El ¡®mono¡¯ de Morientes
El exdelantero del Madrid debuta hoy con 38 a?os en un equipo de Regional "Empez¨® como una broma... y le pic¨® el gusanillo", dice el director deportivo
Son las siete de la tarde del jueves y en el Centro Deportivo Municipal Santa Ana ¡ªzona Norte de Madrid¡ª hace un fr¨ªo que pela. Queda una hora para que empiece el entrenamiento del Deportivo Santa Ana, el equipo de Primera Regional en el que Fernando Morientes, a sus 38 a?os, ha vuelto a jugar.
Hay 2.300 asientos azules y amarillos en la grada y la pista de atletismo que rodea el campo en el que se entrena y juega el equipo est¨¢ tomada por unos 100 ni?os. Aqu¨ª se entrenan todos los d¨ªas tres grupos de atletismo: algunos est¨¢n ensayando las salidas en los bloques, otros el salto de longitud y unos cuantos las vallas. Los entrenadores van con cron¨®metro e IPad. El Deportivo Santa Ana tiene una lavander¨ªa y un vestuario ¡ªcon sala de fisio¡ª para sus jugadores. El gimnasio, en cambio, lo comparten con los grupos de atletismo. El equipo de m¨²sica est¨¢ encendido en el vestuario y en la pared hay una foto de la D¨¦cima.
El Deportivo Santa Ana tiene una lavander¨ªa y un vestuario para sus jugadores. El gimnasio, en cambio, lo comparten con los grupos de atletismo
La antigua ciudad deportiva del Real Madrid, donde Fernando Morientes lleg¨® a entrenarse, no queda muy lejos de aqu¨ª. El Moro corre junto a sus compa?eros con un gorro-bufanda que le tapa la cara. ¡°No quiere que vengan a grabarle ni a entrevistarle. Siempre me lo dice: ¡®yo lo que quiero es divertirme y jugar con tranquilidad¡±, cuenta Jorge Antelo, director deportivo, segundo entrenador, delegado y recadero del club.
Morientes colg¨® las botas en verano de 2010. Hoy debutar¨¢ en casa con el Deportivo Santa Ana. Lleva entren¨¢ndose con el equipo desde noviembre. Amigo desde hace mucho tiempo de Antelo, le llam¨® en oto?o para preguntarle ¡°si pod¨ªa pasarse a trabajar con el grupo para no perder la forma¡±. Su hijo juega en las categor¨ªas inferiores del Santa Ana (hay unos 300 ni?os) igual que el hijo de Chendo y el de Marcelo.
¡°Aunque tenga 38 a?os, el toque no lo pierde. ?C¨®mo quiere la pelota? Al pie, al hueco no, que no es de desmarcarse mucho¡±, dice Montes, el pipiolo del equipo
¡°Viene a entrenarse cuando sus compromisos le dejan. Empez¨® todo como una broma, le vacilaba dici¨¦ndole: ¡®tr¨¢eme las fotos que te hago la ficha¡¯ y al final le pic¨® el gusanillo. Antes de Navidad me dijo que le apetec¨ªa jugar y que le hiciera la ficha¡±, recuerda ahora Antelo. Ninguno de sus compa?eros cont¨® nada. Los medios se enteraron hace poco cuando se tramit¨® la ficha. ¡°Es uno m¨¢s¡±, asegura ?lvaro Portero, 27 a?os y punta del equipo, en la cafeter¨ªa del centro municipal antes de saltar al c¨¦sped. ¡°Al principio le pregunt¨¢bamos cosas como qui¨¦n es el mejor con el que ha jugado [Zidane] o el m¨¢s gamberro [no quiere decirlo], luego ya le ves como un compa?ero m¨¢s. Eso s¨ª, se est¨¢ adaptando un poco a nosotros y a nuestro ritmo de juego porque cuando le das el bal¨®n te lo devuelve de primeras con una rapidez a la que nosotros no estamos acostumbrados¡±, a?ade Portero.
¡°Est¨¢ en forma, se ve que se ha cuidado todos estos a?os y no ha parado de hacer deporte¡±, dice Antelo. ¡°Aunque tenga 38 a?os, el toque no lo pierde¡±, interviene Manolo Montesinos, Montes para todos, el pipiolo del equipo, con 19 a?os. Es mediocentro. ?C¨®mo quiere la pelota Morientes? ¡°Al pie, siempre al pie, al hueco no, que no es de desmarcarse mucho¡±, contesta entre risas.
Empez¨® a entrenarse en noviembre "para mantener la forma" y acab¨® pidiendo al club que le hicieran ficha para jugar
La mayor¨ªa de los jugadores estudia, los que no, trabajan. El m¨¢s joven tiene 19 a?os, el mayor es Morientes con 38. Las sesiones de entrenamiento son a las 8 de la tarde tres d¨ªas a la semana. Los partidos, los domingos por la ma?ana. Las entradas cuestan cinco euros. ¡°Oye que el domingo vamos a verte¡¯, me han dicho unos amigos. Cabrones, a verme a m¨ª no han venido nunca, ahora que juega Morientes se plantar¨¢n aqu¨ª todos los partidos y dicen que vienen por m¨ª¡±, bromea Portero, el pichichi del equipo ¡ªl¨ªder de su grupo¡ª que compartir¨¢ delantera con Morientes. Este jugar¨¢ solo los partidos en casa.
¡°Hemos llegado a este acuerdo para proteger los tobillos de Fernando, los tiene tocados¡±, cuenta Antelo. Quieren que el Moro evite los campos en malas condiciones. El del centro municipal se conserva bien ¡ªhay carteles en todos lados que ponen ¡°Prohibido pisar el c¨¦sped¡±¡ª. Cuando se embarra por la lluvia, el equipo ocupa el cercano campo de entrenamiento de las categor¨ªas inferiores, que es artificial y se encuentra a unos 200 metros.
Morientes lleva cuatro a?os y medio sin jugar. Despu¨¦s de terminar su experiencia como t¨¦cnico en las categor¨ªas inferiores del Madrid le ha vuelto a picar el gusanillo del f¨²tbol. Vestir¨¢ el 9, como en sus tiempos de goleador. Y, mientras no le lleguen ofertas para ser entrenador, seguir¨¢ correteando por el c¨¦sped del Deportivo Santa Ana.
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