Rub¨¦n Castro disimula el bochorno

Hubo poco partido en el Benito Villamar¨ªn. El Almer¨ªa, que se plant¨® en Sevilla pensando en la Liga y repleto de suplentes, gan¨® a un d¨¦bil Betis. Demasiado triste. Realmente, no tiene explicaci¨®n la primera media hora realizada por los jugadores verdiblancos, un ejercicio de desgana, falta de implicaci¨®n y calidad que le abri¨® el camino de la victoria al Almer¨ªa. El t¨¦cnico interino de los b¨¦ticos, Juan Merino, pudo sepultar sus escasas opciones de seguir en el banquillo.

El inicio del choque de los b¨¦ticos no resiste el m¨¢s m¨ªnimo an¨¢lisis. Quiz¨¢s sea el reflejo de un hist¨®rico en continua crisis institucional y deportiva. El nuevo presidente, Juan Carlos Ollero, debi¨® sentir mucha verg¨¹enza en su estreno en el palco del estadio verdiblanco. Mientras, los aficionados b¨¦ticos se preguntan cu¨¢ndo detendr¨¢ su ca¨ªda el equipo andaluz, sumido en una de las peores crisis de su historia. Al menos, el equipo b¨¦tico tuvo una reacci¨®n de orgullo en la segunda mitad, pues pas¨® del 0-4 al 3-4. Todo despu¨¦s de la entrada en el campo de Rub¨¦n Castro, que pas¨® a los anales de la centenaria entidad andaluza. Marc¨® y se convirti¨® en el m¨¢ximo goleador de la historia del Betis con 95 tantos, uno por encima de Dom¨ªnguez y dos de Rinc¨®n. ?

El Almer¨ªa lo tuvo muy f¨¢cil desde el primer minuto. Primero porque no existi¨® ambiente alguno en un estadio donde el peso de la afici¨®n es grande. A alg¨²n directivo se le ocurri¨® que los socios deb¨ªan pagar por un partido de Copa un 5 de diciembre y el b¨¦tico, extra?amente, dej¨® solo a su equipo. M¨¢s bien a los suplentes del Betis, que dieron un absoluto recital de errores groseros que ayudaron al triunfo del Almer¨ªa.

A los tres minutos, Lolo Reyes se dej¨® caer en el ¨¢rea a la salida de un saque de esquina. Man¨¦ remat¨® muy bien con la zurda desde fuera del ¨¢rea y lleg¨® el 0-1. Dos minutos despu¨¦s, una desaplicaci¨®n de Perquis al romper el fuera de juego permiti¨® el primer gol en Espa?a del tailand¨¦s Teerasil, un jugador fichado por el Almer¨ªa para promocionarse en el mercado asi¨¢tico. En el 29, un nuevo error del Betis en otro saque de esquina habilit¨® a Quique para hacer el tercero.

Poco se pod¨ªa esperar ya del encuentro. B¨¦ticos abandonando las gradas a la media hora ante el rid¨ªculo de su equipo y templanza incluso en el Almer¨ªa para no humillar a un rival descompuesto, entregado de forma incomprensible. Y eso que el Almer¨ªa tampoco se tom¨®, en principio, el choque como una final. Solo Verza, un jugador, repet¨ªa de los que fueron titulares en el ¨²ltimo encuentro de Liga ante el Rayo.

Rub¨¦n Castro anot¨® su gol 95 y se convirti¨® en el m¨¢ximo goleador de la historia del Betis

El ambiente se fue enrareciendo, sobre todo con la llegada del cuarto gol del Almer¨ªa, que fue a lo suyo, a aprovechar las debilidades de su rival. El Villamar¨ªn se fue quedando vac¨ªo y los que quedaban arremetieron contra jugadores descentrados, caso de Perquis, una m¨¢quina de cometer errores.

A Merino se le ocurri¨® sacar a su figura, Rub¨¦n Castro, cuando faltaban 15 minutos para el final del partido y con 0-4. Y la entrada de la estrella del Betis sirvi¨® de revulsivo a su equipo. Anot¨® un gol, hist¨®rico, que apenas celebr¨®, y el conjunto b¨¦tico tir¨® de orgullo para lograr dos tantos m¨¢s que maquillaron un resultado que era de esc¨¢ndalo en su contra. El Almer¨ªa volvi¨® a ganar siete partidos despu¨¦s y el Betis lo tendr¨¢ muy dif¨ªcil para superar la eliminatoria en la vuelta. Al menos, Rub¨¦n Castro evit¨® el bochorno.