El Athletic sigue en Europa

All¨¢ por el minuto 40 de la primera mitad, el BATE se cobr¨® un c¨®rner. El segundo que consegu¨ªa. O sea, la segunda oportunidad de acercarse a la victoria que necesitaba para caer a la Liga Europa y no irse a casa con la cabeza gacha. Pues el chico que sac¨® el c¨®rner se lo tom¨® con calma, caminando desde el centro del campo a la esquina, coloc¨® el bal¨®n, lo golpe¨® sin fe y cay¨® en las manos de Iraizoz. Era el s¨ªndrome del perdedor. A¨²n necesitando ganar, el BATE no quer¨ªa perder. Grave dilema. O sea, que aceptaba el mon¨®logo del Athletic y asum¨ªa el papel de p¨²blico agradecido con el guion rojiblanco, con su ingenio u ocurrencias, sentado en las butacas de su ¨¢rea viendo caracolear a Susaeta, deslizarse a Guillermo o rematar a Rico o De Marcos o Ibai G¨®mez.

Hasta en 13 ocasiones dispar¨® el Athletic contra la porter¨ªa de Soroko, en la primera parte, que resolvi¨® con agilidad las tres que fueron entre los tres palos. Ten¨ªa el Athletic variedad dentro de un dise?o cl¨¢sico, con sus dos extremos, su delantero centro, su asistente en la media punta. Clasicismo en estado puro, sostenido por los toques esenciales de Susaeta en estado puro, tirando de repertorio: regates cl¨¢sicos, ca?os, cabriolas, centros enroscados con la derecha, con la izquierda, sombreros... Cierto que casi todo se difuminaba en el proscenio del ¨¢rea, con disparos bienintencionados pero mal dirigidos mientras el BATE se afanaba en llevar baldes y m¨¢s baldes para achicar el agua.

Pero el agua acaba siempre encontrando la rendija de salida. Y la encontr¨®, nada m¨¢s iniciarse la segunda mitad, San Jos¨¦, ?qui¨¦n si no?, ese esp¨ªa que tiene el Athletic en los saques de esquina y especialmente en la Champions para desentra?ar los conflictos. Fue en un c¨®rner, pero no fue de cabeza, sino anticip¨¢ndose a la voz dormida de la defensa del BATE para empalmar un derechazo como un t¨¦mpanoo que se enganch¨® a la red superior de la porter¨ªa de Soroko. Esa no pudo repelerla. Ni la vio.

El gol certificaba la ambici¨®n. Quien puso m¨¢s se llev¨® el premio. El BATE nada puso: ni un disparo a porter¨ªa, ni un disparo fuera de la porter¨ªa, ni una jugada con tres pases, ni un despeje intencionado. El Athletic redonde¨® su noche con un gol de Susaeta que premiaba su f¨²tbol. Un gol f¨¢cil para premiar todas sus habilidades en las que prevalec¨ªa el grado de dificultad. Y as¨ª alcanz¨® un lugar en la Liga Europa. Lo que seguir¨¢ pregunt¨¢ndose es c¨®mo pudo perder contra este equipo en Minsk. Todo un enigma.