Osasuna, un modelo que dej¨® de serlo

Como esa tortuga volteada y patas arriba que se revuelve sobre su propio caparaz¨®n, Osasuna vive un presente angustioso. Envuelto por la incertidumbre derivada de una gesti¨®n econ¨®mica calamitosa, el club navarro, mod¨¦lico hasta hace no muchos a?os, padece hoy d¨ªa en lo deportivo y lo institucional. Instalado en el d¨¦cimo pelda?o de la Segunda Divisi¨®n, pese a haber vencido en sus tres ¨²ltimos compromisos, la zozobra sacude a la entidad desde que el pasado 18 de mayo descendiera tras 14 temporadas consecutivas en Primera. Aquel d¨ªa, en un duelo frente al Betis, de la ¨²ltima jornada, se produjo una imagen escalofriante, cuando la valla de contenci¨®n del grader¨ªo sur se vino abajo y se roz¨® la tragedia.

El caos de esa tarde fue premonitorio. Desde entonces, Osasuna encara una realidad dram¨¢tica que le asfixia y le ha llevado a una situaci¨®n l¨ªmite. El descenso no hizo m¨¢s que destapar las verg¨¹enzas de un hist¨®rico en cuyo expediente figuran 36 campa?as entre la ¨¦lite, que presum¨ªa de haber sonrojado m¨¢s de una vez a los equipos m¨¢s poderosos y de un sistema de formaci¨®n de futbolistas ejemplar con la escuela de Tajonar. Sus jerarcas, se dec¨ªa, jam¨¢s gastaban un c¨¦ntimo m¨¢s de los que entraban en la caja. ¡°Pero se ha producido una verdadera aberraci¨®n. Se ha tapado mucho tiempo y ahora la muesca es importante. Todo lo que se ha hecho con sudor y l¨¢grimas se est¨¢ perdiendo¡±, expone con mucho pesar el exjugador Patxi R¨ªpodas.

Se ha producido una aberraci¨®n que se ha tapado mucho tiempo¡± Patxi R¨ªpodas, exjugador

El club acusa los desfalcos de la ¨²ltima d¨¦cada, en la que Patxi Izco (de 2002 a 2012) y Miguel Archanco (2012-2014) ocuparon la poltrona presidencial. Tras un periodo de bonanza, en el que Osasuna fue subcampe¨®n de la Copa (2005), disput¨® la fase previa de la Liga de Campeones (2006) y lleg¨® a las semifinales de la Liga Europa (2007), aflor¨® poco a poco el hurac¨¢n, que tras el descenso amenaza con llevarse por delante a la instituci¨®n, descabezada y sin hoja de ruta desde la marcha precipitada de Archanco en junio. Despu¨¦s, una gestora tom¨® las riendas de forma interina hasta que Luis Sabalza asumi¨® la presidencia el pasado 10 de diciembre, sin elecciones de por medio, ante la ausencia de otras candidaturas.

El d¨¦bito actual asciende a 72 millones de euros, 53 de ellos correspondientes a la Hacienda Foral. Acorralado ante una posible desaparici¨®n, Osasuna ha encontrado una bombona de ox¨ªgeno con el rescate fiscal del Gobierno navarro, al que le ha entregado todo su patrimonio ¡ªel estadio de El Sadar y las instalaciones de Tajonar¡ª, tasado en 43 millones, y el abono de los 10 restantes en los pr¨®ximos 30 a?os. Una maniobra de ayuda denunciada e investigada ahora por la Comisi¨®n Europea de Bruselas y ante la que deber¨¢ rendir cuentas el Parlamento Foral antes del pr¨®ximo 6 de enero. ¡°No ha habido un trato de favor, porque no nos han condonado, sino un trato especial. Vamos a pagar la totalidad de la deuda, con sus intereses y sus sanciones¡±, defiende Sabalza.

¡°Era algo impensable¡±, reflexiona Enrique Mart¨ªn Monreal, hasta el curso pasado director del f¨²tbol base. ¡°Deber¨ªa haber habido un control mucho m¨¢s exhaustivo. Se ha tirado por la borda el trabajo de much¨ªsimos a?os. Te causa mucha tristeza¡±, lamenta Javier Casta?eda, el rojillo con m¨¢s minutos en la historia del club. ¡°Es el reflejo de nuestra sociedad, se ha vivido por encima de las posibilidades. Pero la culpa es de todos. El socio tambi¨¦n ha mirado un poco hacia otro lado. Cuando las cosas iban bien la deuda era lo ¨²ltimo...¡±, explica el excapit¨¢n C¨¦sar Cruchaga. ¡°Se supon¨ªa que la direcci¨®n estaba en manos de gente honesta. ?ramos un modelo, un ejemplo a seguir, pero ahora somos un modelo de lo que no se debe hacer¡±, agrega el exportero Javier Vicu?a.

El futuro pasa por nuestros chicos y por recuperar la imagen¡± Andoni Goikoetxea, miembro de la secretar¨ªa t¨¦cnica de Osasuna

En lo deportivo, los impagos a los futbolistas provocaron el pasado verano una estampida: 11 de ellos emigraron. Algunos codiciados, como Oriol Riera, Andr¨¦s Fern¨¢ndez, Arribas, Silva o Armenteros. ¡°Se tuvieron que malvender¡±, apunta Casta?eda. ¡°A precio de saldo¡±, apostilla R¨ªpodas. Y el equipo, dirigido por el polaco Jan Urban, muy querido por la hinchada a ra¨ªz de su triplete al Real Madrid en el Bernab¨¦u, en 1990, guerrea a duras penas en Segunda con sus canteranos. ¡°Van a tocar unos a?os complicados, hay que mentalizarse. El futuro pasa por nuestros chicos y por recuperar la imagen¡±, advierte Andoni Goikoetxea, miembro de la secretar¨ªa t¨¦cnica del club. ¡°En los tiempos de Ferm¨ªn Ezcurra (presidente de 1971 a 1994) esto no ocurr¨ªa. Era banquero y controlaba lo que entraba y sal¨ªa de la caja. Ahora, lo primero es parar el golpe y despu¨¦s tirar con gente de casa, que hemos sido siempre los que siempre nos hemos roto los cuernos por el escudo...¡±, desliza R¨ªpodas.

Se ha tirado por la borda el trabajo de much¨ªsimos a?os. Es muy triste¡± Javier Casta?eda, exfutbolista

Pero acostumbrados a los terrenos adversos y a los ejercicios de equilibrismo, en Pamplona no inclinan la rodilla. ¡°Saldremos adelante, seguro. Aqu¨ª las hemos visto de todos los colores. Hemos estado en Tercera y en Segunda B, sin un duro... Ahora, con el nuevo presidente, por lo menos hay alguien otra vez al tim¨®n. Y, adem¨¢s, siempre tendremos a nuestros aficionados. Deber¨ªamos darnos la vuelta y aplaudirles a ellos¡±, zanja Vicu?a, el empleado m¨¢s veterano de Osasuna. Un cl¨¢sico de la Liga que pena en el purgatorio, castigado y afligido. Patas arriba.