El Bar?a se agiganta frente a un Madrid achicado
Satoransky, Doellman y Tomic propulsan a los blaugrana ante un rival sin rebote ni punter¨ªa y que a?ora el br¨ªo de Sergio Rodr¨ªguez
El cl¨¢sico empez¨® raro sin Navarro y acab¨® echando de menos a Sergio Rodr¨ªguez. El duelo navide?o depar¨® mejores sensaciones en el Barcelona y confirm¨® las dudas y la falta de chispa del Real Madrid. El base canario, fuera de forma, fue abrumado por Satoransky en un tramo intermedio del partido que delat¨® por d¨®nde iban a ir los tiros. La convicci¨®n, la garra y los resortes del juego fueron cosa del Barcelona, que se agigant¨®, como si las bajas y el estreno del reci¨¦n aterrizado Edwin Jackson no hicieran sino estimular la complicada tarea a la que se enfrentaba. El Madrid fue perdiendo gas y confianza a medida que avanzaban los minutos, cada vez m¨¢s achicado y err¨¢tico.
BARCELONA, 76; REAL MADRID, 68
Barcelona: Marcelinho (10), Hezonja (5), Thomas (6), Doellman (12), Tomic (12) ¡ªquinteto inicial¡ª, Pleiss (6), Lampe (7), Satoransky (10) y Jackson (8).
Real Madrid: Llull (12), Rudy Fern¨¢ndez (8), Nocioni (6), Maciulis (14), Bourousis (3) ¡ªquinteto inicial¡ª, Campazzo (-), Rivers (7), Ay¨®n (2), Carroll (10), Reyes (4) y Mejri (2).
Parciales: 24-22, 23-18, 11-15 y 18-13.
?rbitros: P¨¦rez Pizarro, Cort¨¦s, Mart¨ªnez Fern¨¢ndez. Sin eliminados.
7.261 espectadores en el Palau Blaugrana. Encuentro correspondiente a la 13? jornada.
El inicio fue un espejismo. El Madrid arranc¨® a toda pastilla y el Barcelona, tras aguantar la embestida, remat¨® con un estilo guerrero, pausado y pragm¨¢tico. Se agigant¨® el equipo azulgrana y se fue apagando el Madrid. Dio la sensaci¨®n durante muchos minutos que le falt¨® al equipo de Pablo Laso la vertiginosa velocidad y los variados recursos que le hicieron imparable y admirable durante muchos meses del pasado curso. Una vez m¨¢s se encogi¨® en el Palau, donde no gana un partido de la Liga regular desde abril de 2006. Perdi¨® una buena ocasi¨®n, dadas las bajas que se agolpan en el Barcelona, cuatro por lesi¨®n, Navarro, Abrines, Oleson y Eriksson ¡ªtodos aleros¡ª y una adicional, en esta ocasi¨®n la de Nachbar, porque con su contingente actual el equipo de Pascual solo puede cumplir con los cupos m¨ªnimos si incorpora en la docena de inscritos para el partido a tres jugadores del filial.
Los dos equipos zarparon con las velas desplegadas, fiados a lo mejor de sus repertorios. Llull parti¨® como una locomotora. Sus compa?eros buscaron con fiereza y pericia los primeros rebotes en ataque. El Barcelona se vio exigido desde los primeros escarceos. Con 8-13 en el marcador, hubo quien empez¨® a echar de menos al arsenal de aleros que tiene en la enfermer¨ªa. A falta de Navarro, Oleson, Abrines y hasta Eriksson, Pascual hab¨ªa apostado por situar a Hezonja junto a Thomas. El primer cambio del entrenador blaugrana revel¨® las exigencias de su hoja de ruta. Maciulis le birl¨® un rebote a Thomas y el alero estadounidense fue el primero en irse al banquillo. Lo relev¨® el reci¨¦n aterrizado Edwin Jackson. El alero franc¨¦s, que encabezaba esta temporada la lista de ca?oneros de la Liga de su pa¨ªs, not¨® la l¨®gica desubicaci¨®n, pero se mostr¨® hacendoso e instintivo en facetas m¨¢s prosaicas. El Madrid se sinti¨® a las mil maravillas, atacan
do con su extraordinaria l¨ªnea exterior, muy inspirados y c¨®modos Llull, Maciulis y Rudy. Sin embargo, el Barcelona respondi¨® con su batall¨®n de jugadores interiores. Tomic, Lampe y Doellman percutieron desde el interior de la zona y el partido se equilibr¨® al paso del primer cuarto.
Los cambios cambiaron por completo el panorama. El Barcelona sali¨® ganando con el carrusel, sobre todo con los relevos de los bases. El checo Satoransky se mostr¨® devastador. Sergio Rodr¨ªguez, destemplado, saliendo de una lesi¨®n que lo hab¨ªa mantenido inactivo durante 20 d¨ªas, sali¨® claramente perdedor en su pulso con Satoransky, agresivo y certero en ataque como pocas veces se le hab¨ªa visto en sus primeros meses de blaugrana. El Barcelona abri¨® brecha (39-29), pero el Madrid se reh¨ªzo gracias de nuevo a la segunda oleada de aleros que propuso Pablo Laso. Los 15 puntos de Rivers y Carroll en el segundo cuarto acortaron la brecha en el marcador. Cuando Llull empez¨® a boquear en el tercer acto, Laso le dio la alternativa a su te¨®rico tercer base. Campazzo cubri¨® el expediente y Mejri, con un palmeo en el ¨²ltimo segundo dej¨® la contienda de lo m¨¢s apretada, 58-55, en vistas al asalto definitivo.
El Madrid se encogi¨® otra vez en el Palau, donde no gana en la Liga regular desde 2006. Perdi¨® una buena ocasi¨®n, dadas las bajas que se agolpan en el Barcelona
Los fallos en los triples, la bajada de revoluciones en las transiciones y la falta de ideas frente a la defensa que plante¨® el Barcelona merm¨® al Real Madrid. Perdi¨® terreno de una forma exasperante para Laso. Rivers, Bourousis, Llull... todos iban fallando triple tras triple en un momento muy delicado. El Barcelona hab¨ªa conseguido bajar las pulsaciones del juego. Eso le permiti¨® maximizar sus aciertos y compensar sus errores, en algunos momentos de bulto, especialmente espeso Pleiss.
El Barcelona perdi¨® ocho balones m¨¢s que el Madrid, pero tambi¨¦n captur¨® 14 rebotes y estuvo mucho m¨¢s certero en el tiro, entre otras cosas porque movi¨® mucho mejor el bal¨®n y lo manej¨® al ritmo que m¨¢s le convino. A las carencias de sus aleros, respondi¨® con los puntos de sus bases, Satoransky y Marcelinho, que complementaron a la perfecci¨®n la efectividad de Tomic y Doellman. El Barcelona abri¨® brecha en el ¨²ltimo cuarto (71-60) y se permiti¨® el lujo de jugar con comodidad durante los ¨²ltimos minutos, en un cl¨¢sico resuelto con una contundencia inesperada.
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