La Maradona del hockey se despide con un legado para las argentinas
Luciana Aymar, la argentina m¨¢s medallista de la historia, y sus compa?eras de la selecci¨®n han popularizado la disciplina sobre hierba entre sus compatriotas
La Maradona del hockey ha dejado este domingo los campos de hierba. Luciana Aymar, la mujer argentina con m¨¢s medallas ol¨ªmpicas (cuatro) y elegida ocho a?os como la mejor jugadora de su disciplina en el mundo, se ha despedido a los 37 a?os tras ganar en Mendoza el Champions Trophy, el torneo que re¨²ne a las ocho mejores selecciones del momento. Pero el legado de Aymar va m¨¢s all¨¢ de sus ¨¦xitos personales y los de sus compa?eras de una selecci¨®n que por lo aguerridas y triunfadoras han sido bautizadas como Las Leonas. Con Lucha, como la apodan por una derivaci¨®n de su nombre, pero tambi¨¦n por su coraje, las sexies albicelestes, jugadoras en general amateurs que viven con becas estatales, no solo han logrado penetrar el mercado publicitario argentino sino tambi¨¦n han conseguido que un deporte antes considerado pijo en su pa¨ªs penetrara en clubes y escuelas de clases medias y hasta bajas.
A finales del siglo XIX, ingleses se instalaron en Argentina para comerciar y construir ferrocarriles que exportaran la carne vacuna y el trigo a Reino Unido y al resto del mundo. En aquellos tiempos de hegemon¨ªa econ¨®mica brit¨¢nica, estos inmigrantes trajeron al pa¨ªs sudamericano las costumbres de la vida de club, el f¨²tbol y el rugby. Mientras que el f¨²tbol se torn¨® popular, el rugby se mantuvo para la ¨¦lite. Y precisamente en los clubes aficionados al bal¨®n ovalado fue donde las mujeres comenzaron a practicar hockey sobre hierba. Oriunda de Rosario, como Lionel Messi, Aymar agarr¨® el palo a los siete a?os para jugar el Club Atl¨¦tico Fisherton, un club de clase media acomodada, y a los 13 se enrol¨® en el aristocr¨¢tico Jockey Club de su ciudad.
Aymar, que tambi¨¦n ha jugado al f¨²tbol, miraba de adolescente los v¨ªdeos de Diego Maradona y se ilusionaba con jugar en la selecci¨®n de hockey y cantar el himno nacional antes de un partido, cuenta el periodista Luis Calvano en la biograf¨ªa de la jugadora, Luciana Aymar. Coraz¨®n de leona. A los 18 a?os estuvo cerca de ir a sus primeros Juegos Ol¨ªmpicos, los de Atlanta 96, pero fue excluida a ¨²ltimo momento por su falta de experiencia. Argentina acab¨® s¨¦ptima aquella vez. En cambio, cuatro a?os despu¨¦s comenz¨® una serie de victorias que llevaron a que su selecci¨®n, con Aymar siempre presente, ganara dos medallas de plata (Sydney 2000 y Londres 2012), dos de bronce (Atenas 2004 y Pek¨ªn 2008) y dos mundiales (2002 y 2010). As¨ª es que que comenzaron a apodarse Las Leonas y, aunque en Sydney Lucha no era la m¨¢xima estrella del seleccionado y se mostraba t¨ªmida, con el tiempo se convirti¨® en su l¨ªder, seg¨²n Calvano. Aymar ha sido la ¨²nica leona que particip¨® en las cuatro conquistas ol¨ªmpicas y ha igualado la marca hist¨®rica del deportista argentino que hasta 2008 hab¨ªa logrado m¨¢s preseas, el velista Carlos Mauricio Esp¨ªnola.
La cantidad de jugadores de hockey sobre hierba en Argentina se triplic¨® desde los 90
Ya en 2001 Aymar fue elegida por primera vez como mejor jugadora del a?o. Volvi¨® a serlo en 2004, 2005, en el periodo 2007/2010 y hasta en 2013. Ninguna otra mujer en el mundo ha sido tantas veces condecorada as¨ª. Como el hockey es amateur en Argentina y las jugadoras de la selecci¨®n solo cobran becas de la Secretar¨ªa de Deportes, Aymar se march¨® en 1998 a jugar al Rot Weiss K?ln, de Alemania, y en 2004 al Real Club de Polo de Barcelona, donde gan¨® la liga y la Copa de la Reina. Pero ella prefer¨ªa jugar en su pa¨ªs y consigui¨® que el Quilmes, club de la periferia de Buenos Aires, la fichara a cambio de un contrato publicitario. Despu¨¦s jug¨® en el Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), aunque en los ¨²ltimos a?os dej¨® la vida de los clubes para entrenar solo para Las Leonas. Su fama y su belleza la llevaron a incursionar en una corta carrera de modelo y presentadora de televisi¨®n, pero finalmente opt¨® por asociar su imagen solo al deporte, de la mano del mismo representante que el baloncestista Manu Gin¨®bili, Carlos Prunes. As¨ª es que ha vivido de anuncios para Nike, Gatorade, Rexona o el banco chino ICBC. Si bien ella es la que m¨¢s aparece en el mundo publicitario, otras leonas tambi¨¦n se han hecho tan conocidas que tambi¨¦n han incursionado en anuncios o programas de televisi¨®n. Hace diez a?os, Aymar hab¨ªa pensado en retirarse porque ve¨ªa que el hockey le imped¨ªa desarrollar una carrera profesional o una familia. Deportista completa a la que alguna vez le propusieron entrenar para correr los 400 metros llanos, comenz¨® en aquel entonces a practicar tenis para competir a sus 27 a?os en torneos challenger y ganar algo de dinero, pero finalmente opt¨® por seguir tras la bocha.
¡°Aymar es la deportista m¨¢s grande de la historia argentina¡±, comenta Calvano. M¨¢s que la tenista Gabriela Sabatini, que gan¨® un Grand Slam, o la nadadora Jeanette Campbell, medalla de plata en 1936.
¡°Luciana y Las Leonas provocaron un contagio muy fuerte¡±, opina su bi¨®grafo. ¡°Antes el hockey en Argentina era un deporte elitista. Si bien Lucha es de clase media, ahora pasa que cualquiera puede jugar al hockey. Antes en las escuelas las chicas jugaban al v¨®ley o al cestobol (variante argentina del baloncesto femenino), y ahora juegan al hockey, hasta en las p¨²blicas¡±, describe el tambi¨¦n editor del peri¨®dico Ol¨¦.
Pocos pa¨ªses tienen tantas jugadoras de hockey como en Argentina, donde se ha convertido en el deporte de equipo preferido de las mujeres. Aqu¨ª hay 160.000 jugadores federados de hockey sobre hierba, la mayor¨ªa mujeres, seg¨²n el presidente de la confederaci¨®n local, An¨ªbal Fern¨¢ndez, un senador kirchnerista que tambi¨¦n es vicepresidente del Quilmes y quiere postularse a presidente argentino en 2015. La cantidad se triplic¨® respecto de los 90, antes del fen¨®meno de Aymar y el resto de Las Leonas, y el objetivo de Fern¨¢ndez es duplicarla. ¡°Para jugar, solo se necesitan un par de zapatillas y un palo. Si no lo tienen, se lo damos nosotros. Hoy tenemos un mont¨®n de integrantes de Las Leonas y Los Leones que son de barrios humildes¡±, destaca Fern¨¢ndez.
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