¡°?Qu¨¦ pesado con tu Gasol!¡±

¡°?Vinga Pau, fot-li!¡±. La intensidad y la pasi¨®n que pon¨ªa Marc, un chaval de 12 a?os, animando desde la grada a un Pau entonces desgarbado y en apariencia indolente, sirve a Joan Montes para explicar la diferencia de temperamento de los hermanos Gasol, los mismos que har¨¢n historia en el All Star de la NBA que se celebra el domingo en Nueva York.

A?o 1997. Pau, con 16 a?os, se incorpora al equipo juvenil del Barcelona, procedente del Cornell¨¤. ¡°Yo ve¨ªa a un chaval de 2,08 o 2,09 metros, con talento. Corr¨ªa bien el campo, entend¨ªa el juego. Botaba bien con la derecha, con la izquierda. Era un jugador coordinado, inteligente. Pero era muy delgado y no quer¨ªa jugar con mucho contacto. Los otros eran m¨¢s bajos pero m¨¢s fuertes que ¨¦l¡±, cuenta Montes, entonces entrenador de la cantera del Bar?a. A Pau le costaba coger m¨²sculo, compaginar los estudios, entender la exigencia de los entrenadores. ¡°Deb¨ªa engordar, fortalecerse, trabajar para ser competitivo. Hab¨ªa que ayudarle. Es como tener un m¨¢rmol de muy buena calidad. Lo tienes que pulir, pero corres el riesgo de que se rompa¡±.

El trayecto de Pau en los equipos inferiores del Barcelona estuvo a punto de frustrarse. No jugaba demasiado en su primer a?o en el equipo j¨²nior. Por entonces Montes fue nombrado director de la cantera. ¡°Fui a verlo a un Campeonato de Espa?a. No jug¨® ni un minuto. Perdimos la clasificaci¨®n para las semifinales. Me sent¨¦ al lado del seleccionador espa?ol [?ngel Pardo] y le ped¨ª: ¡®Ll¨¦vatelo a la selecci¨®n¡¯. Me contest¨®: ¡®Pero si no ha jugado ni un minuto¡¯. Habl¨¦ con nuestro entrenador. Le ped¨ª que lo sacara al d¨ªa siguiente. Lo hizo, y Pau lo bord¨®. Pardo se lo llev¨® como invitado entre los 18 que escogi¨® de inicio para el Europeo. Era lo que yo pretend¨ªa, que tuviera un mes de trabajo intenso. Pas¨® la criba y entr¨® entre los 12 definitivos. ¡®Me lo llevo, pero est¨¢ por hacer¡¯, me avis¨® Pardo¡±. Pau no sab¨ªa nada de aquello.

Costa le reprochaba que no defend¨ªa y le apret¨®. A la larga, creo que eso le fue bien¡±

Al regresar del campeonato, llam¨® a Montes. Era urgente. ¡°Quedamos por la noche, en un bar de Sant Boi [donde viv¨ªa la familia Gasol]. Me explic¨® que pensaba que en el Barcelona no iba a llegar al primer equipo y que iba a aceptar una oferta de una universidad americana¡±. Montes tir¨® de ejemplos de jugadores cuya carrera deportiva no prosper¨® en las universidades americanas. La conversaci¨®n se prolong¨®; del bar, a la rambla de Sant Boi. Pau no lo ve¨ªa claro. ¡°Pero si casi nadie llega al primer equipo¡±, adujo. ¡°Galilea, Esteller¡­¡±, le rebati¨® Montes. Ni as¨ª. Fue entonces cuando Montes le confes¨® que si hab¨ªa jugado con la selecci¨®n juvenil fue porque ¨¦l intercedi¨® ante Pardo. Esa revelaci¨®n le convenci¨®. ¡°Volvi¨® a llamarme un d¨ªa despu¨¦s, tras hablar con sus padres. Me dijo que aceptaba y le promet¨ª que le ayudar¨ªamos. Ese a?o asum¨ª el puesto de entrenador del equipo j¨²nior. El primer d¨ªa, contra el Joventut, en un partido que Navarro no jug¨®, anot¨® 34 puntos¡±.

