Busquets quiebra la resistencia

La perseverancia del Bar?a obtuvo el premio a escasos segundos de expirar el tiempo a?adido por el ¨¢rbitro. Un tiro a bocajarro de Busquets tras una parada de Diego Alves al cabezazo de Neymar acab¨® con la resistencia valencianista. Mestalla, acostumbrada a estos fiascos finales (en la memoria, el gol de M'Bia en la pasada semifinal de la Liga Europa ante el Sevilla), sabore¨® la hiel de perder en el ¨²ltimo suspiro. El Valencia cre¨ªa haberse merecido el empate, laborioso toda la noche en defensa e impreciso en ataque, al errar varios remates ante un impecable Bravo. El Bar?a fue insistente y variado en busca de la victoria, desde el minuto 1 hasta el 93, con variedad de recursos: el ¨²ltimo consisti¨® en que Messi ocupara la posici¨®n de falso nueve y, desde esa zona indetectable, fabricara con un centro el gol de la victoria azulgrana. Con los cambios, Luis Enrique impuls¨® a su equipo hacia adelante; Nuno, hacia atr¨¢s, y tan retrasado acab¨® defendiendo que Busquets acribill¨® a Alves a escasos metros de distancia. El Valencia sigue sin ganarle al Bar?a en Mestalla. La ¨²ltima vez que lo logr¨® fue en 2007.

De inicio, Luis Enrique le inyect¨® m¨¢s m¨²sculo al centro del campo (Mascherano) en detrimento de la t¨¦cnica de Rakitic. Y dio ¨®rdenes de que todo empezara por El Jefecito, que deb¨ªa combinar el juego en corto con el largo. Le imit¨® despu¨¦s Piqu¨¦, con un env¨ªo en vertical a fin de habilitar a Neymar. La maniobra del brasile?o, de espaldas a la meta de Alves, fue perfecta: embols¨® la pelota y la dej¨® franca para la entrada enfurecida de Luis Su¨¢rez. Era gol o gol en cualquier otro contexto, pero si hay un portero que adora este tipo de retos ese es Diego Alves, que rechaz¨® con el cuerpo.

El Bar?a encontr¨® una v¨ªa de acceso al meta brasile?o en esos centros verticales hacia uno de sus tres puntas, desliz¨¢ndose entre la zaga de cuatro. Messi, que se aburr¨ªa de extremo derecho, se traslad¨® al centro al cuarto de hora. Neymar se acomod¨® en la izquierda y se top¨® con un hueso en la figura de Barrag¨¢n. Y Luis Su¨¢rez se movi¨® por todo el frente de ataque sin apenas hallar puntos d¨¦biles en la pareja de centrales formada por Mustafi y Otamendi.

El Bar?a encontr¨® v¨ªa de acceso a Alves en los centros verticales a sus tres puntas

El Bar?a dispon¨ªa del bal¨®n y del campo, obligando a multiplicarse a Javi Fuego en las ayudas defensivas. Al conjunto de Nuno le quedaba robar y salir a toda mecha, aprovechando el juego de espaldas de Negredo, que sol¨ªa lanzar a la izquierda (Rodrigo), pues en la derecha Feghouli no comparec¨ªa. A falta de juego colectivo en ataque, bienvenidas eran en el cuadro de Nuno las arrancadas de Andr¨¦ Gomes, un falso lento, con ese regate en seco con la zurda que le permit¨ªa ir superando l¨ªneas defensivas. La primera mitad acab¨® justo con una contra endemoniada del Valencia: Negredo abr¨ªa a la izquierda a la carrera de Rodrigo, que filtraba el pase para Andr¨¦ Gomes, y termin¨® la jugada con el disparo a la red lateral del mediocampista portugu¨¦s, al que le sobr¨® el regate al portero: se qued¨® sin ¨¢ngulo. A Dani Alves se lo llevaban los demonios camino del vestuario, aplacado por Piqu¨¦, que le exim¨ªa de sus posibles errores. Aunque la realidad es que las mejores ocasiones locales se concentraron en el ataque izquierdo, aprovechando el tir¨®n de Rodrigo y las fugas ofensivas de Dani Alves, apenas auxiliado por Messi.

Templado por los pases de Parejo, el Valencia entr¨® con menos complejos en la segunda parte, mucho m¨¢s atrevido. La decisi¨®n de Gay¨¤ para encarar a Alves as¨ª lo apuntaba. Claro que el Bar?a sigui¨® por el mismo camino: el servicio de Mascherano a la cabeza de Su¨¢rez, que remat¨® esta vez fuera cuando se hab¨ªa desembarazado en el regate de Diego Alves. En la acci¨®n se lastim¨® Otamendi, reincorporado poco despu¨¦s como un torero herido, aclamado por la grada de Mestalla. La bicicleta posterior de Rodrigo a Dani Alves hizo pensar a Mestalla que lo mejor estaba por llegar.

