Esplendor del presidente-m¨¢nager
Florentino P¨¦rez disfruta del resultado del control salarial y de la apuesta por el talento con bal¨®n
Todo esfuerzo parece in¨²til contra un equipo instalado en la cresta de la ola y al Madrid lo empuja un tsunami. Luis Fernando Tena, el entrenador del Cruz Azul, se encogi¨® de hombros cuando el martes le preguntaron por la goleada (4-0) sufrida ante el Madrid en semifinales del Mundial de Clubes. ¡°Hoy por hoy es el mejor equipo del mundo¡±, dijo, como quien afronta lo inexorable. ¡°Tienen un crack en cada posici¨®n y adem¨¢s tienen buen juego de conjunto. Elaboran en la rotaci¨®n y luego profundizan con la t¨¦cnica en el ¨²ltimo tercio. ?Est¨¢n embalados!¡±.
El Madrid no cuenta con director deportivo por primera vez con el actual presidente
El apogeo de este Madrid que se propone su 22? victoria consecutiva en la final del s¨¢bado coincide con la ausencia de un m¨¢nager deportivo por primera vez desde que Florentino P¨¦rez asumi¨® la presidencia en 2000. La destituci¨®n de Miguel Pardeza en el verano cerr¨® un largo ciclo caracterizado por la presencia de figuras de relieve al frente del departamento de f¨²tbol. Valdano, Sacchi, Floro, Mijatovic, otra vez Valdano, Mourinho y Pardeza encarnaron el intento de la directiva por administrar los asuntos deportivos siguiendo criterios puramente t¨¦cnicos. ?Qui¨¦n es el m¨¢nager ahora? En el club todos apuntan a Florentino P¨¦rez, que act¨²a asesorado por el director general corporativo Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez y por Ram¨®n Mart¨ªnez, director de f¨²tbol con un perfil muy bajo, casi sigiloso. El presidente ni confirma ni desmiente su estatuto de m¨¢nager de hecho, pero se siente m¨¢s seguro que nunca de su intuici¨®n y de unos principios rectores que enumera como axiomas.
La estrella es el macaco
Los macacos del Atlas son una especie en peligro de extinci¨®n. Pero los miles de curiosos que se congregaron alrededor del mono en la milenaria plaza de Yamaa el Fna, el centro social y mercantil de Marraquech, no eran bi¨®logos. El adiestrador marroqu¨ª hab¨ªa embutido al simio en un ch¨¢ndal (falsificado) del Real Madrid con el nombre de Ronaldo estampado en el dorso. Este simple truco, esta confusi¨®n de s¨ªmbolos y arquetipos, fascinaba a la concurrencia. El p¨²blico se abr¨ªa paso a codazos para hacerse fotos con el animal y sus inescrupulosos captores comerciaban con el intercambio. Cuando alg¨²n avispado se iba sin soltar billetes ni monedas, el adiestrador hac¨ªa una se?al, soltaba cadena, y el mono se encaramaba de un brinco sobre el taca?o y le ense?aba los dientes.
La mayor¨ªa de los curiosos eran hinchas del San Lorenzo, el equipo que, junto con el Madrid, se halla en la ciudad para disputar la final del Mundial de Clubes de la FIFA. Los dirigentes del club porte?o calculan que entre 5.000 y 7.000 seguidores suyos han desembarcado en Marruecos desde todo el mundo. para asistir a los partidos.Pe?as de Mallorca, Detroit o Israel destacaban en la multitud que deambulaba por la medina.
El ambiente volv¨ªa a los hinchas m¨¢s indiferentes al encantador de serpientes, al fabulador, al vendedor de fruta, al traficante de pieles ex¨®ticas, que al macaco amaestrado. Cantaban el hit de la Copa Libertadores, una melod¨ªa de Tres Mar¨ªas de Calamaro con letra adaptada: ¡°Ponga huevos San Lorenzo, vamos vaya al frente / Que ac¨¢ est¨¢ tu hinchada, que ac¨¢ est¨¢ tu gente / Que no tiene explicaci¨®n, eso es verdad / Cada vez te quiero m¨¢s y siempre yo voy a estar presente / Este sentimiento es verdadero / Cicl¨®n te amo, sin vos me muero...¡±
Atado por el cuello a una cadena, el mono, cubierto de un pelaje rojizo y sin brillo, miraba perplejo a su audiencia.
