La pasi¨®n ¡®cuerva¡¯ de Viggo Mortensen

Viggo Mortensen es seguidor del Real Madrid desde que acudi¨® por primera vez al Santiago Bernab¨¦u, a finales de los a?os setenta. En el club blanco, junto a Pirri, Del Bosque o Santillana jugaba el delantero Henning Jensen. Desde entonces, el actor, nacido hace 56 a?os en Nueva York, de padre dan¨¦s, ha tenido predilecci¨®n por el conjunto de Chamart¨ªn. ¡°Las camisetas de Ra¨²l y Juanito tienen un lugar privilegiado en mi armario¡±, asegura. Un espacio del que no saldr¨¢n este fin de semana. Por encima de cualquier otra pasi¨®n est¨¢ la que siente por San Lorenzo de Almagro.

¡°Me crie Cuervo¡±. As¨ª, con may¨²scula, explica Mortensen por qu¨¦ es seguidor del rival del Madrid este s¨¢bado en la final del Mundial de Clubes, que disfrutar¨¢ rodeado de otros hinchas cuervos en las gradas del Grande Stade de Marraquech. Antes, desde Par¨ªs, responde a una serie de cuestiones por correo electr¨®nico, inundando el texto del grana que acompa?a al azul en la camiseta del cuadro que dirige Edgardo Bauza. Unos colores a los que se enganch¨® en los a?os sesenta, cuando a¨²n era un cr¨ªo en Argentina, donde creci¨®. Entonces escuchaba por la radio los partidos de Los Carasucias, el conjunto de San Lorenzo en el que militaban el Loco Doval, Bambino Veira o el Manco Casa. Pero si hay un a?o que Mortensen guarda en la memoria es 1968, cuando El Cicl¨®n sali¨® campe¨®n invicto con el equipo al que m¨¢s cari?o guarda, el de Los Matadores: ah¨ª estaban el Lobo Fisher, Oveja Telch, el Sapo Villar y Batman Buttice, entre otros ¡°h¨¦roes¡± de su infancia. ¡°Ese equipo era tan bueno que, sin duda alguna, podr¨ªa ganarle al Madrid de Ancelotti¡±, asegura.

Uno de los protagonistas de Promesas del Este, el actor que dio vida a Aragorn en El se?or de los anillos, entre decenas de interpretaciones, recuerda el pasado 13 de agosto como el mejor momento que ha vivido alentando a San Lorenzo. Aquel d¨ªa, tras el 1-0 ante el Nacional, paraguayo, el equipo del papa Francisco se coronaba campe¨®n de la Copa Libertadores por primera vez. Mortensen sigui¨® el partido por el ordenador desde Nuevo M¨¦xico, donde estaba rodando, pero anduvo conectado con el Nuevo Gas¨®metro a trav¨¦s de su amigo el poeta Fabi¨¢n Casas. ¡°Lo llam¨¦ varias veces, fue muy emocionante¡±, rememora. Ambos escriben un blog (Sobrevueloscuervos.com) en el que, adem¨¢s de relatar su pasi¨®n por San Lorenzo, intercambian referencias filos¨®ficas, literarias y cinematogr¨¢ficas.

Aquel triunfo de agosto le permiti¨® debutar en el Mundial de Clubes, con la posibilidad de llegar a jugar una final contra el Madrid, al que se ha enfrentado en tres ocasiones, siempre con victoria blanca (4-1 en 1946, 1-0 en 1950 y 2-3 en 1958). ¡°Quiero m¨¢s, quiero la otra¡±, recalca Mortensen en referencia a la copa de campe¨®n del mundo. La tarea no ser¨¢ sencilla. ¡°S¨¦ que el Madrid nos puede golear, pero no somos un equipo cualquiera, no nos vamos a achicar. Somos un club con una larga historia de aguante, que eleva la calidad de su juego en las circunstancias m¨¢s dif¨ªciles. La ¨²ltima vez que jugaron fue en Buenos Aires el a?o que nac¨ª, y San Lorenzo le jug¨® de igual a igual al equipo de Di St¨¦fano y Puskas. A ver si esta vez se da la haza?a. Es posible ganar, aunque no va a ser f¨¢cil, el Madrid actual es una impresionante jaur¨ªa de lobos¡±. Enfrente, en las gradas, tendr¨¢ la pasi¨®n cuerva de uno de los suyos.