Felipe silencia La Fonteta

Parec¨ªa que iba a ser un combate parejo, pero se resolvi¨® por K.O. El Valencia no es el del a?o pasado y el Madrid no es el del mes de diciembre. Los de Laso se ventilaron el partido con fiabilidad gracias a la tormenta que protagoniz¨® Felipe Reyes mediado el tercer cuarto. Ah¨ª se quebr¨® el dique de contenci¨®n naranja tras un parcial de 2-16 en tres minutos justo cuando los locales hab¨ªan tomado la iniciativa. De nuevo con su capit¨¢n al frente (23 puntos y 5 rebotes para un 29 de valoraci¨®n), los blancos anunciaron su estado de gracia a cinco d¨ªas de la Copa con una defensa aplicada y un ataque fluido. Sergio Rodr¨ªguez (13 puntos y 11 asistencias), Sergio Llull (13 puntos) y Jaycee Carroll (16) completaron la faena de Felipe y acreditaron la superioridad del repertorio madridista. No bast¨® el empuje y la efectividad del tr¨ªo balc¨¢nico de La Fonteta (Lucic, Loncar, Nedovic) para contener a un equipo que parece haber descifrado los tiempos competitivos para llegar con el colmillo afilado y las piernas ligeras al tramo cumbre de la temporada.

La contundencia de Felipe Reyes y el dinamismo de Carroll fueron los primeros argumentos del conjunto de Laso para conquistar Valencia. Con la zona rival como campo de maniobras y la fluidez en el pase como virtud en su ataque, los blancos arrancaron con firmeza en el partido. Sin embargo, en el bando contrario, bast¨® el antiacad¨¦mico estilo de Harandogy, certero desde el per¨ªmetro, y la pericia de Pau Ribas para contener la efervescencia madridista. Un parcial de 10-3 para los locales ataj¨® el primer estir¨®n del Madrid e instaur¨® la igualdad en el marcador. La cuota reboteadora era cosa de Ay¨®n y Dubljevic, mientras que el ritmo anotador lo manejaban Llull y Lucic. Puro equilibrio en el tramo inicial del pulso (20-20, m. 10).

El comienzo del carrusel de cambios propici¨® peque?os vaivenes que dejaron al Valencia a rebufo porque, aunque Campazzo y Mejri evidenciaron su oxidaci¨®n, Nocioni (seis puntos sin fallo y cuatro rebotes en el segundo cuarto), Bourousis y, sobre todo, Llull mantuvieron el sprint del Madrid ante el aro enemigo. Antes de que los tirones de los blancos se convirtieran en el demarraje definitivo, los de Dur¨¢n replicaron agarr¨¢ndose a la hiperactividad de Nedovic. El base serbio anot¨®, rebote¨® y asisti¨® hasta convencer a los suyos de que no deb¨ªan firmar una rendici¨®n prematura y, siguiendo su estela, el Valencia minimiz¨® da?os (43-45, m. 20).

Con el rebote y los porcentajes de tiro muy parejos, apenas el balance de p¨¦rdidas y recuperaciones aportaba explicaciones al matizado dominio del Madrid. Pero a la vuelta de la caseta el guion guardaba un desenlace inopinado a una batalla que se anunciaba larga. No lo fue. Corr¨ªa el minuto 24 del encuentro cuando, con dos tiros libres de Pau Ribas, el Valencia se puso por delante en el marcador y anunci¨® su optimismo (52-51). Fue justo ah¨ª donde perdi¨® el paso. En apenas tres minutos le cay¨® un chaparr¨®n del que fue incapaz de levantarse. Carroll anot¨® desde el per¨ªmetro; el tiro de r¨¦plica de Lucic hizo la corbata; Sergio Rodr¨ªguez embisti¨® a Nedovic con canasta y sin falta; y en el enganch¨®n por el rebote el propio Lucic recibi¨® una antideportiva por falta a Felipe. El capit¨¢n madridista anot¨® los dos tiros libres que le correspond¨ªan y otros ocho puntos consecutivos. Carroll, que hab¨ªa empezado la serie, remat¨® el parcial de 2-16 que sentenci¨® (54-67, m. 27). El Madrid sum¨® 32 puntos en el tercer cuarto y lleg¨® a ganar por 17 (60-77, m. 29). Como ya ocurriera en Gran Canaria, los de Laso voltearon el partido con un arrebato de pasi¨®n defensiva y punter¨ªa excelsa. El vigente campe¨®n de Copa entr¨® en la meta con tiempo para ajustarse el maillot y hacerse la foto de favorito para intentar revalidar el t¨ªtulo en la cita de Gran Canaria.