Dos fogonazos del Espanyol

La justicia es ciega. Tambi¨¦n en el f¨²tbol. El Espanyol se llen¨® las manos de puntos en La Rosaleda, cuando el M¨¢laga fue el que honr¨® al juego en el tapete. Endulzado por la racha en la Copa, el conjunto blanquiazul derrot¨® al M¨¢laga en su feudo y estir¨® su idilio. ?lvaro y Sergio Garc¨ªa sellaron el triunfo.

Ya no hay dudas con el M¨¢laga de Javi Gracia. El t¨¦cnico navarro edific¨® un equipo que atesora el bal¨®n. Su planteamiento era apetecible para el Espanyol, que explota como pocos el f¨²tbol vertiginoso. Sobre todo cuando mezclan Caicedo y Sergio Garc¨ªa con el ligerito de Lucas V¨¢zquez. Pero nada de eso pasaba en La Rosaleda. En cambio, a los blanquiazules les dio por tachar una de sus cuentas pendientes de la temporada: el bal¨®n parado. Antes de la corneta que cerraba el primer acto, Sevilla puso el cuero en el punto de penalti y ?lvaro salt¨® entre los somnolientos Weligton y Angeleri y clav¨® un testarazo imparable para Kameni.

De merecimiento nada, de efectividad todo. El M¨¢laga era el due?o del partido. Al doble pivote que forman Camacho y Darder, despierto en birlar el cuero y con criterio para repartirlo, se les sumaba Juanmi y entre los tres le ganaban el duelo en la medular a los combativos V¨ªctor S¨¢nchez y Abraham. Tienen buen gusto por el juego los chicos de Gracia, sobre todo cuando abren campo para Castillejo y Samuel, extremos picantes en el mano a mano y con botas sutiles para tocar. Manejaban la pelota los andaluces, aunque chocaban contra el muro blanquiazul, bien puesto en la cancha, cerca de Casilla. As¨ª el M¨¢laga asustaba desde la larga distancia, como cuando Amrabat sac¨® un m¨ªsil desde el balc¨®n del ¨¢rea que choc¨® contra los pu?os de meta catal¨¢n.

No se alter¨® el guion cuando se levant¨® el tel¨®n del segundo acto. El M¨¢laga quer¨ªa tejer f¨²tbol y el Espanyol se agazapaba a orillas de Casilla. No era clarividente el conjunto andaluz en el ¨²ltimo pase, pero cada minuto hab¨ªa menos noticias de Caicedo y Sergio Garc¨ªa, muy desconectados. Como la pugna ya s¨®lo ten¨ªa un cuadril¨¢tero, el ¨¢rea del Espanyol, los t¨¦cnicos agitaron la pizarra. Tanques para ganar en las alturas, Javi Guerra en el M¨¢laga, y Stuani y Colotto en el Espanyol.

Un minuto estuvo el central argentino en el campo, porque Javi Guerra pesc¨® un rechace y en un intento de jugar a hacer de portero (el bal¨®n rebot¨® en el larguero), se gan¨® la roja. El ¨¢rbitro se?al¨® pena m¨¢xima, pero Casilla le atragant¨® el grito a Amrabat. Y cuando el M¨¢laga se descontrol¨®, los visitantes liquidaron el partido a su estilo. Una contra de Sergio Garc¨ªa cerr¨® el partido. El Espanyol anda con estrella, ahora tambi¨¦n en la Liga.