Pau quer¨ªa jugar de alero. Montes le dijo que tambi¨¦n lo har¨ªa de cuatro. Tres meses despu¨¦s, Montes relev¨® a Manel Comas como t¨¦cnico del primer equipo y Joaquim Costa pas¨® a dirigir al equipo j¨²nior. Nueva crisis. Pau y Quimet no se entend¨ªan. El entrenador le reprochaba que no defend¨ªa. ¡°Entonces ya med¨ªa 2,10 metros y le costaba m¨¢s que a otros. Costa le apret¨®, Pau no lo pas¨® bien, y su relaci¨®n pas¨® por un momento cr¨ªtico. Pero el trabajo de Quimet, a la larga, le benefici¨®. Ve¨ªas al Bar?a B y disfrutabas con acciones dignas de la NBA, pero sin continuidad. Ten¨ªa talento de sobra. Le faltaba esfuerzo. Es posible que fuera un poco ap¨¢tico, pero era porque estaba fundido. Sal¨ªa de casa a las seis y media de la ma?ana, se entrenaba a las ocho, iba a clase y por la tarde volv¨ªa a entrenarse¡±. En noviembre de 1997, Montes hizo debutar a Navarro en el primer equipo. Pau respondi¨® con una espl¨¦ndida actuaci¨®n en la Liga de verano ACB al a?o siguiente y el Barcelona le extendi¨® su primer contrato profesional.

Cuando se march¨® Seikaly, la eclosi¨®n de Pau fren¨® el fichaje de Muursepp, otro NBA

A¨ªto Garc¨ªa Reneses volv¨ªa para ser el entrenador ese 1998. ¡°Yo siempre estaba dici¨¦ndole que hiciera jugar a Pau. Me respond¨ªa que era muy joven. Yo insist¨ªa. Y A¨ªto me dec¨ªa: ¡®?Qu¨¦ pesado est¨¢s con tu Gasol!¡¯. Yo ten¨ªa un compromiso con Pau y ¨¦l hab¨ªa progresado¡±. En 2000, el Bar?a invirti¨® en un fichaje de lujo, el de Rony Seikaly, con una destacada carrera en la NBA. El ala-p¨ªvot no se adapt¨® y, tras un partido en Londres, se fue con cajas destempladas. Era diciembre. Quedaba por delante casi toda la temporada. Fue el momento propicio para que Pau explotara. Y as¨ª sucedi¨®. Qued¨® en el secreto de sumario el intento del Barcelona de fichar a Martin Muursepp. S¨®lo el retraso en las negociaciones con el AEK, el equipo del ala-p¨ªvot de Estonia tras su etapa en la NBA, y la sensacional actuaci¨®n de Pau en aquella Copa, acabaron de lanzar la carrera del p¨ªvot de Sant Boi.

Los kilos y la tenacidad de Marc

Marc Gasol, tras su etapa en un instituto de Memphis, se incorpor¨® en 2003 al equipo j¨²nior del Barcelona. Lo hizo con unos 30 kilos de sobrepeso. ¡°Empez¨® a adelgazar¡±, cuenta Montes. ¡°Era diferente a Pau, no corr¨ªa tan bien el campo, pero era un cinco fuerte que sab¨ªa jugar muy bien de espalda al aro. Cog¨ªa r¨¢pido todo lo que le ense?abas y trabajaba duro. Ten¨ªa tanto talento que hac¨ªamos cosas como meterle la bola para que la sacara a derecha y a izquierda, para dar tiros abiertos a sus compa?eros o pases cortados. Se esforz¨®. Fue muy tenaz. Una vez fue a Girona con el primer equipo y no jug¨®. Acab¨® el partido a las dos. No comi¨®. Un directivo le llev¨® al aeropuerto y vol¨® a Palma para jugar con el B. Lleg¨® cuando estaba dando la charla. Lo puse de titular. Ganamos por 26. Me temo que eso, algunos entrenadores m¨¢s r¨ªgidos, no lo toleran o no saben verlo¡±. Marc sufri¨® una fractura de escafoides por estr¨¦s y tuvo que recuperarse en Croacia. ¡°Volvi¨® mejor de peso y m¨¢s convencido de la importancia del f¨ªsico¡±, dice Montes. Pero Marc no entr¨® en los planes de Ivanovic, triunf¨® con la selecci¨®n en el Mundial de 2006 y reactiv¨® su carrera en Girona.