Campeones con cicatrices
Murray llega a su primera final grande desde que se oper¨® de la espalda
La gloria tiene un precio. Andy Murray, campe¨®n de dos torneos de la m¨¢xima categor¨ªa y de dos medallas ol¨ªmpicas, gan¨® ayer 6-7, 6-0, 6-2 y 7-5 al checo Tomas Berdych y as¨ª lleg¨® a su primera final de un torneo del Grand Slam desde que se oper¨® la espalda en septiembre de 2013. Su traves¨ªa por el desierto refleja que el cambio de biotipo en los tenistas (m¨¢s altos, m¨¢s m¨®viles, m¨¢s fuertes), la evoluci¨®n del juego (m¨¢s r¨¢pido), y el aumento de los torneos sobre cemento han transformado para siempre su deporte. Como Murray, Rafael Nadal ha pasado meses de baja por sus problemas en rodillas, espalda o mu?eca. Como el brit¨¢nico, Roger Federer sufri¨® en 2013, dolido de la ci¨¢tica, que tambi¨¦n le impidi¨® jugar la final de la Copa de Maestros 2014. Como el aspirante, Juan Mart¨ªn del Potro descont¨® cientos de d¨ªas sin jugar (mu?eca). El chico de Dunblane espera en la final al ganador del Stan Wawrinka-Novak Djokovic, que es el ¨²nico de los que han dominado en el ¨²ltimo lustro que resiste a las dentelladas del dolor. El tenis del siglo XXI es una trituradora que devora cuerpos.
El tenis es un deporte hiperprofesionalizado, hipercompetitivo e hiperexigente. Mueve m¨¢s dinero que nunca
¡°Lo que se ve en la pista es brutal. Sinceramente, no s¨¦ c¨®mo lo hacen¡±, subraya Stan Smith, exn¨²mero uno mundial y excampe¨®n de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos, que sabe que en menos de un mes de temporada ya se han producido 43 retiradas o bajas por lesi¨®n entre todos los niveles del tenis. ¡°Ahora el tenis es mucho m¨¢s duro para el cuerpo que antes, por los largos intercambios y porque se juega mucho m¨¢s sobre pista dura¡±, opina. ¡°En mis tiempos, tres de los grandes se disputaban sobre hierba. Ya no. Ahora es muy normal ver intercambios de m¨¢s de 20 tiros, mientras que cuando yo jugaba eso habr¨ªa sido admirable. Eso implica que trabajan mucho m¨¢s duro yendo de una esquina a la opuesta, en lugar de cargar contra la red, que es lo que hac¨ªamos nosotros a cada punto. Es mucho m¨¢s dif¨ªcil para cada parte del cuerpo¡±, a?ade. ¡°De repente, hay problemas de cadera, cuando antes nunca los hubo. Es por la rotaci¨®n que necesitan en los tiros. Tienen que trabajar m¨¢s duro que nunca. Si yo jugara ahora, lo primero que har¨ªa ser¨ªa contratar un fisio. El r¨¦dito que da esa inversi¨®n es inmejorable¡±.
¡°El juego se ha endurecido porque el calendario se ha endurecido: hay que jugar m¨¢s y m¨¢s, casi no hay vacaciones, y encima en las vacaciones muchos juegan exhibiciones¡±, opina en un pasillo Michael Chang, exn¨²mero dos y excampe¨®n de Roland Garros. ¡°Es una consecuencia del sistema: si no compites en los Masters 1.000 [son obligatorios], te penalizan. Te empujan a jugar cuando no est¨¢s sano al ciento por ciento, lo que lleva a m¨¢s lesiones o a empeorar las existentes. Hay que ser sabio en la elecci¨®n del calendario¡±.
Djokovic-Wawrinka por la final
En las semifinales de Melbourne, un partido para fuertes. Novak Djokovic y Stan Wawrinka se echar¨¢n un pulso por la final en un duelo lleno de aristas: estos dos tenistas han jugado tres pulsos tremendos en los grandes, todos decididos en la quinta manga, con dos triunfos para el serbio y uno para el suizo¡ que se impuso precisamente el a?o pasado, camino de levantar el t¨ªtulo gracias a una exhibici¨®n portentosa.
Nole, extremadamente convincente en su victoria sobre Milos Raonic (7-6, 6-4 y 6-2, no se enfrent¨® a ninguna bola de break), se mide a un Wawrinka impulsado por el t¨ªtulo de la Copa Davis, pero todav¨ªa con altibajos: brillante en los cuartos, el n¨²mero cuatro emborron¨® su partitura cuando le toc¨® eliminar a Kei Nishikori en el tie-break de la tercera manga. Tuvo un 5-1 de ventaja, y a¨²n as¨ª solo una dejada mal ejecutada por el japon¨¦s evit¨® que se enfrentara a punto de set en contra (6-3, 6-4 y 7-6). Djokovic no perdonar¨¢ esas dudas. La cicatriz de su eliminaci¨®n de 2014, en cuartos y precisamente en su torneo fetiche, todav¨ªa est¨¢ abierta. En Melbourne, un duelo a cara de perro.
Los mejores tenistas viajan con su propia mesa de masajes y un asalariado que se ocupa de su musculatura. El aumento de la exigencia del juego, seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales, provoc¨® 308 retiradas en 2010, 241 en 2011, 254 en 2012, 243 en 2013 y 227 en 2014, lo que llev¨® a la ATP a comenzar un programa para reducir el n¨²mero de lesiones, consecuencia tambi¨¦n de los nuevos materiales, m¨¢s ligeros, que permiten tiros imposibles. Nada se deja al azar, porque todo influye, hasta la temperatura. El d¨ªa que Murray venci¨® a Kyrgios, se felicit¨® por haber encontrado un remedio contra el dolor que le provoca en la espalda jugar de noche y con frio.
¡°La faja compresora que estoy usando es excepcional¡±, explic¨® Murray. ¡°No me doli¨® la espalda. No la sent¨ª r¨ªgida¡±, a?adi¨®. ¡°Aqu¨ª, el a?o pasado [su primer grande tras la operaci¨®n] no sab¨ªa c¨®mo responder¨ªa mi cuerpo, por lo que mentalmente estaba preocupado, aprensivo. Ya no¡±, cerr¨® el aspirante, en su cuarta final en Melbourne, primera de un grande con Am¨¨lie Mauresmo en el banquillo (¡°Creo que esto demuestra que una mujer puede ser una gran entrenadora. Aceptar fue valiente por su parte. Espero compensarla en unos d¨ªas¡±). El tenis es un deporte hiperprofesionalizado, hipercompetitivo e hiperexigente. Mueve m¨¢s dinero que nunca. Explota que hay tenistas de los que dejan huella. Ellos saben una cosa: a cambio de ser campeones, se les exige el tributo de las cicatrices.
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