Liturgia de la rabia

Los partidos de las nueve enlazan con la misa de ocho. La feligres¨ªa se persigna, sale de la parroquia de los Sagrados Corazones, cruza Padre Dami¨¢n atravesando la caravana de coches oficiales, veh¨ªculos de los m¨¢s variados cuerpos diplom¨¢ticos y escoltas de empresarios del Ibex35, y se mete en el Bernab¨¦u diez minutos antes del comienzo del espect¨¢culo. Justo para llegar a la pitada de Casillas. El escarnio p¨²blico del h¨¦roe, como las maldiciones al toro en la corrida, tiene un genuino toque espa?ol. Forma parte de la liturgia de la temporada en Chamart¨ªn. Da igual la oportunidad. Da lo mismo que Casillas viniera de Elche despu¨¦s de completar su partido 500 en Liga y tras convertirse en el madridista con m¨¢s victorias: 328. Cuando la megafon¨ªa lo nombr¨®, desde la grada se escucharon m¨¢s silbidos que aplausos.

La investigaci¨®n sobre los or¨ªgenes del odio y la vanidad queda para el CSIC. De momento, son un misterio. Lo que se pudo verificar es que los pitos al capit¨¢n precedieron el peor arranque de partido que se recuerda esta temporada en el Bernab¨¦u. El Villarreal sali¨® a invadir el campo contrario, mitad presionando, mitad moviendo la pelota, hasta que un pase de Marcos cuando la defensa iba saliendo, dej¨® solo a Gerard frente al portero. Corr¨ªa el minuto 12. El fondo sur se enlut¨® con un silencio de resignaci¨®n. Gerard solt¨® la zurda y Casillas, tranquilamente, como si jugara con su hijo en un parque, le achic¨® el ¨¢ngulo y rechaz¨® el tiro. ¡°En ese momento pens¨¦ que tal vez no volver¨ªa a tener otra ocasi¨®n tan buena¡±, dijo Gerard, cuando sal¨ªa del estadio. ¡°En el descanso el m¨ªster me dijo que ah¨ª un delantero tiene que ser m¨¢s agresivo¡±.

"Iker par¨® todo lo parable", dijo Carvajal, "hizo un partido estupendo"

El Madrid replic¨® con una lluvia de centros y c¨®rners sobre la porter¨ªa de Asenjo. Kroos estuvo en las mejores acciones de la primera parte. Sus pases habilitando a Bale, sus centros tocados, fueron cargados de dinamita. El alem¨¢n apareci¨® cuando peor lo estaba pasando su equipo. Para lo bueno y para lo malo. Como cuando Campbell le cogi¨® la espalda y conect¨® un remate, en los primieros quince minutos. La ocasi¨®n reflej¨® el drama t¨¢ctico que sobrevuela al equipo desde que se desprendi¨® de Alonso. Entre los centrales y los volantes suelen abrirse huecos por donde se filtra el enemigo. Las filtraciones contin¨²an. El fichaje de Lucas Silva, que viene para remediar el problema, no parece suficiente. El brasile?o est¨¢ pendiente de guardarle las espaldas a Bale. No da abasto.

El Villarreal fue el primer equipo que se fue al descanso sin encajar un gol esta temporada en Chamart¨ªn. Al regresar a la segunda parte Bailly agarr¨® a Cristiano y el ¨¢rbitro se?al¨® la pena m¨¢xima. El d¨¦cimo penalti pitado a favor del Madrid esta temporada en Liga alivi¨® las suspicacias de la hinchada. El gol de Cristiano (1-0) desat¨® una celebraci¨®n descomunal. Hubo c¨¢nticos, chillidos, aullidos. El delirio. Emociones, todas. F¨²tbol, menos. Cristiano, en cualquier caso, se apunt¨® a otro r¨¦cord porque alcanz¨® los 30 goles en Liga por primera vez en la quinta temporada consecutiva. Algo ins¨®lito en las grandes Ligas Europeas, seg¨²n inform¨® Onda Cero.

La pradera se agrandaba en el mediocampo y los tormentos t¨¢cticos del Madrid se hac¨ªan evidentes, una vez m¨¢s. Una jugadita de Vietto y Gerard a la espalda de Kroos, con los centrales vendidos, desemboc¨® en el empate del Villarreal. ¡°Me acord¨¦ del m¨ªster y le pegu¨¦ con todo¡±, dijo Gerard, redimido. El equipo visitante acab¨® creci¨¦ndose en un clima de histeria colectiva local. La gente pit¨® a rabiar el cambio de Illarra por Isco. En lugar de apoyo, los jugadores recibieron un mensaje de desesperaci¨®n. Ancelotti, el entrenador, tambi¨¦n. Se agotaba la segunda mitad cuando Vietto cabece¨® con fuerza un centro desde la izquierda. El tiro cruzado iba dentro. Pudo ser el gol de la victoria del Villarreal. Pero par¨® Casillas. ¡°Iker hizo un partido estupendo¡±, se?al¨® Carvajal. ¡°Ha parado todo lo parable¡±.