El Sevilla hace sufrir al Madrid
Los de Ancelotti aumentan su ventaja en el liderato tras superar al rocoso equipo andaluz Marcaron James y Jes¨¦, para los blancos, y Aspas para el cuadro andaluz El equipo blanco pierde para el derbi al colombiano, Ramos y Marcelo
Un hondo respiro se sinti¨® entre las gentes del Bernab¨¦u cuando por fin concluy¨® el sufrimiento para el Madrid, que pas¨® un muy mal trago frente a un Sevilla que le discuti¨® de lo lindo. Los blancos cerraron la jornada como murci¨¦lagos ante Casillas, colgados de su porter¨ªa. La derivada de un partido espinoso, ante un rival que tuvo el cuajo que tantas veces le ha faltado en sus visitas a los grandes jerarcas. En esta ocasi¨®n, el cuadro de Emery mereci¨® mucho m¨¢s, pero tuvo dos tachas defensivas y lo pag¨®, pese a suponer siempre un engorro para el Madrid. Un Madrid que perdi¨® por el camino a Ramos y James, lesionados, y que tendr¨¢ que cruzar los dedos ante Competici¨®n con Marcelo, que vio la amarilla que le aparta del derbi con el Atl¨¦tico. En un duelo con muchos destemples, tambi¨¦n acab¨® en el hospital Beto, el meta visitante.
Real Madrid, 2-Sevilla, 1
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Varane, Ramos (Nacho, m. 8), Marcelo; James (Jes¨¦, m. 26), Khedira, Kroos, Isco (Illarramendi, m. 89); Bale y Benzema. No utilizados: K.Navas; Carbajal, Lucas Silva y Chicharito.
Sevilla: Beto (Rico, m. 34); Diogo, Kolodziejczak, Carri?o, Navarro; Mbia, Krychowiak, Iborra; Deulofeu (Aleix Vidal, m. 53), Bacca (Iago Aspas, m. 66) y Vitolo. No utilizados: Coke, Arribas, Dennis Su¨¢rez y Mu?oz.
Goles: 1-0. M. 11. James. 2-0. M. 35. Jes¨¦.
?rbitro: Iglesias Villanueva. Amonest¨® a Varane, Marcelo, Isco, Diogo, Mbia, Navarro, Vitolo, Carri?o y Aleix Vidal.
65.000 espectadores en el Bernab¨¦u. Partido de la jornada 16, aplazado por la participaci¨®n del Madrid en el Mundial de Clubes.
A equipos del potencial del Madrid no les falta el gol ni siquiera cuando van cortos de f¨²tbol. Chato en el juego, emboscado por un Sevilla machote y tenaz, el l¨ªder se vio a rueda de su rival hasta que se le apareci¨® el gol en dos espasmos. En ambos contribuyeron los sevillistas, primero Kolo, Navarro y Vitolo, desajustados ante James, al que dieron la espalda. El colombiano hizo bingo en el primer remate blanco. M¨¢s tarde, el Madrid penaliz¨® a Bacca, que en su intento por auxiliar en medio campo cometi¨® una chapuza y entreg¨® la pelota a Isco, mal enemigo. El malague?o recibi¨® el pase de frente a la porter¨ªa, se cit¨® con Benzema y el franc¨¦s hizo de mensajero para Jes¨¦, que llegaba por el otro palo. La ¨²nica contra concedida por los de Emery. Ante el Madrid, m¨¢s que suficiente. De nada le sirvi¨® al conjunto visitante gobernar el duelo casi hasta el descanso. Mantuvo a raya al grupo de Ancelotti, al que encapot¨® cerca de Casillas, con Iborra como primer muro, y M'Bia y Krychowiak como escoltas. Un embudo para el Madrid, puesto en alerta desde que Vitolo tuviera un reto individual con el capit¨¢n madridista a los dos minutos. Casillas gan¨® el duelo, como lo har¨ªa despu¨¦s ante el mismo protagonista en un remate con rumbo a la red. Tambi¨¦n la tuvo de cabeza el polaco Krychowiak, e Iborra, con Casillas regateado, dispar¨® al poste derecho. Apretaba el equipo andaluz, pero mientras rumiaba el gol su adversario ya sumaba dos por sendos borrones sevillistas. Es la distancia entre los grandes y los buenos equipos.
El cuadro de Emery impuso su m¨²sculo e incomod¨® a su rival con una presi¨®n alta
Jugaba el Sevilla, goleaba el Madrid. Entre medias, un duelo lleno de escarpas, arr¨ªtmico, accidentado como pocos. Ramos se resinti¨® en su primera acci¨®n defensiva y lleg¨® el turno de Nacho. Antes de la media hora, James se da?¨® el pie y el testigo fue para Jes¨¦. Peor suerte corri¨® Beto, v¨ªctima de un topetazo involuntario con Benzema, que se estrell¨® contra las cervicales del meta luso, que dej¨® el Bernab¨¦u en camilla y con un collar¨ªn. A escena, el joven Sergio Rico, que sin tiempo para desentumecer los m¨²sculos se encontr¨® de sopet¨®n con el tanto de Jes¨¦.
Con tanto parte m¨¦dico, al partido le cost¨® coger ritmo, sobre todo para el Madrid, que no encontraba peso en el medio campo, pese a disponer de cuatro centrocampistas. En esa zona, el Sevilla impon¨ªa su m¨²sculo ante un contrario inc¨®modo por la presi¨®n alta de su rival, un conjunto de pierna fuerte, de gran exigencia f¨ªsica para cualquiera. En un encuentro de mucho combate, el Madrid solo tuvo soltura en el arranque del segundo tramo, cuando el encuentro tuvo ida y vuelta, con un Sevilla que acept¨® los envites en las dos ¨¢reas. Apareci¨® Bale, fuera de onda en el acto inicial. Pero no fue la mejor noche del gal¨¦s, con m¨¢s enredos que claros en su b¨²squeda del gol. Tambi¨¦n emergi¨® Kroos, que tir¨® de escuadra y cartab¨®n durante un rato. El l¨ªder tuvo oportunidades para cerrar el partido, con un Jes¨¦ cada vez m¨¢s rodado, con algunas apariciones de Isco y Benzema, ausentes hasta entonces.
Con tanto parte m¨¦dico, al partido le cost¨® coger el ritmo, sobre todo en el centro del campo
El Madrid aguant¨® el pulso durante media hora, pero el Sevilla jam¨¢s le perdi¨® la cara. Por una vez en mucho tiempo estuvo gallardo en casa de una superpotencia. No desfalleci¨® y de nuevo inclin¨® el campo de su lado. Con Iborra, un pivote reconvertido a boya en ataque para peinar cuantas pelotas cogieran vuelo, poco a poco enclaustr¨® de nuevo al Madrid, que agoniz¨® a un palmo de Casillas en los minutos finales, ya con el gol de Aspas en el marcador tras una excelente maniobra de Vitolo. Los blancos defendieron el rancho como pudieron, en montonera, con el agua al cuello. Los de Ancelotti solo respiraron con el pitido final. Un suspiro inmenso. El Sevilla se tom¨® la derrota casi como un triunfo. Por fin compiti¨® con la vista al frente con un gigante. Un gigante que llegar¨¢ muy mermado para retar al campe¨®n actual.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.