memorias y desmemorias, que el recuerdo no tiene imperfecciones en otro an¨¢lisis cercano de sus peripecias a trav¨¦s del psicoan¨¢lisis emp¨¢tico de sus archivos: Ahora que me acuerdo.