El Sevilla agarra la cuarta plaza

Criticado por la afici¨®n, que no le perdona ni una, Emery acumula triunfo tras triunfo. El Sevilla es cuarto, le gana a los equipos a los que debe doblegar y presenta recursos excelentes para revertir el rumbo de los partidos. En puestos de Liga de Campeones despu¨¦s de siete victorias en los ¨²ltimos ocho encuentros, el Sevilla lo pas¨® mal en Almer¨ªa en el primer tiempo ante la fogosidad de su rival, pero mejor¨® una barbaridad en la segunda mitad para hacerse con el triunfo de manera solvente y justa. Fue el triunfo de jugadores sin demasiada estrella.

Son los casos de Iborra, que cuaj¨® un partidazo coronado con un soberbio gol, y de Coke, al que Emery sac¨® de mediocentro. El lateral se movi¨® con soltura y clase. Emery, como Guardiola, coloca a laterales derechos en el eje y el invento funciona. Se diluy¨® el efecto Jim en el Almer¨ªa, un equipo muy recuperado, aunque le falta pegada para estar arriba. Le tocar¨¢ sufrir, pero est¨¢ en buenas manos. El Sevilla, sin hacer demasiado ruido, es cuarto y tiene un partido menos, el que debe jugar en febrero ante el Real Madrid.

Ha mejorado bastante el Almer¨ªa de la mano de Jim. Es un conjunto que a pesar de sus limitaciones es intenso, defiende bien y ocupa el campo con criterio. Con esos valores, mantuvo bajo control a un Sevilla que no se sinti¨® casi nunca c¨®modo en una primera mitad bastante espesa. El equipo de Emery ten¨ªa en su mano alcanzar la cuarta plaza y su propuesta fue t¨ªmida. El Sevilla se dej¨® dominar, fue incapaz de tener el bal¨®n y en su funcionamiento se ofrecieron algunas se?ales de alarma. Es especial, la incapacidad de Banega para llevar el mando de su equipo en partidos de cierta intensidad o el mal momento de Vitolo. Si a eso se une que el doble pivote formado por Iborra y Carri?o defiende m¨¢s que ataca, el conjunto hispalense se encontr¨® inmerso en un atasco descomunal. De ese embrollo no pod¨ªa sacarlo Reyes, que est¨¢ para un par de pinceladas, de gran calidad, pero sin continuidad en el juego.

El Almer¨ªa, que tiene poco gol, fue m¨¢s intenso y tuvo alg¨²n que otro acercamiento en ataque. Sin tirar dentro de los tres palos, Pareja se cruz¨® de maravilla ante Hemed y Beto se lanz¨® a un bal¨®n con mucho peligro de Corona.

Sin frescura, el Sevilla solo cre¨® peligro en un pase de Reyes que Bacca introdujo en la porter¨ªa de Juli¨¢n. El delantero estaba en fuera de juego por muy poco, aunque es posible que el bal¨®n tocara en un defensa para habilitar al colombiano. No obstante, muy poco bagaje en ataque del Sevilla en una primera parte espesa, donde no pas¨® demasiados apuros, pero tampoco impuso los galones propios de un equipo que aspira a la cuarta plaza.

El panorama cambi¨® en la segunda mitad. Despu¨¦s de unos inicios titubeantes, el Sevilla se impuso con claridad. Banega y Reyes encontraron m¨¢s espacios al aflojarse la presi¨®n del Almer¨ªa. Coke actu¨® de mediocentro con mucho oficio e Iborra encontr¨® premio a su buen partido con un golazo. Golpe¨® el Sevilla con contundencia y se hizo con un encuentro que no le pintaba demasiado bien en la primera mitad. Marc¨® Coke, mediocentro con llegada, y el equipo de Emery disfrut¨® entonces de una placentera ma?ana en los Juegos del Mediterr¨¢neo.

Cuarto y vivo en todas las competiciones, con un entrenador al que le sale todo, el Sevilla parece dispuesto a dar mucha guerra. La misma que ofrecen futbolistas a los que les cuesta, caso de Banega o Reyes, pero que luego ofrecen pases de mucha calidad, como los que propiciaron los dos tantos del Sevilla. Y con Aspas, Denis Su¨¢rez, Deulofeu y Gameiro en el banquillo.