La ¨²ltima pausa del 10
Riquelme, uno de los ¨²ltimos ejemplos de la visi¨®n rom¨¢ntica del f¨²tbol, se retira
¡°Mire m¨ªster, yo s¨¦ jugar de una sola manera; hay otros compa?eros con m¨¢s capacidad para hacer lo que usted me pide. Ponga a alguno de ellos, le prometo que no voy a protestar¡±.
?Corr¨ªa 2002 y en su segunda etapa como entrenador del Barcelona, Louis Van Gaal se hab¨ªa encontrado con un enigma futbol¨ªstico que le resultaba indescifrable. Era el fichaje-estrella de la temporada, quien deb¨ªa compensar la llegada de Ronaldo al proyecto gal¨¢ctico del Real Madrid, pero no encajaba en su cuadr¨ªcula y la soluci¨®n que encontr¨® para el dilema fue acomodarlo como extremo izquierdo. Pero entonces el personaje dijo que no, aunque aquella negativa le costara dejar el club unos meses m¨¢s tarde.
Juan Rom¨¢n Riquelme (Buenos Aires, 36 a?os) ha sido un futbolista a contramano de los tiempos. Porque entendi¨® el juego con conceptos que remiten a una ¨¦poca de pelotas de tiento cosidas a mano y platos de tallarines antes de ir a jugar. Y sobre todo, porque mantuvo la firmeza en sus convicciones contra viento y marea, sin traicionarse y sin reparar en otras consecuencias que no fueran el propio placer. ¡°Quiero que me recuerden como alguien que intentaba jugar bien a la pelota¡±, subray¨® el domingo por la noche, en la entrevista televisiva en la que anunci¨® su retirada.
Fue como un tsunami. De pronto, la patria futbolera argentina se olvid¨® del supercl¨¢sico de verano que Boca le hab¨ªa ganado 1-0 a River 24 horas antes, del mercado de fichajes y de cualquier otro tema. Las redes sociales se inundaron de mensajes con el hashtag #GraciasRoman y al f¨²tbol lo invadi¨® la nostalgia. Porque m¨¢s all¨¢ de la idolatr¨ªa de los hinchas del Boca ¡ªque lo declaran por escandalosa mayor¨ªa ¡°el 10 m¨¢s grande de la historia del club¡±, muy por delante de Maradona¡ª, la sensaci¨®n es que se marcha uno de los escasos ejemplares de una especie en extinci¨®n: la de los estrategas, la de los sabios.
Heredero directo de la larga lista de cracks que incorporaron a su ADN el viejo axioma de que ¡°en el f¨²tbol, la velocidad est¨¢ en la pausa¡±, Riquelme fue, durante sus 18 a?os de carrera, un provocador. Parco en palabras, se enfrent¨® a un sistema cada vez m¨¢s demandante de esfuerzo, sacrificio y v¨¦rtigo con el simple argumento de pisar el bal¨®n y congelar el tiempo para encontrar el hueco para el pase exacto o el remate justo.
Se enfrent¨® a un sistema que demandaba esfuerzo y sacrificio con el simple argumento de pisar el bal¨®n
Y con ello, adem¨¢s de deleitar la mirada del observador neutral, sum¨® resultados suficientes como para que nadie pudiera catalogarle de ineficaz. Bajo su batuta, la Argentina fue campe¨®n del mundo sub-20 en 1997 y de los Juegos en 2008, Boca vivi¨® la etapa m¨¢s brillante de su historia con una decena de t¨ªtulos, y el Villarreal qued¨® a las puertas de la final de la Champions en 2006. Gracias a sus asistencias, Mart¨ªn Palermo o Forl¨¢n alcanzaron cifras goleadoras inauditas.
Por supuesto, la carrera de Riquelme tambi¨¦n tuvo sus sombras. Al margen de su paso de puntillas por el Bar?a, al ¨ªdolo del Boca le qued¨® la deuda de consolidarse y lograr alg¨²n ¨¦xito grande selecci¨®n absoluta de su pa¨ªs. En su periodo de m¨¢ximo esplendor no pudo encajar con Bielsa. No brill¨® lo esperado en Alemania 2006, su ¨²nica participaci¨®n en un Mundial. Y por fin, abandon¨® el equipo tras enemistarse con Maradona antes de Sud¨¢frica 2010. Sus cr¨ªticos, que los tuvo en cantidad, le calificaron entonces de ¡°pecho fr¨ªo¡±, de ¡°triste¡±. No le import¨®. Como tampoco le interesaron las opiniones de prensa y p¨²blico cuando decidi¨® defender sus ideas ante dirigentes, discutir decisiones de entrenadores ¡ªsu lista incluye a Pellegrini y Falcioni, Maradona y Van Gaal¡ª, o imponer condiciones dentro del vestuario. Ni acept¨® las presiones de la poderosa barra brava del club. A todos ellos, Riquelme les dibujaba una sonrisa el domingo, "el d¨ªa m¨¢s lindo de la semana", seg¨²n dijo en la entrevista en la que anunci¨® su marcha.
En el ¨²ltimo semestre, tras una tempestuosa salida del Boca, Rom¨¢n jug¨® en el Argentinos Juniors, el club de sus inicios, para colaborar en su retorno a la Primera Divisi¨®n. Ahora, una vez logrado el objetivo, decidi¨® el "no va m¨¢s".
El cierre, como no pod¨ªa ser de otro modo, tambi¨¦n fue diferente. A contramano de un sistema que invita a los ilustres veteranos a agotar sus carreras en destinos ex¨®ticos, "el ¨²ltimo 10" rechaz¨® ofertas de Brasil, Colombia, Paraguay y Estados Unidos y en una noche cualquiera de verano anunci¨® que pisaba la pelota por ¨²ltima vez, que hac¨ªa la pausa definitiva. Y en la patria futbolera argentina se abri¨® un vac¨ªo que, como dice el tango, hoy parece "imposible de llenar".
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