El Valencia sent¨ªa que tambi¨¦n pod¨ªa hacer da?o y Piqu¨¦ sac¨® desde la raya de gol otro disparo raso de Rodrigo. Cada acci¨®n a bal¨®n parado era un tormento para la zaga azulgrana, aliada con la suerte para evitar el tanto valencianista.

A falta de juego colectivo en el equipo de Nuno, Mestalla aplaud¨ªa las arrancadas de? Andr¨¦ Gomes

Luis Enrique entendi¨® que su equipo necesitaba aventurarse m¨¢s y dio entrada a Rakitic en lugar de Mathieu para retrasar a Mascherano. Al minuto marc¨® Su¨¢rez tras rechazar un disparo cruzado de Dani Alves, pero el tanto fue invalidado por un fuera de juego inexistente (lo romp¨ªa Otamendi). La respuesta valencianista no se hizo esperar en otro contragolpe de libro en el que Negredo habilit¨® en el tiempo y espacio ideal para el disparo de Feghouli. Se interpuso Bravo en una gran estirada. Era la noche de los porteros, refrendada poco despu¨¦s por un tirazo de Negredo que volvi¨® a desviar el guardameta chileno.

Cuando faltaban 10 minutos, los entrenadores tiraron con todo a la espera de alg¨²n extra para ganar. Messi qued¨® de falso nueve tras la marcha de Su¨¢rez y Alc¨¢cer ocup¨® el puesto de un Negredo exhausto. El Valencia trataba de sobrevivir. El corte de Otamendi a Messi parec¨ªa asegurar el empate. Pero a La Pulga siempre le queda una bala, esta vez un centro muy suave a la cabeza de Neymar. El parad¨®n de Alves s¨®lo fue una invitaci¨®n al disparo furioso de Busquets, que acab¨® con la resistencia de Mestalla.

Tarjeta a Messi tras un botellazo

C. ROS

Juega el Bar?a tan pendiente del rival que a menudo se niega a s¨ª mismo, como ayer en Mestalla. A cambio de intentar ganar consistencia, de dar salida a sus laterales, perdi¨® control, fluidez y circulaci¨®n de pelota, por no hablar ya del estilo, sacrificado por la obsesi¨®n de sorprender y de habilitar a sus tres delanteros: Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar. La sorprendente alineaci¨®n de los dos mediocentros, Mascherano y Busquets, afect¨® a la mec¨¢nica de juego, sobre todo porque no hubo conexi¨®n con Xavi y menos con Messi. Busquets, en cambio, qued¨® en evidencia cada vez que fue habilitado como interior derecho y despu¨¦s tambi¨¦n como pivote, cuando un error suyo provoc¨® una ocasi¨®n clar¨ªsima de Feghouli que evit¨® Bravo.

Messi ni siquiera pudo rematar a porter¨ªa, salvo en una falta directa, despu¨¦s de conseguir dos tripletes consecutivos ¡ªcontra el Sevilla y ante el Apoel¡ª y batir los r¨¦cords goleadores de Zarra en la Liga y Ra¨²l en la Champions. El 10 acab¨® amonestado por perder tiempo despu¨¦s de quejarse al ¨¢rbitro por recibir un botellazo de la grada, enfadada por el gol de Busquets. Perdido en la montonera, gui?os del destino, el centrocampista se reencontr¨® con el gol en la ¨²ltima jugada cuando remach¨® con la zurda un rechace del portero despu¨¦s de un remate de cabeza de Neymar.

El Valencia, a trav¨¦s de un comunicado, dijo lamentar el lanzamiento aislado "de una botella peque?a de agua sin tap¨®n", esa que impact¨®, sin consecuencias, en Messi. Y a?adi¨®: "El club intentar¨¢ localizar y expulsar de por vida de Mestalla al autor del lanzamiento. El Valencia tiene tolerancia cero con este tipo de acciones".

¡°Tuvimos suerte¡±, confes¨® Busquets. ¡°No nos val¨ªa el empate y la victoria nos viene bien porque el Valencia es un rival muy dif¨ªcil. Hay que madurar mucho los partidos y aprovechar las ocasiones¡±. Y remach¨®: ¡°Juego donde me dice el t¨¦cnico y pueda ayudar al equipo. Hoy ten¨ªa que controlar las contras y cerrar las subidas de Alves¡±.