El Villarreal aplasta a la Real
Un recital de Vietto lanza al equipo de Marcelino ante un rival desaparecido
Un Villarreal ecl¨¦ctico, con aptitud y actitud para el trazo fino y grueso, en ocasiones excelso con el esf¨¦rico en su poder, vertical si lo requiere, comprometido siempre, someti¨® a la Real de Moyes, como lo hizo la temporada anterior con Arrasate en el banquillo. Al t¨¦cnico escoc¨¦s le queda mucha tarea por delante para levantar a un grupo de buenos futbolistas que ha perdido el norte. El Villarreal posee un lujo de plantilla, de gran presente con el l¨ªder y capit¨¢n Bruno a la cabeza, y al que se le augura un enorme futuro con Vietto y Moi G¨®mez como m¨¢ximos exponentes.
Villarreal y Real Sociedad son dos equipos concebidos para gustar, con compromiso l¨²dico y est¨¦tico. Ambos t¨¦cnicos plantearon la batalla en el centro del campo con futbolistas de gran t¨¦cnica. Bruno, Trigueros, Jonathan dos Santos y Cheryshev frente a Zurutuza, Rub¨¦n Pardo, Granero, Xabi Prieto y Canales. Vietto y Uche en el ataque amarillo, por Carlos Vela en la punta donostiarra.
VILLARREAL, 4 - R. SOCIEDAD, 0
Villarreal: Asenjo; Mario, Gabriel, V¨ªctor Ruiz, Jaume Costa; Jonathan dos Santos, Trigueros, Bruno (Pina, m. 83), Cheryshev (Gerard Moreno, m. 81); Vietto y Uche (Moi G¨®mez, m. 75). No utilizados: Aitor Fern¨¢ndez; Rukavina, Dorado, Pina y Espinosa.
Real Sociedad: Zubikarai; C. Mart¨ªnez, Ansotegui, ??igo Mart¨ªnez, De La Bella; Zurutuza (Finnbogason, m.76) Rub¨¦n Pardo (C.Castro, m. 64), Granero; X. Prieto, Vela y Canales (Herv¨ªas, m. 86). No utilizados: Rulli; Yuri, Estrada, Estrada y Gazta?aga.
Goles: 1-0. M. 63. Zubikarai, en propia puerta. 2-0. M. 73. Cheryshev. 3-0. M. 79. Moi G¨®mez. 4-0. M. 86. Moi G¨®mez.
?rbitro: Teixeira Vitienes. Amonest¨® a De La Bella, Vietto, Jaume Costa, ?. Mart¨ªnez
Unos 19.000 espectadores en El Madrigal.
Fue Vietto, el delantero argentino que dos d¨ªas atr¨¢s cumpli¨® 21 a?os, quien tuvo la primera ocasi¨®n para el Villarreal. Aprovech¨® un resbal¨®n de ??igo Mart¨ªnez para quedarse solo frente a Zubikarai y disparar por encima del larguero. La ocasi¨®n vino propiciada por un env¨ªo largo y simple, que Uche desv¨ªo con la cabeza. El Villarreal tiene m¨¢s recursos con Marcelino en el banquillo, ocasionalmente m¨¢s vertical para romper la partida de ajedrez que se desarrollaba en el centro del campo. Nadie ejerc¨ªa de dominador ni de sometido. Todo cambi¨® en la segunda mitad.
La alternancia era la t¨®nica como no pod¨ªa ser de otra manera con las piezas expuestas en el terreno de juego, con algo m¨¢s de intensidad el Villarreal que decant¨® paulatinamente a su favor la direcci¨®n del juego. Los porteros apenas fueron comprometidos, a pesar de que Zubikarai le rond¨® el susto en los instantes finales de la primera mitad con el Villarreal ya con m¨¢s jerarqu¨ªa en el encuentro. Incluso se repartieron una tarjeta por cada bando en los primeros 45 minutos.
Sin el bal¨®n, la Real es poco. Y lo perdi¨® de vista en la segunda mitad en el que el Villarreal aceler¨® las pulsaciones. El palo derecho de la porter¨ªa de Zubikarai evit¨® que el disparo de Vietto terminara en gol, merecido para el conjunto de Marcelino, con m¨¢s ambici¨®n que el grupo de David Moyes. Posteriormente, de nuevo Vietto se encontr¨® con el palo en un nuevo disparo raso. Para entonces ya mandaba en el marcador. Las internadas de Cheryshev y los controles, giros y remates de Vietto llevaban de cabeza a la zaga donostiarra. La Real se aferraba a su defensa y a las carreras de Carlos Vela, un partisano en El Madrigal. Y en ello, cumplido el primer cuarto, lleg¨® una falta al borde del ¨¢rea realista que Bruno env¨ªo al larguero y, en la trayectoria descendente del esf¨¦rico, golpe¨® en la espalda de Zubikarai para alojarse en la red.
Quiso reaccionar la Real y se qued¨® en la intenci¨®n. Cheryshev acert¨® con su pierna izquierda tras una jugada combinada y despu¨¦s asisti¨® a Moi G¨®mez, que de nuevo marc¨® al final y que puso de manifiesto que el Villarreal va por el buen camino. A Moyes, en cambio, le queda mucho trabajo por delante en la Real. ¡°Pudo ser peor¡±, reconoci¨® Moyes.
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