Griezmann rompe por el medio y por arriba

Situado por detr¨¢s de Mandzukic, como eje de las operaciones ofensivas Griezmann revent¨® al Levante por juego y por remate a¨¦reo. Suyos fueron los dos primeros goles del Atl¨¦tico y suya fue la llave del partido a la espalda de dos tallos como Diop y Sissoko. Contrastaba la menuda figura de Griezmann en esa zona muerta ante la corpulencia de los dos mediocentros del Levante. Una pelea de m¨²sculo y cent¨ªmetros contra velocidad y habilidad. El orden de la pizarra contra el desorden de la cintura y de la sorpresa. Triunf¨® la piller¨ªa de Griezmann fuera y dentro del ¨¢rea, explicada con dos cabezazos en los que tuvo esa d¨¦cima de segundo de m¨¢s para aparecer y sorprender. Siendo un retaco, tiene una potencia de salto y de cuello para ejecutar remates de cabeza propios de un nueve de toda la vida. En el primer tanto se anticip¨® a Juanfran y Mari?o para conectar un testarazo centrado pero revent¨®n. En el segundo, caz¨® un rechazo tras un testarazo de Mandzukic que peg¨® en el palo.

Con ocho goles Griezmann ya se ha convertido en el m¨¢ximo goleador del Atl¨¦tico en Liga. Con esas credenciales y el f¨²tbol que suele destilar, Griezmann ser¨ªa indiscutible en cualquier equipo. Estamos ante un futbolista que cuestiona como ninguno la ideolog¨ªa de su entrenador a la hora de hacer las alineaciones. Y no es f¨¢cil, porque esa metodolog¨ªa de Simeone en la que el balance defensivo cuenta tanto como el ofensivo en los delanteros ha parido una de las etapas m¨¢s gloriosas del club, si no la que m¨¢s. Ya corre mucho Griezmann hacia atr¨¢s, lo que debe contentar sobremanera a Simeone, que probablemente celebre tanto los goles como esos esprines hacia atr¨¢s para tratar de recuperar el bal¨®n. A partir de ahora entra en escena Fernando Torres, pero ahora mismo es cuestionable si el ¨ªdolo regresado debe competir m¨¢s con Mandzukic o Ra¨²l Garc¨ªa que con el franc¨¦s. El croata volvi¨® a tener otro de esos partidos tan voluntariosos como destemplado en el ¨¢rea, donde le cost¨® imponerse en el remate por no acelerar a tiempo para encontrarlo.

Los dos goles de Griezmann fueron la culminaci¨®n del trabajado dominio del campe¨®n. Intu¨ªa Simeone un partido para desgranar con movimientos precisos. Durante la semana hab¨ªa trabajado esa posici¨®n centrada de Griezmann, su asociaci¨®n en corto con Arda y la subida de los laterales. Todo para desequilibrar al contrario que esperaba. Alcaraz est¨¢ en la l¨ªnea de los entrenadores que mejor rendimiento han sacado al Levante. Sigue la estela de crear un equipo inc¨®modo como ya hicieron antes Juan Ignacio Mart¨ªnez o Caparr¨®s. Dos l¨ªneas de cuatro muy bien formadas y que sea el rival el que piense y maneje el juego para tratar de romperlas. Tambi¨¦n le hizo darles vueltas a la cabeza al Atl¨¦tico en las jugadas a bal¨®n parado. En las tres primeras faltas laterales cayeron los atacantes rojiblancos en la trampa del fuera de juego, tirada con la eficacia de aquel Anderlecht de los a?os sesenta. Una de las tretas impidi¨® que subiera al marcador un remate de Arda por fuera de juego previo de God¨ªn. Otro tanto fue anulado tambi¨¦n a Mandzukic por ayudarse de las manos para introducir el bal¨®n en la porter¨ªa.

Desde esa posici¨®n centrada de Griezmann, se apoy¨® el Atl¨¦tico para descodificar al Levante. En algunas ocasiones cont¨® con la ayuda de Arda, tan intermitente como jer¨¢rquico en sus intervenciones. Le ha cogido gusto al taconazo el turco, una suerte tan imprevisible como ¨¦l mismo. Le pega mucho a esa manera de interpretar el juego en la que solo ¨¦l sabe lo que va a suceder cuando recibe el bal¨®n. A partir de esa asociaci¨®n creci¨® el Atl¨¦tico que se acost¨® hacia la banda de Juanfran. Heredero indiscutible del peso en el juego ofensivo que ten¨ªa Filipe Luis en el otro costado, Juanfran volvi¨® a firmar su tarjeta m¨¢s habitual: imprescindible para abrir las defensas contrarias en velocidad o en apoyos cortos y unas cuantas roscas precisas. Ese repertorio de toques r¨¢pidos por el medio, mezclado con algunos balones largos cruzados de God¨ªn fueron suficientes para que el Levante intentara muy poco desplegarse en ataque. Solo lo hizo con convicci¨®n cuando logr¨® acortar distancias en el marcador con el gol de El Zhar, que pesc¨® con la tibia un tiro esquinado de Iv¨¢n L¨®pez.

Se desplom¨® por unos momentos el Atl¨¦tico, que aguant¨® con la respiraci¨®n contenida una cascada de saques de esquina y centros al ¨¢rea antes de que God¨ªn volviera a poner de manifiesto el poder a¨¦reo propio de su equipo en las jugadas a bal¨®n parado. Otro cabezazo, el tercero, que termin¨® de cerrar el partido que revent¨® Griezmann por el medio y por arriba.