Mourinho vs Madre Teresa
![Howard Webb, en un partido del Mundial de Sudáfrica.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Y6NQBMJL2RZAIRW3SLUPDJ5FA4.jpg?auth=7f6b9b24c3233d175c2bb7c3a70080e63a1db794bbd99979da38d2820ed948a7&width=414)
"El que domina sus pasiones, sus deseos y sus temores es m¨¢s que un rey". John Milton, poeta ingl¨¦s del siglo XVI
Cuando se retir¨® el a?o pasado Howard Webb, el ¨¢rbitro ingl¨¦s conocido en el mundo entero por su cabeza de bulldog y cuerpo de gorila, cab¨ªa esperar que iniciar¨ªa una pr¨®spera carrera como portero de discoteca. Pero no. El coloso Webb, de infame reputaci¨®n en Espa?a desde que pit¨® la final de la Copa del Mundo de 2010, es m¨¢s tierno de lo que parece. Se ha convertido en la Madre Teresa de los m¨¢s desdichados, los m¨¢s pobres, los m¨¢s discriminados de la Premier League.
¡°Tienen que sacarlo todo. Quieren racionalizar lo que ha ocurrido", dijo Webb
Webb ha creado un grupo de apoyo psicol¨®gico para los ¨¢rbitros ingleses, necesidad especialmente apremiante desde que Jos¨¦ Mourinho dej¨® el Real Madrid y regres¨® a la Premier. Formalmente, Webb, que en la final de Sud¨¢frica no expuls¨® a un jugador holand¨¦s que le dio una patada en el pecho a Xabi Alonso, ocupa el puesto de director t¨¦cnico en una asociaci¨®n de ¨¢rbitros. Pero en realidad su trabajo consiste en estar siempre disponible para aquellos de sus excolegas que tras cometer errores en el campo, y verse acusados por decenas de miles de personas de ser, entre otras cosas, unos masturbadores empedernidos, caen en el autodesprecio y la depresi¨®n.
En una entrevista esta semana con el Times de Londres, Webb cont¨® que algunos ¨¢rbitros le llaman la ma?ana despu¨¦s de un partido y le tienen pegado al tel¨¦fono durante tres horas, cont¨¢ndole sus penas. ¡°Es que realmente duele cuando te has equivocado¡±, dijo Webb al Times. ¡°Tienen que sacarlo todo. Quieren racionalizar lo que ha ocurrido. Quieren que les digas: no est¨¢s enloqueciendo, no est¨¢s perdiendo tus capacidades¡±.
Con la empat¨ªa que le otorga haber sufrido los mismos dramas, Webb deja que sus pacientes vomiten su dolor y luego explora con ellos por qu¨¦ se equivocaron, qu¨¦ pueden hacer para evitar caer en el mismo error en el futuro. ¡°Necesitan hablar con alguien que les entienda¡±, explic¨® el dulce doctor Webb. ¡°Es como un grupo de apoyo. Cuanto m¨¢s hablamos, m¨¢s aprendemos¡±.
El grupo del excolegiado ha ganado relevancia desde que Mourinho regrs¨® a la Premier
Las pol¨¦micas arbitrales son tan inevitables como la muerte o los impuestos, pero han cobrado m¨¢s relevancia de lo habitual en la Premier ¨²ltimamente debido en parte a dos o tres cantadas especialmente espectaculares, en parte tambi¨¦n a que Mourinho, el entrenador del Chelsea, ha vuelto a denunciar conspiraciones arbitrales contra su equipo con la misma vehemencia que cuando estaba al mando del Real Madrid y el Barcelona lo ganaba casi todo.
Pese a que el Chelsea va primero en la liga inglesa y todo indica que se proclamar¨¢ campe¨®n con comodidad, Mourinho no baja la guardia. Tras un empate hace dos semanas contra el Southampton, declar¨® a la BBC: ¡°Los medios, los comentaristas, los otros entrenadores, todos est¨¢n presionando a los ¨¢rbitros¡±. Despu¨¦s, en rueda de prensa, agreg¨®: ¡°Hay una campa?a contra el Chelsea... Todo el mundo vio que fue penalti¡¡±.
Si no es un penalti que el ¨¢rbitro se perdi¨®, es un fuera de juego o una tarjeta roja que se mereci¨® el equipo rival. Mourinho no contempla que ¨¦l se pueda equivocar tanto como los propios ¨¢rbitros. Aunque, seamos justos, se queja tanto que de vez en cuando tiene que acertar. Es en tales casos que los ¨¢rbitros llaman el d¨ªa siguiente a Howard Webb en busca de consuelo.
Solo Webb, o alguien como ¨¦l, se lo puede dar. Un psic¨®logo normal no sabr¨ªa qu¨¦ decir. Los ¨¢rbitros habitan una secta cerrada cuyas penas y glorias solo ellos son capaces de comprender. Por eso es bueno que de vez en cuando salga una entrevista en un diario con alguien como Webb. Ser¨ªa mejor a¨²n, para que sintamos m¨¢s piedad por los ¨¢rbitros y para contribuir a la paz terrenal, que todos los que seguimos el f¨²tbol, empezando por los jugadores y los entrenadores, arbitr¨¢semos un partido al menos una vez.
Es un sue?o imposible pero qu¨¦ maravilla si se pudiese nombrar a Mourinho como ¨¢rbitro del cl¨¢sico que toca en un par de semanas entre el Real Madrid y el Barcelona. ?Ser¨ªa capaz de evitar la tentaci¨®n de expulsar a Iker Casillas o de negarle a Cristiano Ronaldo el gol de la victoria se?alando un dudoso fuera de juego? Dif¨ªcil. Porque ser imparcial es dif¨ªcil. El ¨¢rbitro, la figura a la vez m¨¢s desdichada y m¨¢s admirable del f¨²tbol, tiene que ser un special one, alguien muy especial.
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