El triunfo del jugador diferente

Al jugador diferente se le espera hasta la desesperaci¨®n. En partidos como los que protagonizan equipos del pelaje de los actuales Deportivo y Elche el futbolista al que se distingue de los dem¨¢s es agua en el desierto, en el erial en el que empiezan a convertirse algunos partidos de la Liga, colista contra pen¨²ltimo que suman veinte puntos entre los dos y se citan un laborable lunes lluvioso de diciembre. Ah¨ª est¨¢n los incansables esperando al jugador diferente, como los taurinos aguardan tardes y tardes por un gui?o. En ¨¦poca de flaqueza al Curro Romero futbol¨ªstico se le piden no ya grandes actuaciones sino acciones para el recuerdo. Luis Fari?a es uno de esos tipos a los que merece encomendarse. As¨ª lo cree al menos V¨ªctor Fern¨¢ndez, para quien siempre ha sido un favorito, un pilar sobre el que edificar el caudal ofensivo de un equipo que fluye como un leve riachuelo. Fari?a es discontinuo, estuvo lastrado en el inicio de temporada por unas molestias en una rodilla que le llevaron ante la puerta del quir¨®fano. No la abri¨®, pero a cambio sufri¨® una rotura muscular hace un mes y medio que le llev¨® a ¨¦l al dique seco y a su entrenador a la desesperaci¨®n del que espera.

Fari?a volvi¨® ante el Elche con gasolina para menos de una hora ¨C¡°jug¨® con s¨®lo seis entrenamientos, pero tiene muchos huevos¡±, glos¨® al final Fern¨¢ndez-, pero le dio la victoria al Deportivo con ese sello que se le hab¨ªa visto a otro que como ¨¦l tambi¨¦n naci¨® en Villa Fiorito. Fari?a marc¨® un gol maradoniano, de pausa, toque y rosca. Recogi¨® un bal¨®n en el ¨¢rea que defend¨ªa el Elche, escorado a la izquierda seg¨²n atacaba su equipo. Se par¨® ante un defensa. Un ahogado clamor le invit¨® a resolver de inmediato, pero los buenos son aquellos que detienen el tiempo en los ¨²ltimos veinte metros. Aguard¨® con la sangre congelada por el resquicio y lo encontr¨® en la escuadra para marcar un gol bals¨¢mico, todo un alivio para un equipo que se debate entre cismas y en el que ya es costumbre debatir sobre todo aquello que no tiene que ver con la pelota. Fari?a lanz¨® un grito con su gol y atrajo, creando una belleza, toda la atenci¨®n hacia el c¨¦sped.

Mandar en el marcador y hacerlo relativamente pronto, frisando el primer cuarto de partido, era lo que necesitaba el Deportivo para llevar la noche con el sosiego que tanta falta le hace. No se mostr¨® tan excelso como el fogonazo de Fari?a, pero s¨ª superior a un Elche tan exigido por la clasificaci¨®n como tibio durante la primera hora de partido, incapaz de encontrar a Jonathas, uno de esos delanteros que imponen ya s¨®lo por presencia. Se ahog¨® el equipo de Escrib¨¢ en una manta de agua, en una sucesi¨®n de imprecisiones que dieron vida a un rival tembloroso. Porque ya puede cantar victoria el Deportivo que est¨¢ cogido entre alfileres. Superior como era, en ventaja como estaba, se le hizo eterno el partido.

Ocurri¨® que avanzada la liza el Elche avanz¨® unos pasos y lanz¨® un par de sustos a la zaga del Deportivo. V¨ªctor Fern¨¢ndez respondi¨® retirando a Medunjanin, que pas¨® de puntillas por otro partido, para dar cancha a Wilk junto a ?lex Berganti?os en un intento de blindarse. A no todo el mundo le gusta este tipo de maniobras, pero el caso es que gan¨® aire, presencia y hasta fabric¨® una opci¨®n de sentencia que muri¨® en las manos de Tyton tras profundizar Luisinho y encontrar un pase atr¨¢s para que Jos¨¦ Rodr¨ªguez probase al meta polaco. No alter¨® el paso el Elche, tampoco cuando el propio Rodr¨ªguez enganch¨® un derechazo que se estrell¨® en la escuadra, mal asunto cuando sumas apenas diez puntos y juegas contra un par. A¨²n as¨ª tuvo el empate casi al final cuando un mal despeje de la zaga blanquiazul origin¨® dos claras opciones que resolvi¨® Fabricio en sendas intervenciones que igual tanto Elche como Deportivo tienen que recordar cuando hagan la suma al final del campeonato. As¨ª festej¨® Riazor, que ya le tocaba despu¨¦s de tanta desgracia. As¨ª volvi¨® un atisbo de f¨²tbol a un estadio donde la zona central de la grada donde se ubican los Riazor Blues se qued¨® vac¨ªa, en esta ocasi¨®n por decisi¨®n de los propios aficionados. Algunos que se situaron en los aleda?os pidieron en contadas ocasiones la dimisi¨®n del presidente y obtuvieron una respuesta en forma de silbidos por parte de quienes consideran que esos asuntos se sustancian en tiempo y forma en otras instancias. En los campos deber¨ªa mandar el f¨²tbol, deber¨ªan mandar tipos como Fari?a.