Radicales de todas las ideolog¨ªas

El Frente Atl¨¦tico naci¨® a finales de la temporada 1982-83. En la actualidad, cuenta con unos 2.500 integrantes, de los que un centenar son violentos y son conocidos dentro del fondo que ocupan en el Calder¨®n como ¡°el grupo de los pelaos¡±, en alusi¨®n a la est¨¦tica ultra, por m¨¢s que en los ¨²ltimos tiempos ya no se les pueda reconocer por llevar la cabeza rapada y vestir chaquetas bomber. De extrema derecha, el Frente ha pertenecido hist¨®ricamente a la familia Blood & Honour, mientras que los Ultrasur del Madrid, con los que comparten la doctrina fascista y racista, pero son enemigos ac¨¦rrimos, se defin¨ªan de Hammerskin. ¡°Lo que ha sucedido es lo m¨¢s grave que ha pasado en los ¨²ltimos 16 a?os¡±, reconoc¨ªa un antiguo integrante del Frente, en referencia al asesinato de Aitor Zabaleta, hincha de la Real Sociedad al que Ricardo Guerra Cuadrado asest¨® una pu?alada fuera del estadio. ¡°Esto va a ser la puntilla del Frente¡±, daban por hecho en el fondo.

Los atl¨¦ticos suman unos 2.500 integrantes, de ellos un centenar violentos

La decisi¨®n que el club tom¨® hace varios a?os de rodear el fondo con una verja para poner freno a peleas e intimidaciones que llegaban a extenderse a otros rincones del Calder¨®n afect¨® al Frente, que vio caer su n¨²mero de miembros hasta la cifra actual.

Fuentes policiales precisan que tambi¨¦n participaron ayer en los incidentes miembros de Ultra Boys (Sporting de Gij¨®n), que al igual que el Frente Atl¨¦tico son de extrema derecha y tienen mala relaci¨®n con los radicales del Deportivo.

A su vez, apoyando a los ultras del club gallego, de extrema izquierda, hubo bukaneros del Rayo Vallecano, de la misma ideolog¨ªa y enemigos declarados de los radicales atl¨¦ticos.

?Y quienes son los Riazor Blues? Comenzaron como bulliciosos aficionados y acabaron como grupo ultra crecido a lomos de la rivalidad entre Deportivo y Celta en los a?os ochenta. Fue en 1986 cuando un grupo de j¨®venes aprovech¨® que el Ayuntamiento coru?¨¦s dispuso una flotilla de un centenar de autocares gratuitos para acompa?ar al equipo a un partido en Oviedo. La experiencia les debi¨® resultar tan gratificante a algunos que decidieron agruparse en adelante para ver los partidos del equipo desde el ¨²nico fondo que entonces ten¨ªa el estadio de Riazor. All¨ª crec¨ªa desde hac¨ªa dos a?os la pe?a Barrio S¨¦samo, en la que germinaron los Riazor Blues, escisi¨®n que creci¨® a mediados de 1987 a lomos de un ascenso que se fue de A Coru?a hacia Vigo de manera pol¨¦mica. Hicieron de una cabra revestida con la camiseta blanquiazul su s¨ªmbolo y se ganaron un cierto predicamento como grupo de animaci¨®n incluso entre mitos como el entrenador Arsenio Iglesias, que se refiri¨® a ellos como ¡°esos chicos descamisados que recorren Espa?a para animarnos¡±.

En 2003, los gallegos prometieron disolverse tras la muerte de un aficionado

Sumidos en esa ola ultra que invadi¨® el f¨²tbol espa?ol, algunos de sus integrantes comenzaron a protagonizar altercados y adoptar una ideolog¨ªa pol¨ªtica que les enfrentaba con los grupos pr¨®ximos a la ultraderecha o que se opon¨ªan al nacionalismo gallego. Pronto empezaron a identificar antagonistas no s¨®lo en Vigo, sino tambi¨¦n en Gij¨®n y Madrid. Todo ese universo de filias y odios salt¨® por los aires una noche de Copa del Rey en Santiago en octubre de 2003. All¨ª, a la salida de un partido contra el Compostela, se arm¨® una pelea que acab¨® en reproches entre aficionados deportivistas. Uno de ellos golpe¨® a Manuel R¨ªos, un joven de 31 a?os que falleci¨® horas despu¨¦s. La polic¨ªa detuvo a un integrante de los Riazor Blues. ?stos anunciaron su disoluci¨®n en un comunicado. ¡°El juguete se nos ha ido de las manos¡±, aseguraban. ¡°Por muy grande que sea, ninguna bandera vale la pena si tras ella se esconde un solo violento¡±, apuntaban.

No fue as¨ª. El ¨²nico acusado por la muerte de R¨ªos fue absuelto.