El Madrid se pone serio

El partido era un laberinto, la pizarra de Ivkovic una tela de ara?a y cada ataque una escalada (60-60, m. 28). Fue entonces cuando Rudy y Carroll se elevaron entre la espesura, se vistieron de artificieros y dinamitaron el choque ante el Efes protagonizando un parcial descomunal de 20-3 en cinco minutos (80-63, m. 33). El crochet mand¨® a la lona al conjunto turco y el Madrid certific¨® la victoria que le otorga la primera plaza de su grupo rumbo al top-16. All¨ª se encontrar¨¢n, entre otros, con Maccabi, Panathinaikos, Galatasaray y, seguramente, Barcelona -que este viernes cierra su primera fase en Atenas con el liderato virtualmente asegurado-. Hab¨ªa interiorizado el conjunto de Laso el prop¨®sito de enmienda tras sumar cuatro derrotas en un mes y, en el primer punto de inflexi¨®n, respondi¨® con firmeza y car¨¢cter, con la actitud que demandaba el capit¨¢n, Felipe Reyes, en la v¨ªspera. ¡°Hemos jugado como un verdadero equipo¡±, resumi¨® Llull mientras se secaba el sudor.

El Madrid se puso serio, sobre todo en la segunda mitad donde tan solo concedi¨® 27 puntos a su rival. Apret¨® los dientes Bourousis (19 puntos, 10 rebotes y 31 de valoraci¨®n) y asumi¨® el liderazgo Rudy (17 puntos, cinco rebotes y siete faltas recibidas). Dominaron los blancos el rebote, sobre todo el ofensivo, y encontraron el primer quinteto que oposita seriamente a disputar los minutos m¨¢s ¨¢speros. Con Campazzo, Carroll, Rudy engrasando en ataque y la pareja Ay¨®n-Bourousis hormigonando la defensa, el subcampe¨®n desmont¨® al Efes, al que hab¨ªan lanzado Perperoglou y Saric. Apareci¨® la personalidad.

Anunci¨® sus planes Ivkovic en la v¨ªspera. ¡°La clave ser¨¢ controlar el ritmo del partido y frenar la rapidez del Madrid en ataque¡±, explic¨® sin remilgos El Zorro entre el t¨®pico y la ingenier¨ªa t¨¢ctica. Su equipo sigui¨® las ¨®rdenes desde el salto inicial y se aplic¨® en el intento de asfixiar al Madrid. La presi¨®n en el saque de fondo de los blancos, con Draper pegado a Llull a pista completa, y la intensidad de Janning ajustando los grilletes sobre Rudy anunciaron una noche enrevesada. A ello se uni¨® la punter¨ªa de Perperoglou que, con ocho puntos en cuatro minutos, otorg¨® la iniciativa al Efes a las primeras de cambio (8-13, m. 4). El primero en asumir el pulso fue Bourousis. Tras varias semanas abonado a la dispersi¨®n, el griego se remang¨® y sus once puntos y cinco rebotes en el acto inicial se convirtieron en el primer sustento de los de Laso, que volcaron su producci¨®n en la pintura m¨¢s por car¨¢cter que por ideolog¨ªa. A¨²n no lo sab¨ªan, pero hab¨ªan encontrado la veta buena y a su hombre m¨¢s inspirado. Los locales lograron sus 25 puntos de ese parcial en la zona, pero a la hora de proteger su aro tardaron en corregir su inconsistencia.

Se enfrentaban dos enemigos ¨ªntimos en Euroliga con 12 duelos en las ¨²ltimas siete ediciones, alguno de ellos memorable como el del a?o pasado en el Palacio. Era un 13 de noviembre y, en aquella semana, el Madrid del showtime alcanz¨® su m¨¢xima cota de espectacularidad. Los de Laso protagonizaron un espect¨¢culo muse¨ªstico (103-57) y, a golpe de carreras, triples, mates y alley oops, llevaron a su parroquia a abrazar el s¨ªndrome de Stendhal. Ahora son otros tiempos, menos recreativos. M¨¢s a¨²n si falta Sergio Rodr¨ªguez ¨Cde baja por una pubalgia-, imagen de marca de aquel equipo de fantasistas que pasaba estos d¨ªas por el div¨¢n. Los blancos son, por el momento, m¨¢s r¨²sticos y menos rom¨¢nticos en ataque; m¨¢s enclenques y menos voraces en defensa.

Al descanso, el Efes ya sumaba 43 puntos en su casillero y, a pesar de un par de intentos de demarraje del Madrid (33-27, m. 13 y 44-39, m. 19), los de Ivkovic manejaban el libro de instrucciones del partido. Kilicli y Saric equilibraron la epis¨®dica productividad de Rivers y Felipe y s¨®lo su dominio en el rebote y las p¨¦rdidas de bal¨®n del conjunto turco daban aliento a los blancos. Con 49-52 (m. 22) y Perperoglou haciendo fortuna en el puesto de cuatro, el griego tuvo que marcharse al banquillo para ser atendido de un problema en el pie izquierdo y el Madrid aprovech¨® para recuperar el mando (54-52, m. 25). No bast¨®. El partido estaba anudado y en cuanto Lasme se asent¨® en la pintura, el Madrid se sec¨® en ataque (60-60, m. 28). En ese instante, los de Laso encargaron un saco de llaves inglesas y un lote de monos de trabajo. Ay¨®n y Bourousis apretaron todas las tuercas de la nave, Campazzo pudo esprintar bajo el impulso reboteador y Rudy se puso el traje de luces para rematar la faena rumbo al top-16.