Messi decide entre gigantes
El Barcelona protagoniza un excelente remonte en un partido muy bien jugado por el Villarreal ¡ñ Rafinha, autor del segundo gol, el mejor aliado de los delanteros azulgrana
Messi y Neymar siguen contando goles, incluso en las noches m¨¢s dif¨ªciles, y el Villarreal contin¨²a jugando muy bien, tambi¨¦n en el Camp Nou. Anoche se bati¨® con grandeza en un excelente partido con el Bar?a. La hinchada acab¨® tan cansada como los jugadores despu¨¦s de un ejercicio trepidante y agradecido en la Liga. No est¨¢ el Barcelona para concesiones ni Messi para ceder terreno en ausencia de Cristiano Ronaldo.
El 10 apareci¨® cuando era necesario, en las tres jugadas de gol,punto final despu¨¦s de que Luis Su¨¢rez se cegara ante Asenjo. El uruguayo pone en juego los balones m¨¢s imposibles, le da continuidad al f¨²tbol para Messi y Neymar, y en cambio no atina en el remate, tampoco ante Asenjo. El argentino marc¨® las diferencias en un plantel enfebrecido y muy bien orientado por Rafinha.
Barcelona, 3-Villarreal, 2
Barcelona: Bravo; Alves, Piqu¨¦, Mascherano, Alba; Rafinha (Rakitic, m. 88), Busquets (Mathieu, m. 71), Iniesta; Messi, Su¨¢rez (Pedro, m. 78) y Neymar. No utilizados: Ter Stegen; Xavi, Sergi Roberto y Adriano.
Villarreal: Asenjo; Mario, Musacchio, V¨ªctor Ruiz, Costa; Bruno, Pina (Trigueros, m. 76), J. Dos Santos (Moi G¨®mez, m. 85), Cheryshev; Vietto y Giovani (Uche, m. 89). No utilizados: S¨¢nchez; Dorado, Rukavina y Gerard.
Goles: 0-1. M. 30. Cheryshev desv¨ªa un chut de Mario. 1-1. M.45. Neymar remacha ante Asenjo. 1-2. M. 51. Vietto recibe de Giovani. 2-2. M. 53. Rafinha, tras un rechazo. 3-2. M. 55. Messi, desde fuera del ¨¢rea.
?rbitro: Vicandi Garrido. Amonest¨® a Bruno, Dos Santos y Rafinha,
65.005 espectadores en el Camp Nou.
Los dos resultaron capitales para abatir a un Villarreal en racha, excelente, muy bien organizado, futbol¨ªsticamente rico, plagado de jugadores sutiles y t¨¢cticos, bien dirigido por un t¨¦cnico que no encuentra la manera de ganar al Bar?a, ni siquiera cuando tiene el partido de su parte, como pas¨® por dos veces, una afortunada y la otra por m¨¦rito de Giovani.
El partido empez¨® con el bal¨®n a pies del Villarreal y una recuperaci¨®n de Messi. As¨ª acostumbra a ser cada jornada desde que el 10 tom¨® el liderato del Bar?a. El delantero argentino intercept¨® la pelota para despu¨¦s asistir a Luis Su¨¢rez, m¨¢s tarde regatear con un arrastre a Cheryshev y finalmente combinar en un palmo con Neymar. No hubo ni ocasi¨®n ni tiro, sino una declaraci¨®n de las intenciones del Barcelona.
A partir de Messi, los azulgrana acamparon en campo del Villarreal y buscaron la profundidad de los laterales, la entrada de los interiores y la definici¨®n de Su¨¢rez. A la intensidad y velocidad del f¨²tbol barcelonista, sin embargo, les falt¨® desequilibrio, un punto de pausa y finura, sobre todo por parte del 9, tan esforzado y bien puesto como est¨¦ril, negado hasta en tres tiros ante Asenjo.
Agresivo en ataque, tambi¨¦n funcionaba la transici¨®n defensiva en el Barcelona, de manera que al Villarreal no le qued¨® m¨¢s remedio que aplicarse en su ¨¢rea, excelente en las ayudas, empe?ado en enfriar el encuentro por m¨¢s ritmo que le pusiera el combativo Bar?a. La presi¨®n funcionaba tan bien como mala era la precisi¨®n en el ¨²ltimo pase o tambi¨¦n en el tiro, necesitado el equipo de que rematara Messi.
La hinchada acab¨® tan cansada como los jugadores despu¨¦s de un ejercicio trepidante
La hinchada del Camp Nou aguardaba el gol con insistencia cuando en una salida del Villarreal, a la media hora, Mario enganch¨® un disparo que parec¨ªa escaparse por el lateral del campo hasta que Cheryshev puso el pie y desvi¨® el bal¨®n al fondo de la red de Bravo. El gol desmont¨® al Bar?a. La desmoralizaci¨®n colectiva fue notoria y se pas¨® de los aplausos comprensivos hacia Su¨¢rez al murmullo porque no atinaba el 9. Tampoco hab¨ªa noticias de Neymar, reiterativo en las p¨¦rdidas, de manera que hab¨ªa que aguardar una jornada m¨¢s a Messi.
Apareci¨® el 10 por la derecha, toc¨® para Rafinha y el joven interior, la ¨²nica novedad en la alineaci¨®n en perjuicio de Rakitic, encontr¨® un hueco para rematar con su zurda hacia el palo derecho de Asenjo. Ning¨²n defensa consigui¨® controlar el rechace del meta, que qued¨® a merced de la voracidad de Neymar: 22 goles.
No quedaba ni un minuto para el descanso, de manera que respir¨® el Bar?a. Igualado, el partido recuper¨® en la reanudaci¨®n el guion del inicio: apretaba el Bar?a, muy expuesto, y amenazaba el Villarreal. Muy pocos equipos causan tanto p¨¢nico con y sin bal¨®n, en defensa y en ataque, admirable en el despliegue, como el de Marcelino. Alcanz¨® con un mal control de Piqu¨¦ para constatar la calidad del Villarreal y el arrebato del Bar?a. Giovani sancion¨® el error del central con una veloz carrera, un regate al portero y una asistencia para Vietto: 1-2. Y, acto seguido, cayeron dos goles como dos truenos protagonizados por Messi. El 10 cabece¨® un centro de Su¨¢rez, habilitado por Iniesta, y el rechazo qued¨® para el tiro de Rafinha; despu¨¦s Messi puso el bal¨®n desde el balc¨®n del ¨¢rea al ¨¢ngulo izquierdo de Asenjo tras ser rebanado por Su¨¢rez.
El remonte azulgrana provoc¨® la r¨¦plica del Villarreal y el partido enloqueci¨®, imposible para el ¨¢rbitro ¡ªanul¨® un gol al Villarreal y no vio un penalti a Neymar¡ª descontrolado tambi¨¦n para el Bar?a. No encuentra el Bar?a la pausa para firmar sus mejores victorias, como la conseguida ante el Villarreal, alcanzada por su determinaci¨®n y car¨¢cter y por la clase de Messi. El remonte fue tan l¨²cido como dif¨ªcil result¨® la administraci¨®n del triunfo en un final desbocado, m¨¢s propio de la Copa que de la Liga.
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