Las cuentas de Luis Enrique
El entrenador del Barcelona ha llevado a rajatabla la pol¨ªtica de rotaciones en la plantilla para que llegue fresca y con opciones de t¨ªtulos al final de la temporada
El discurso de Luis Enrique ha variado en cuanto a la distribuci¨®n de los extremos ¡ªhan pasado de jugar cerrados a abrir el campo¡ª e incluso en la ra¨ªz del juego, puesto que antes no le importaba demasiado un pelotazo (as¨ª se lo grit¨® a Bartra en el primer partido de la pretemporada ante el Recreativo) y ahora se trata de jugarla por defecto. Pero hay dos cosas, entre otras muchas, que ten¨ªa bien claras y que as¨ª lo transmiti¨® en las primeras reuniones con el ¨¢rea deportiva ahora destituida. ¡°Hay que volver a presionar arriba y sobre todo no quiero que nadie, absolutamente nadie del equipo, se relaje¡±, explic¨® en petit comit¨¦ el t¨¦cnico azulgrana. Una virtud necesaria para que todos sientan suyo el equipo. ¡°Pero tambi¨¦n porque en los dos ¨²ltimos a?os el equipo hab¨ªa llegado fundido al final de la temporada¡±, argumentan desde la entidad. Por lo que las rotaciones est¨¢n a la orden del d¨ªa. Divide et impera.
Cumplido ahora el 60% de la temporada, el Bar?a es un equipo que reparte esfuerzos. As¨ª lo indican los n¨²meros porque s¨®lo un futbolista ha pasado de los 2.500 minutos de juego (Messi, que contabiliza 2.900) y ocho m¨¢s han sobrepasado los 2.000. ¡°Verle as¨ª es una motivaci¨®n muy buena; ¨¦l tira del carro y nosotros nos ponemos las pilas y le seguimos¡±, cuenta Adriano. Guarismos, en cualquier caso, que chocan por ejemplo con los del Madrid (seis superan los 2.500 minutos y cinco los 2.000) y el Atl¨¦tico (cuatro y seis), adem¨¢s de, entre los grandes de Europa, el Chelsea (seis y cinco) y el PSG (cuatro y ocho). ¡°Hago rotaciones porque son todos muy buenos y puede jugar cualquiera, pero s¨¦ que nada m¨¢s que encajemos un gol o empatemos un partido ser¨¢ un desastre lo de las rotaciones¡±, explica Luis Enrique; ¡°son etiquetas del f¨²tbol, s¨¦ lo que significa estar aqu¨ª y voy a seguir haciendo lo que creo es mejor para mi equipo. Y eso no es ganar la Liga ahora, ni meternos ya en la siguiente ronda de la Champions, sino ser mejores a cada partido y llegar al final de la temporada con opciones¡±.
Discrepancias con Messi
Messi desacredit¨® al t¨¦cnico el pasado jueves al argumentar que el Bar?a se hab¨ªa transformado tras la derrota de Anoeta, momento en el que el equipo encaden¨® 11 victorias consecutivas a¨²n sin romper. "Cambi¨® todo; la actitud, las ganas, la forma de presionar...", explic¨® el 10. Un discurso que rebate al ofrecido por Luis Enrique, que siempre ha desmentido que hubiera un cambio, sino que "todo es una invenci¨®n de la prensa".
Y ayer el t¨¦cnico sigui¨® en sus trece. ¡°Mi opini¨®n es la de siempre. Es el proceso y la evoluci¨®n de una temporada. Ni m¨¢s ni menos¡±, se?al¨®. Y abund¨®: ¡°No me interesan las pol¨¦micas. Trabajamos los mismos aspectos desde el principio y c¨®mo podemos hacer da?o al rival. El que no lo piense as¨ª, maravilloso. Yo estoy al cargo de este equipo y os doy mi opini¨®n¡±. Cuestionado por cuarta vez alrededor de Messi y sobre la incomodidad que le genera su figura, el entrenador call¨®. Discutidos desde antes de Anoeta, mantienen las discrepancias.
Casualmente, esta pol¨ªtica de dosificar tambi¨¦n la aplica Guardiola en el Bayern (s¨®lo dos han rebasado los 2.500 y cuatro los 2.000) y Pellegrini en el Manchester City (uno y ocho), pr¨®ximo rival europeo. Luis Enrique toma la palabra: ¡°Yo creo que hacer rotaciones es positivo, pero esto funciona depende del entrenador y del nivel de la plantilla. En mi caso, he rotado en todos los equipos que he dirigido; es mi suerte, siempre he tenido muchos y muy buenos jugadores¡±.
Aunque al inicio del curso este vaiv¨¦n de futbolistas sobre el tapete gener¨® alg¨²n que otro disgusto ¡ªcomo en el duelo ante el M¨¢laga, con el que se mide esta tarde¡ª, Luis Enrique encontr¨® desde Anoeta un once que juega en las ocasiones m¨¢s exigentes y que descansa de forma alterna en los duelos de menor picante. ¡°La din¨¢mica es buena, todos estamos metidos y se notan poco los cambios¡±, explica un peso pesado del vestuario. Hay, en definitiva, un fondo de armario que hac¨ªa a?os no se daba en el Barcelona. As¨ª, Mathieu (1.697 minutos), Pedro (1.604), Bartra (1.354), Xavi (1.341), Ter Stegen (1.080) y Rafinha (1.001) no s¨®lo son un complemento, sino que aportan seguridad, fiabilidad, tambi¨¦n estilo y goles al equipo. ¡°Cuando salimos, damos el nivel o lo mejoramos. Lo que queremos es no ser s¨®lo un equipo de 12 o 13 jugadores¡±, expone Bartra, que, de todas formas, no se conforma con ser suplente. Lo mismo le ocurre a Adriano: ¡°Claro que me enfado por no jugar cuanto me gustar¨ªa, como cualquier otro, pero motivado estoy siempre¡±.
Las cuentas de Luis Enrique se explican tambi¨¦n como una v¨ªa de correcci¨®n porque el equipo sac¨® la lengua al final de los dos ¨²ltimos cursos. Entonces, acabada las temporadas, un jugador sum¨® 4.000 minutos, seis sobrepasaron los 3.500 y otros cuatro superaron los 3.000. De extrapolar las cifras que contabiliza ahora el Bar?a, el cambio ser¨ªa notorio porque uno rebasar¨ªa los 4.000, ocho exceder¨ªan los 3.000 y cuatro m¨¢s superar¨ªan los 2.500. Y el calendario no perdona. ¡°En pocos d¨ªas vamos a jugar muchos partidos y es evidente que lo tendr¨¦ en cuenta. Est¨¢ claro que no podemos olvidarnos que necesitamos los tres puntos en la Liga y de que tenemos la necesidad imperiosa de ser mejor que el rival¡±, conviene el t¨¦cnico azulgrana. As¨ª, hay minutos para todos y resuena por el Camp Nou la m¨¢xima de Luis Enrique: ¡°Que nadie se relaje¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.