Gasol: ¡®Homo habilis altus¡¯
Lo han conseguido por su espectacular temporada, guiando a sus equipos a los puestos de privilegio y se las han hecho pasar canutas a mis compatriotas un mont¨®n de veces

Si hace 15 a?os alguien me hubiese preguntado c¨®mo pensaba que ser¨ªa la NBA en 2015, mi respuesta se hubiera limitado a un ¡°jugadores m¨¢s altos¡±. En aquella ¨¦poca todo el mundo hablaba de la llegada del homo habilis altus, una nueva especie lista para someter a la Liga como los godos hab¨ªan hecho con Roma.
Sus detractores afirmaban que, como los godos, los homos habilis altus eran unos b¨¢rbaros barbados probablemente porque, en su mayor¨ªa, sus detractores eran una panda de americanos incapaces de llevar barba con cierta dignidad. Sea como fuere, y por muy mal que llevasen aquel asunto del vello facial, se asum¨ªa que aquella ola era imparable. Nadie pod¨ªa resistirse a un p¨ªvot que ADEM?S ten¨ªa buen tiro y que ADEM?S sab¨ªa pasar el bal¨®n. Una intersecci¨®n de conjuntos muy poco com¨²n en el homo altus americanus.
Veinte a?os despu¨¦s lo cierto es que las cosas no han cambiado demasiado: sigue habiendo algunos jugadores altos, algunos jugadores bajos y algunos jugadores entre medias. ?Por qu¨¦ no se ha cumplido la profec¨ªa del homo habilis altus? En parte porque aunque los americanos afirman ser seres humanos bondadosos y tolerantes que se preocupan por su pr¨®jimo, la mayor¨ªa prefiere conducir camionetas, ver peleas y gritar a los cuatro vientos que son los reyes de la monta?a. Ah, y tambi¨¦n est¨¢n los mates. Nos gustan much¨ªsimo los mates. Y, mira t¨² por donde, el homo habilis altus no es muy de mates. No al menos del tipo de mate que entusiasma a mis paisanos.
El?homo habilis altus est¨¢ condenado a no estar valorado, incluso aunque sea americano [v¨¦ase LaMarcus Aldridge]. A menos, que su presencia sea tan evidente que sea imposible ignorarla, como cierto par de hermanos espa?oles han conseguido hacer
As¨ª, aunque el homo habilis altus hace que su equipo gane m¨¢s de lo que deber¨ªa, se le tacha de blando o de d¨¦bil, o de cualquier otro adjetivo que los americanos aplican a los jugadores europeos. El homo habilis altus est¨¢ condenado a no estar valorado, maldito por vivir en el p¨¢ramo cultural en el que habita. Incluso aunque sea americano [v¨¦ase LaMarcus Aldridge]. A menos, claro, que su presencia sea tan evidente que sea imposible ignorarla, como cierto par de hermanos espa?oles han conseguido hacer.
Este a?o habr¨¢ dos Gasol en el All-Star Game, la primera vez que dos hermanos juegan el Partido de las Estrellas desde 1971. Lo han conseguido porque est¨¢n haciendo una temporada espectacular, guiando a sus equipos a los puestos de privilegio de sus respectivas conferencias. Pero esa no es la ¨²nica raz¨®n para el reconocimiento generalizado. No, los hermanos Gasol estar¨¢n en el All-Star porque ambos son homo habilis altus y esta especie tiene una caracter¨ªstica oculta ciertamente relevante: la longevidad. Pau Gasol tiene 34 a?os y Marc cumplir¨¢ 30 en breve. Se las han hecho pasar canutas tantas veces a mis compatriotas que finalmente, al menos por una vez, la NBA se parecer¨¢ a lo que pens¨¦ que ser¨ªa: un jugador con una barba guay en cada equipo. Cada equipo con su homo habilis altus. Cada equipo con un jugador que sabe que al baloncesto se juega rodeando a los obst¨¢culos, no pasando por encima de ellos.
Cada equipo con un Gasol. Tal y como deber¨ªa ser.
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