Aspas salva a un Sevilla sin temple
El Espanyol resiste con uno menos y claudica en el ¨²ltimo minuto con un tanto del gallego, que se reivindica con una gran actuaci¨®n
La figura de Aspas acab¨® siendo definitiva en el hist¨¦rico partido que jugaron Sevilla y Espanyol. Un gol del delantero gallego le sirvi¨® para reivindicarse y, de paso, premiar a un equipo que busc¨® siempre el triunfo, pero al que le falt¨® temple y juego para cerrar un partido que ganaba 2-1 con superioridad num¨¦rica.
Tuvo mucho m¨¦rito el Espanyol, capaz de sobreponerse a multitud de adversidades. Por ejemplo, que Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez no expulsara a Beto en el penalti que propici¨® el gol de Stuani. Tambi¨¦n que Casilla fuera expulsado en el minuto 40 por una clara mano fuera del ¨¢rea cuando el Sevilla ya le hab¨ªa remontado el 0-1. En el colmo de su desgracia, por el camino se le lesion¨® H¨¦ctor Moreno.
SEVILLA, 3-ESPANYOL, 2
Sevilla: Beto (Rico, m. 46); Diogo, Arribas, Kolo, Fernando Navarro; Carri?o, Iborra; Aleix Vidal, Banega (Bacca, m. 80) Vitolo (Denis Su¨¢rez, m. 78); y Aspas. No utilizados: Coke, Mbia, Deulofeu y Juan Mu?oz.
Espanyol: Casilla; Javi L¨®pez, H¨¦ctor Moreno (?lvaro, m. 34) , Colotto, Fuentes; V¨ªctor S¨¢nchez, Abraham, Ca?as, Monta?¨¦s (Sergio Garc¨ªa, m. 46); Salva Sevilla (Pau, m. 41) y Stuani. No utilizados: Mattioni, V¨ªctor ?lvarez, Lucas V¨¢zquez y Caicedo.
Goles: 0-1. M. 15. Stuani, de penalti. 1-1. M. 26. Diogo. 2-1. M. 35. Vitolo. 2-2. M. 77. V¨ªctor S¨¢nchez. 3-2. M. 89. Aspas.
?rbitro: Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez. Expuls¨® a Casilla (m. 40). Amonest¨® a Aleix Vidal, Ca?as, Beto, V¨ªctor S¨¢nchez, Iborra, Arribas, Lucas V¨¢zquez, Diogo, Banega y Bacca.
Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n. Unos 35.000 espectadores.
Pas¨® de todo en un partido de alto voltaje, que mezcl¨® errores y goles imposibles en la figura de Diogo. Tambi¨¦n momentos de gran f¨²tbol del Sevilla y otros donde el conjunto andaluz fue un manojo de nervios, sin capacidad para controlar el juego, hu¨¦rfano de jerarqu¨ªa, sin centro del campo. A pesar de los pesares, triunfa el Sevilla de Emery. Sobre todo si se tiene en cuenta que no jugaron los futbolistas que constituyen su columna vertebral. Es decir, Beto, que fue sustituido al descanso, Pareja, Krychowiak, Mbia y hasta Bacca, que solo apareci¨® en el tramo final.
Otro s¨ªntoma que invita al optimismo es el potencial de sus atacantes. Aspas se marc¨® un partidazo, pleno de remates, desmarques, regates y un gol de delantero caro. No es f¨¢cil girarse y marcar con esa solvencia en el ¨²ltimo minuto de partido. M¨¢s dudas ofrecen los mimbres de los que se disponen en el centro del campo, donde se echa en falta m¨¢s temple. Si bien es cierto que el equipo de Emery envi¨® dos balones a los palos y fall¨® numerosas ocasiones para hacer el 3-1, tambi¨¦n lo es que el Espanyol se movi¨® con mucha inteligencia en el segundo tiempo. Sali¨® Sergio Garc¨ªa, en gran momento, y en el primer bal¨®n que toc¨® estuvo a punto de empatar.
El Sevilla, al no sentenciar el partido, se bloque¨®. Es un equipo al que le falta f¨²tbol, puesto que vive de la intensidad, el robo y la salida al contragolpe. Banega se fundi¨® y Javi L¨®pez intercept¨® un mal pase de Iborra para plantarse en el ¨¢rea del equipo andaluz. V¨ªctor S¨¢nchez marc¨® un golazo para premiar la paciencia del Espanyol. La carrera del lateral fue estupenda.
El Sevilla se convirti¨® en un disparate, abusando de colgar balones en el ¨¢rea de su rival, despreciando la combinaci¨®n y el toque jugando en superioridad. Curiosamente, el tanto del triunfo lleg¨® en el ¨²ltimo minuto y en la ¨²nica jugada con sentido que hicieron los de Emery. Result¨® fundamental la entrada de Bacca, que le dio un pase magistral a Aspas. El gallego, que lo hizo todo bien, se gir¨® para batir a Pau mientras V¨ªctor S¨¢nchez rumiaba en silencio su mala colocaci¨®n, que habilit¨® al gallego.
Gan¨® el Sevilla, demasiado ansioso, intratable en Nervi¨®n, donde acumula la importante cifra de 25 partidos sin perder. Las dudas radican en si es necesario sufrir tanto para obtener el triunfo en choques que deb¨ªan quedar decididos sin tanta angustia. Tambi¨¦n es m¨¦rito del Espanyol. Y de esa excelente suerte que acompa?a a los buenos entrenadores, como le ocurre a Emery.
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