Muere Udo Lattek, leyenda del gran Bayern y del convulso Bar?a

Udo Lattek cumpli¨® su ¨²ltima profec¨ªa. ¡°Cuando cumpla 80 a?os ver¨¦ los r¨¢banos desde abajo¡±. 19 d¨ªas despu¨¦s de convertirse en octogenario el exentrenador alem¨¢n falleci¨® en una residencia de ancianos de Colonia. Nacido en?Bosemb, Prusia Oriental, en 1935, sufri¨® la II Guerra Mundial. Estuvo en un campo dan¨¦s de prisioneros, donde, al no haber escuela, dedicaba el d¨ªa entero a jugar al f¨²tbol. Milit¨® en el Osnabr¨¹ck y en el Bayer Leverkusen. Como entrenador, marc¨® una ¨¦poca en el f¨²tbol europeo y mundial. Proyect¨® sus destellos m¨¢s visibles durante su etapa como entrenador del gran Bayern, con el que gan¨® la Copa de Europa de 1974, tras doblegar al Atl¨¦tico de Madrid en la final, adem¨¢s de seis Bundesligas y tres Copas.

Hubo quien dijo que aquel equipazo lo pod¨ªa dirigir el palo de una escoba, pero lo cierto es que fue ¨¦l quien gestion¨® una plantilla en la que luc¨ªan H?ness, Breitner, Beckenbauer y Gerd M¨¹ller, entre otros. Con el Borussia Moenchengladbach gan¨® la Copa de la UEFA en 1979 y dos Bundesligas. Y en los 18 meses que dur¨® su convulsa etapa en el banquillo del Barcelona, entre 1981 y 1983, conquist¨® una Recopa. Tambi¨¦n dirigi¨® al Borussia Dortmund y al Schalke y fue director deportivo del Colonia.

Schuster le tild¨® de ¡°borracho¡±, pero ¨¦l estaba convencido de que fue Maradona quien le pidi¨® a N¨²?ez su destituci¨®n como t¨¦cnico del Bar?a

Josep Llu¨ªs N¨²?ez se fij¨® en ¨¦l, entonces considerado un disc¨ªpulo de Hennes Weisweiler. Lleg¨® al club blaugrana en 1981. Y gracias a su conocimiento del lat¨ªn, pudo expresarse enseguida en castellano. Incluso acompa?¨® a la selecci¨®n espa?ola en una gira por Sudam¨¦rica, en junio de aquel a?o, para perfeccionar el idioma y conocer a los jugadores espa?oles, y en especial a los del Barcelona. Pero sus principales problemas en el Camp Nou surgieron a ra¨ªz de un enfrentamiento con su compatriota Bernd Schuster.

En v¨ªsperas de un partido frente al Racing, en Santander, Schuster le acus¨® de ¡°borracho¡±. Lattek castig¨® al rubio centrocampista dej¨¢ndole en el banquillo. N¨²?ez intercedi¨® y reuni¨® en su domicilio al entrenador, al jugador y a la prensa. Sin embargo, el propio Lattek estaba convencido de que fue Diego Maradona quien presion¨® a N¨²?ez para que lo despidiera. ¡°Un club de locos¡±, defini¨® bastante tiempo despu¨¦s Lattek, a pesar de que hab¨ªa firmado un pacto de silencio.

En 1988 se pas¨® al periodismo al aceptar una oferta del grupo editorial Springer para ser jefe de redacci¨®n del Sport-Bild. ¡°Ahora ser¨¦ yo quien escriba y podr¨¦ criticar con toda libertad a mis antiguos colegas¡±, sentenci¨®. Ya retirado reincidi¨® con sus problemas de abuso de alcohol, que seg¨²n quienes le conoc¨ªan podr¨ªan arrancar de muchos a?os atr¨¢s, cuando la muerte prematura de su hijo Dirk, le cambi¨® el car¨¢cter y le convirti¨® en un hombre amargado, autoritario y con tendencia a perder los nervios. El Parkinson, dos operaciones de cerebro y un ictus en 2010 mermaron su fuerza f¨ªsica. En el oto?o de 2013, la prensa public¨® unas fotos que lo mostraban sentado en una silla de ruedas.