Jornada redonda para el Bar?a

El Bar?a recuper¨® el liderato en la Liga, super¨® en goles al Madrid, Bravo se mantiene como el portero menos batido y Messi empat¨® en la clasificaci¨®n del Pichichi con Cristiano Ronaldo: 30 goles. La matinal result¨® redonda en un Camp Nou que registr¨® la mejor entrada de la temporada: 87.151 espectadores. El sol tibio y la derrota del Madrid en San Mam¨¦s facilitaron la explosi¨®n barcelonista despu¨¦s del 2-0 (acab¨® en goleada, 6-1). El Rayo aguant¨® muy bien hasta el gol de Piqu¨¦ y del penalti repetido de Messi. El 10 pudo resarcirse del error y participar del partidazo que se marc¨® Luis Su¨¢rez.?

?A bodas me convidas! La personalidad del Rayo, un equipo atrevido en el despliegue y generoso con el bal¨®n, facilit¨® el despliegue del Bar?a que m¨¢s le gusta a Luis Enrique. Aquel que prefiere la presi¨®n al toque, la transici¨®n a la combinaci¨®n, la pegada a la virguer¨ªa, el v¨¦rtigo a la pausa, por m¨¢s que se junten Iniesta y Xavi, igual que ya pas¨® en Vallecas, y juegue Messi. Los personajes decisivos en el desequilibrio del partido fueron Jordi Alba, estupendo en las correcciones defensivas, y Luis Su¨¢rez.

El uruguayo atac¨® estupendamente el espacio cada vez que el Rayo tir¨® el fuera de juego y protagoniz¨® tres ocasiones en un cuarto de hora: el ¨¢rbitro le neg¨® el penalti en la segunda; malbarat¨® una tercera por precipitaci¨®n despu¨¦s de sortear al portero y meti¨® la primera con una definici¨®n preciosa por el toque y la velocidad de ejecuci¨®n despu¨¦s del sutil pase de Xavi, habilitado por Mathieu despu¨¦s de un saque de banda del Rayo. Jugaban bien los vallecanos y contraatacaba mejor el Barcelona.

El Rayo parec¨ªa el equipo grande y el Bar?a el peque?o desde que el cuero se puso en juego en el Camp Nou. El control del partido y del f¨²tbol era visitante y no hab¨ªa noticias de Messi. Al 10 le cost¨® desperezarse, inc¨®modo con tanta ida y vuelta, m¨¢s a gusto con el equipo que gan¨® al Manchester City que con el que enfrent¨® la semana pasada al Granada. El car¨¢cter camale¨®nico azulgrana confunde a veces a Messi, sobre todo cuando el rival disputa la posesi¨®n del bal¨®n, como era el caso del Rayo.

Las apariciones del argentino fueron tan selectivas como celebradas, especialmente cuando pic¨® magistralmente un servicio de Su¨¢rez: de espaldas a la porter¨ªa, muy cerca del segundo palo de la porter¨ªa de Cristian, intent¨® un sombrero con un giro y un toque con el exterior del pie izquierdo que se escap¨® por muy poco ante la excitaci¨®n del Camp Nou. El Bar?a no encontraba la porter¨ªa ni la l¨ªnea de pase porque el Rayo juntaba las l¨ªneas, su presi¨®n era alta, mezclaba bien el juego y enfilaba a Bravo.

?nicamente Iniesta, h¨¢bil en los espacios reducidos, parec¨ªa saber salir del apret¨®n del Rayo, a gusto en la cancha, agrandado con el partido, especialmente feliz, admirado por la afici¨®n del Bar?a. Los balonazos del equipo azulgrana, incapaz de elaborar el juego, provocaban dolor de cabeza a Messi. A los azulgrana, especialmente atentos por la exigencia forastera, les llev¨® un rato encontrar el punto al encuentro, resuelto finalmente a la salida del descanso con un gol de Piqu¨¦.

Xavi sac¨® un c¨®rner, entr¨® al remate por sorpresa Alba, que cabece¨® al palo derecho y remach¨® Piqu¨¦, quinto m¨¢ximo goleador: 6. La estrategia funciona cada vez mejor de la mano de Unzue, tanto que el 3-0 lleg¨® en un nuevo saque de esquina: Tito derrib¨® a Su¨¢rez, el ¨¢rbitro pit¨® penalti y expuls¨® al zaguero: tir¨® Messi y volvi¨® a errar (cuatro fallos sobre siete). El colegiado, sin embargo, se apiad¨® de Messi. Apreci¨® que Cristian se hab¨ªa movido antes de tiempo y mand¨® repetir para suerte del 10.

Messi acert¨® a la segunda con un remate duro, raso, al palo izquierdo del meta del Rayo. El partido se acab¨® para el equipo de Paco J¨¦mez, diezmado, lastimado y goleado en inferioridad, y empez¨® el festival de Messi, liberado y enrabietado, dispuesto a atrapar a Cristiano, cosa que consigui¨® con un triplete: recogi¨® un rechace del portero a tiro de Su¨¢rez y se marc¨® una jugada deliciosa en el 5-0: sorte¨® a dos defensas con control orientado, fint¨® al portero y cruz¨® a la red con el tercer toque: sublime el 10.

Y no meti¨® el cuarto porque no le pudo poner el lazo a una asistencia del generoso Luis Su¨¢rez, definitivamente el jugador del partido, rematado con un nuevo gol del 9 despu¨¦s de una asistencia de Messi.. La jornada sali¨® a pedir de boca para los azulgrana, que pudieron rotar bien con los cambios y solo tuvieron que lamentar el penalti y la expulsi¨®n de Alves, jugada que permiti¨® el gol de Bueno. El gol del honor que se gan¨® el Rayo por su juego ante un Bar?a optimista y feliz por volver a mirarse la Liga desde el liderato.