Los fantasmas de Federer
Limitado por la espalda, el suizo cae ante Monfils y no aclara si disputar¨¢ hoy el dobles con Wawrinka, que dej¨® 1-1 la final de la Copa Davis al ganar a Tsonga
Los patriotas siguen llamando a las armas despu¨¦s del partido. Cuando ya Francia iguala con Suiza en la final de la Copa Davis (1-1), muchos de los 27.432 espectadores de r¨¦cord que abarrotan el Pierre-Mauroy siguen en pie cantando el himno nacional y celebrando que los pelotazos de Gael Monfils hayan derribado a Roger Federer (1-6, 4-6 y 3-6). Ocurre en Lille, pero podr¨ªa pasar perfectamente en las p¨¢ginas de una novela de intriga. Como si fuera el personaje principal de una obra de misterio, el campe¨®n de 17 t¨ªtulos grandes ha visto c¨®mo Stan Wawrinka le ganaba 6-1, 3-6, 6-3 y 6-2 a Jo-Wilfried Tsonga, ha perdido luego ante Monfils, y finalmente ha decidido mantener el suspense porque no aclara si el malo de esta historia, que es su maltrecha espalda, le permitir¨¢ jugar hoy (15.30) el decisivo partido de dobles de la final de la Copa Davis. ¡°Allez les bleus!¡±, brama la grada mientras Federer deja la pista solo, sin llevar siquiera sobre el hombro el raquetero, del que le libera amorosamente su compa?ero Wawrinka, el primero en abrazarle tras la derrota.
Es un miedo general que me hace sentir inc¨®modo¡±, dijo tras no sumar ni un break
¡°El dolor en la espalda es como un fantasma que se queda en tu cabeza y te dice¡ ¡®buuu, ten cuidado¡±, describi¨® con una sonrisa un Federer bromista, listo para el chiste, como si no acabara de terminar un partido de una sola direcci¨®n, la de su contrario. ¡°No es un dolor insoportable, pero s¨ª que tardas un tiempo en no tenerlo presente en tu mente. Es un miedo general que te hace sentir inc¨®modo, no un dolor que te moleste en un golpe en concreto¡±, a?adi¨® el tenista, que a los 33 a?os busca completar con su primera Ensaladera un curr¨ªculo de ensue?o. ¡°En un momento dado, dej¨¦ de pensar en la espalda y simplemente jugu¨¦¡±, sigui¨® el suizo, que no sum¨® ni un break. ¡°Me sent¨ª mejor seg¨²n avanzaba el partido, y eso me da esperanzas. Ahora hablaremos del dobles. Trasladar¨¦ la informaci¨®n a Seve [Luthi, el seleccionador], a Stan, y tomaremos una decisi¨®n. Dejo el partido sin dolor¡±, cerr¨® tras marcharse sin poder explotar los ¡°nervios¡± de un Monfils desatado, que pidi¨® fuego a la grada e incendi¨® el duelo de grito en grito mientras los aficionados agitaban sus carteles ¨¦picos (¡°Nuestra historia ser¨¢ leyenda¡±).
Las matem¨¢ticas de los suizos est¨¢n claras. Como la espalda ha convertido a Federer en medio Federer, es m¨¢s f¨¢cil que sume un punto junto a Wawrinka en el dobles que reservarle para que compita el cuarto contra Tsonga, que exigir¨ªa un Federer de cuerpo entero. Toca, en consecuencia, medir el estado de los delicados pilares que sostienen al equipo desde que hace una semana sus dos estrellas se midieron en las semifinales de la Copa de Maestros y acabaron dici¨¦ndose de todo menos ¡°lindo¡±.
Wawrinka y Federer ganaron el oro ol¨ªmpico en Pek¨ªn 2008
Luthi tiene hasta una hora antes del dobles para cambiar su pareja inicial, Chiudinelli-Lahmer, que deber¨ªa v¨¦rselas contra Gasquet y Benneteau. El seleccionador suizo, que convenci¨® a su federaci¨®n de que afrontara el gasto de fichar a David McPherson, el hombre que entrena a los hermanos Bryan, la mejor pareja de la historia, para entrenar a sus doblistas titulares, sabe que Wawrinka y Federer ganaron el oro ol¨ªmpico en Pek¨ªn 2008 y que han perdido los ¨²ltimos cuatro partidos que han disputado en la competici¨®n. Y que el momento que vive Federer, roto por dentro por mucho que sonr¨ªa por fuera, exige tomar riesgos.
Ante Monfils, Federer vivi¨® un viaje en el tiempo. Del tenista de gr¨¢ciles movimientos, pl¨¢stico en los golpes y agresivo en la propuesta de 2014 se pas¨® al bur¨®crata de la l¨ªnea de fondo que lo f¨ªa todo al toque de talento que fue durante 2013. Entre ese ayer y ese hoy solo hay un punto en com¨²n. Entonces, como ahora, Federer compite cargando con la dolorosa cruz de una lesi¨®n en la espalda. Sacando con m¨¢ximas precauciones (58% de primeros servicios). Movi¨¦ndose lo justo (29 errores no forzados). Sin chispa como para plantearse el asalto a la red (solo 15 puntos ganados en 22 subidas). Con un ¨²nico objetivo: ara?ar un punto en la final de la Copa Davis y cruzar los dedos para que Wawrinka haga el resto.
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