¡°Tienen que jugar los mejores¡±, repite el mandatario. Podr¨ªa ser la primera de sus reglas. Cuando habla de ¡°los mejores¡± se refiere a aquellos que hacen m¨¢s cosas con el bal¨®n, sin reparar en otros valores como el sacrificio, la disciplina, el f¨ªsico o el talento defensivo. Despu¨¦s de 15 a?os de experiencia en la gesti¨®n del f¨²tbol, Florentino P¨¦rez ha llegado a la convicci¨®n de que todos los entrenadores tienden a ser conservadores, y que ese conservadurismo resulta de una deformaci¨®n profesional derivada de la inseguridad consustancial al cargo que ocupan. El presidente cree que la prudencia que induce a los t¨¦cnicos a alinear a futbolistas como Diarra, Khedira, Essien o Arbeloa en detrimento de otros menos atl¨¦ticos y, a veces, menos atentos en defensa, como Isco, James, Carvajal o Illarra, puede ser bueno para la caseta pero es malo para el club.
Condicionar al entrenador forma parte del programa. Primero porque el club debe poblar la plantilla de futbolistas con buen pie, a ser posible vistosos y consagrados. Segundo, porque es preciso actuar siguiendo una peculiar pol¨ªtica de ajustes y excesos presupuestarios. Florentino P¨¦rez se impone una regla de hierro que resume con su habitual rotundidad: al futbolista que pide un aumento de sueldo que supera el l¨ªmite conviene ficharle un competidor para obligarlo a recapacitar o a buscarse otro destino. Siguiendo esta norma contrat¨® a Isco para que se midiera a ?zil, a Illarramendi para que compitiera con Alonso, a James para que le disputara el puesto a Di Mar¨ªa, y a Kroos para que desplazara a Khedira. Esto ha generado movimientos que muchas veces han superado los planes del entrenador.
Tienen que jugar los mejores¡±, repite el mandatario. Podr¨ªa ser su primer axioma
Sinti¨¦ndose presionados, grandes jugadores del Madrid prefirieron marcharse. Los traspasos (?zil, Di Mar¨ªa, Alonso y Morata) han supuesto m¨¢s de 150 millones de euros desde el a?o pasado. Un ingreso imprescindible para equilibrar los presupuestos. Florentino P¨¦rez, que se especializa como nadie en asumir riesgos, asegura que el verdadero peligro no fue desembolsar 80 millones por James, sino que Di Mar¨ªa hubiera querido quedarse. Las maniobras parecen osadas por el volumen de capital que suponen, pero, hasta ahora, al menos, los resultados le dan la raz¨®n: ?zil y Di Mar¨ªa no evolucionan fuera mientras que James e Isco han mejorado dentro.
Al Madrid le cuadran las cuentas en todos los terrenos. La prosperidad de Jes¨¦ y Carvajal recuerda que por primera vez en 15 a?os el club ha empezado a consolidar canteranos en su primera plantilla. Incluso Carlo Ancelotti, el entrenador m¨¢s competente que pasa por Chamart¨ªn desde Del Bosque, es una apuesta personal de Florentino P¨¦rez. Por fortuna o por genio, el presidente-m¨¢nager se pasea ufano por Marraquech. Nunca el Madrid estuvo tan hecho a su medida.
Florentino, en 'El Larguero': "Con los grupos violentos, tolerancia cero"
El presidente del Real Madrid ha vuelto a reafirmarse en su lucha contra los grupos violentos en el f¨²tbol. En una entrevista que ha mantenido con Jos¨¦ Ram¨®n de la Morena en Marraquech, Florentino P¨¦rez ha recordado que ha sacado a estos grupos del Santiago Bernab¨¦u, al que cree que los socios y aficionados del equipo blanco pueden ir tranquilos.
"Con los grupos violentos, tolerancia cero. Apoyo a todos los que trabajan para que esto se acabe. Y puedo asegurar que no hay ning¨²n violento en el Real Madrid. Los hemos sacado del Bernab¨¦u. ?Que nos han intentado presionar? Si. Pero los violentos son delincuentes y no tienen que estar en un estadio de f¨²tbol. Ni son del Madrid, ni tienen ilusi¨®n, ni nada. Los socios y aficionados del Real Madrid pueden ir tranquilos al Bernab¨¦u", dijo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
