El inexplicable Villar

¡°Inexplicable¡±. Enemigos e incluso aliados acaban por utilizar el mismo vocablo cuando se les inquiere por las ausencias de ?ngel Mar¨ªa Villar en las tres cumbres contra los violentos en el f¨²tbol. La ¨²ltima, en la que deb¨ªa presidir la Comisi¨®n Delegada de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (FEF) para aprobar el cambio en el Reglamento General y en el C¨®digo Disciplinario, le ha generado un aluvi¨®n de cr¨ªticas por el retraso que ha generado en la entrada en vigor de la bater¨ªa de medidas contra los ultras.

¡°En sus 26 a?os de mandato no ha soportado tantas cr¨ªticas, ni tan duras, ni tan prolongadas¡±, reconocen desde la propia Federaci¨®n. All¨ª nadie esgrime, al menos p¨²blicamente, una raz¨®n de peso por la cual el m¨¢ximo mandatario del f¨²tbol espa?ol no ha dado la cara ni ante el problema de los ultras ni ante las soluciones. La se?al m¨¢s n¨ªtida emitida desde sus cuarteles fue el comunicado del jueves en el que apoyaba las declaraciones de Alejandro Blanco en las que el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE) hablaba de ¡°personalismos¡± en la cruzada contra la violencia, de que el deporte espa?ol nunca hab¨ªa vivido tanto intervencionismo por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) y de que Villar estaba en Marruecos ¡°para defender¡± al f¨²tbol espa?ol.

¡°No tengo nada que decir ni voy a hacer comentario alguno. Tengo que estar aqu¨ª porque soy vicepresidente de la FIFA y mi presencia en estos comit¨¦s es imprescindible¡±, le dijo Villar al AS en Marraquech, donde reside desde el domingo, aunque la reuni¨®n de la FIFA comenzaba el jueves. El comunicado de la FEF refrendaba el enfrentamiento entre el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, con varias federaciones ol¨ªmpicas, derivada en batalla personal en el caso de Villar.

El presidente espa?ol est¨¢ desde el domingo pasado en Marraquech con Blatter y su FIFA

Se esperaba una mayor altura pol¨ªtica en una cuesti¨®n tan trascendental para el futuro del f¨²tbol espa?ol por parte de su m¨¢ximo mandatario. Tanto el CSD, como el presidente de la Liga de F¨²tbol Profesional (LFP), Javier Tebas, pensaban que, ante lo urgente y decisivo de lo que se estaba cocinando para tratar de erradicar a los violentos de los estadios, Villar aparcar¨ªa las diferencias. En la federaci¨®n tambi¨¦n hab¨ªa quien aguardaba esa tregua, aunque irritara que Tebas acusara de absentismo a Villar cuando se quiso plantear la suspensi¨®n del Atl¨¦tico-Deportivo nada m¨¢s conocerse la muerte del ultra de los Riazor Blues. El vuelo de Villar a Marruecos, que imposibilitaba la modificaci¨®n en los estatutos federativos el lunes y la entrada en vigor el martes del plan anti-ultra, sorprendi¨® tanto a algunos federativos como al CSD.

Lo defienden desde el COE, donde critican el ¡°intervencionismo¡± de Miguel Cardenal

En el CSD niegan que a Villar se le vaya a abrir un expediente para inhabilitarlo. Ser¨ªa verter gasolina antes de la junta directiva federativa y de la Comisi¨®n Delegada que ma?ana debe aprobar las modificaciones para habilitar las nuevas medidas contra la violencia en los estadios. Prefiere el CSD que se aprueben las medidas y aparcar el enfrentamiento cuyo pen¨²ltimo cap¨ªtulo tiene que ver con la negativa de Villar a firmar el 1% procedente de la subvenci¨®n de las quinielas para que la federaci¨®n no se vea obligada a cumplir con la ley de Transparencia, que forzar¨ªa a Villar a hacer p¨²blico su sueldo y otros ingresos. Sin embargo, desde Las Rozas niegan que esta sea la causa por la que Villar ha desaparecido. ¡°Su ausencia no tiene que ver con la Ley de Transparencia, porque aunque no aceptemos la subvenci¨®n hemos sido auditados¡±, dicen. La devoluci¨®n de unos ocho millones de euros al CSD por no justificar los gastos en campos de f¨²tbol subvencionados en los ¨²ltimos cuatro a?os es otro de los v¨¦rtices de ese enfrentamiento FEF-CSD. ¡°Las propuestas son todas de la Liga¡± o ¡°a la cumbre de urgencia de Antiviolencia han acudido los m¨¢ximos representas de cada organismo menos la federaci¨®n¡±, son mensajes que ha deslizado Cardenal tras las incomparecencias de Villar.

El CSD niega que intente inhabilitar al m¨¢ximo dirigente del f¨²tbol espa?ol

¡°Esto le pude dejar muy tocado¡±, advierten los pocos opositores que Villar tiene en la federaci¨®n, que preside desde 1988, aunque descartan que por su cabeza, pase la idea de una dimisi¨®n. S¨ª reconocen estas mismas fuentes que los frentes abiertos ¡°son muchos¡±. Seg¨²n diversas publicaciones, Villar podr¨ªa ser uno de los tres miembros de FIFA investigados por las pol¨¦micas concesiones a Rusia y a Qatar de los Mundiales de 2018 y 2022.

Tambi¨¦n las cuentas de la federaci¨®n est¨¢n siendo puestas en solfa por informaciones de El Confidencial que hablan de ocultaci¨®n de contratos de patrocinio o del crecimiento de la facturaci¨®n de Vos, empresa para la que trabajaba Mar¨ªa Jos¨¦ Claramunt antes de aterrizar en la La Ciudad del F¨²tbol como directora de la selecci¨®n. Esta ¨²ltima, tambi¨¦n ha protagonizado un cisma al dar la espalda a Jorge P¨¦rez, el secretario general que la convirti¨® en su mano derecha, ahora apartado por el mandato en la sombra de Juan Padr¨®n, vicepresidente adjunto a la presidencia. ¡°Nada se hace sin el consentimiento de Padr¨®n, que es el que manda de verdad y tiene a Villar atado de pies y manos¡±, asegura un federativo.

El presidente tiene otro frente en la investigaci¨®n por el Mundial de Qatar

Apelan otros opositores, para tratar de explicar el mutis de Villar en las cumbres Antiviolencia, a la ¡°t¨¢ctica de la resistencia silenciosa¡± que siempre ha utilizado cuando se ha visto en el disparadero. Otros apuntan a un aislamiento ¡°entre lo m¨ªstico y lo religioso en el que ¨¦l nos perdona a todos por nuestros ataques porque se siente perseguido injustamente¡±.

El problema para Villar es que se ha escondido ante una grave cuesti¨®n que tiene muy sensibilizado no solo al f¨²tbol sino a toda la sociedad espa?ola. No se discute ante sus ausencias, por si cobra dietas por acudir a los congresos de UEFA o FIFA, de las que es vicepresidente, o si su modus vivendi ya no es el de aquel presidente renovador que cuando lleg¨® al cargo utilizaba el transporte p¨²blico, hablaba de comer bocadillos y de transparencia. Tampoco por si bajo su presidencia la selecci¨®n ha alcanzado sus mejores resultados de la historia. Lo que se plantea es su condici¨®n de persona con una responsabilidad p¨²blica. Ante esa cuesti¨®n, para buscar una respuesta a sus ausencias, entre enemigos y aliados es donde emerge la palabra ¡°inexplicable¡±.